DE
LA ALEGRÍA DE LA HUERTA A LA ALEGRÍA DE LA FIESTA
Ahyyy!! La fiesta, la alegría, el jolgorio, el ALUCINE,
el NO VA MÄS….
¿Hay algo más goloso
que una fiesta? Pues eso, si no hay nada mejor ¡¡¡Vivan las fiestas!!!.
Pero ¡ojo!. No es fiesta
todo lo que reluce, y se lo advertimos a usted, porque nos cae muy bien, porque
es usted un santo (incluso hay algunas que son unas santas).
Si fuera fiesta todo
lo que reluce esto sería un desmadre y no podemos consentirlo.
¿Por qué? Porque
DESMADRES no hay que uno y a ti te
encontré en…una fiesta.
Pero seamos serios,
si no es fiesta todo lo que reluce ¿merece la pena que haya fiestas?
Rotundamente ¡NOS DA
LO MISMO! porque haya o no fiestas, siempre nos las inventaremos, porque si hay
algún derecho humano inviolable es el derecho a morirse de risa, el derecho a
correrse una juerga y el derecho a colarse en una fiesta.
CLASES DE FIESTAS.
Las fiestas se dividen
en dos grandes grupos.
Las que fueron tan
buenas que decidimos guardar en el recuerdo, es decir LAS FIESTAS DE GUARDAR.
Y las otras, las que no les podemos contar a los
demás porque no se las creen.
Los poderes establecidos
suelen hacer unos papeles, que llaman calendarios, en los que nos indican las
Fiestas de Guardar, que como dijimos, y dijimos muy bien, son las que merecen
la pena.
De esa forma los
ciudadanos saben cómo distribuir sus energías para que no les cojan dos fiestas
seguidas, que no está el cuerpo, ni el bolsillo para estrujones (palabra del
verbo ESTRUJAR, verbo íntimamente ligado a cualquier fiesta por aquello de : “Lo
pasamos de miedo, éramos tantos que estábamos estrujadísimos”, o su contrario:”Lo
pasamos de miedo, éramos tan pocos que nos pudimos estrujar).
No se si me explico,
pero : ¿Hay algo mejor que abrazarse a una fiesta y que tengan que venir los
bomberos para separarte?
Tras miles de horas
preparando este trabajo, no conseguimos averiguar si fiesta viene de orgía,
pero si averiguamos que FIESTA debe ir a la orgía.
Música, baile,
champán, escotes, más champan, más baile, más escotes y algún que otro
matasuegras, son los ingredientes imprescindibles para distinguir las fiestas
oficiales de los oficiales de la fiesta.
LOS EFECTOS DE LAS FIESTAS.
Estaríamos cometiendo
una bajeza si de la misma manera en que tratamos de animarle a que se ponga el
mundo por montera no le advertimos de los peligros y consecuencias de las fiestas,
y como no es nuestro estilo, se lo avisamos: Los tres peligros de una fiesta
son:
La resaca, el matrimonio,
y que al día siguiente hay que recoger la casa.
Pero no importa:
Contra la resaca está el café sólo, contra el matrimonio el café cortado…y ¿la
casa? NO LA RECOJA déjela así…para la próxima fiesta …¡que esa será la mejor!
Paco
Molina (leído en Radio Zamora el 8 de diciembre
de 1983)
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