HICISTEIS
BIEN
((
En el año 1985 existía en Zamora un semanario que salía los lunes y que se
llamaba LA CARPETA. En ella colaboraba
yo con el seudónimo de CLITOR en una sección que bauticé como “La Carpeta
Carpetovetónica”. ))
Uno
de los escritos fue este:
HICISTEIS
BIEN
La Semana Santa no
sólo era Santa, la semana era espléndida.
Las procesiones
estaban resultando más bonitas que nunca, y más gente que nunca disfrutaba con
ellas.
La ciudad vivía,
rebosaba, sonreía, se gustaba a sí misma.
Y llegó el Jueves,
ese día en que sale la procesión más luminosa de todas, por la hora de su
recorrido, por el raso verde y blanco de los cofrades, por los ojos bonitos de
sus mujeres, por la belleza y elegancia de la mesa e imagen de La Esperanza
Procesión-luz, como
luz es ese rayo de esperanza que siempre nos permite ver en los malos momentos:
enfermedad, despido, soledad.
Entonces el día
apareció oscuro, nadie se lo cría, nadie le dio importancia, seguramente era
una broma, y la procesión salió de Cabañales y todos a verla.
Comenzó a llover y
en poco rato a diluviar. Muchos retornaron a sus casas o ya no salieron, porque
obviamente la procesión se suspendería.
Llovía a rabiar pero
parecía oírse un tambor.
Eran ellos, las
hermanas y hermanos de La Esperanza, la banda de cornetas y tambores, y la de
música.
La procesión estaba
pasando y una cantidad nada despreciable de personas miraba y admiraba su paso.
Era bello:
No era la belleza de
la plasticidad, era la belleza del gesto.
No era la belleza
del orden, era la belleza de la pasión.
No era la belleza
del desfile, era la belleza de la unión.
Llovía a cántaros y
daban ganas de cantaros.
Tal vez los
espectadores teníamos que, en homenaje a vosotras, haber cerrado los paraguas,
haber dado un paso al frente para que no nos protegiera ningún balcón, y sobre
todo, haberos aplaudido.
Como siempre hay que
aplaudir a los que, aún con todo en contra, no les importa calarse hasta los
huesos por unos principios justos.
Estabais guapísimas
y vosotros dabais confianza rodeando vuestro paso.
Fue precioso.
Hicisteis bien en seguir
Hay que seguir.
CLITOR
15 de Abril de 1985
"Como siempre hay que aplaudir a los que, aún con todo en contra, no les importa calarse hasta los huesos por unos principios justos."
ResponderEliminarHoy te aplaudo a ti, Paco, por ver la belleza donde menos me esperaba...
Un besazo!
Asi es la vida. Que bien me sabe tu beso. Gracias
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