CRÍTICA A LOS CENTROS DE PROFESORES (CEP)
No estamos de
acuerdo con la concepción de los CEP en dos grandes puntos, si bien nos parece
más grave el citado en Segundo Lugar.
Antes de desarrollar
dichos puntos, anticipemos que nuestro desacuerdo proviene del considerar que
van precisamente contra la propia razón de ser de estos centros:
LA ELEVACIÓN DE LA
CALIDAD DE LA ENSEÑANZA.
También consideramos
importante destacar que, si en un principio nos parece un paso adelante la
creación de solo tres grandes cuerpos de enseñantes: Profs. de Universidad,
Profs. de Secundaria y Maestros, el que a su vez estos cuerpos se subdividan en
escalas nos parece retrógado y perjudicial, por cuanto en vez de arreglarse las
cosas sólo se les cambia el nombre.
Vayamos ya a los
puntos negros de Los CEP.
1.- Según el decreto
(real) 2112/ 1984-14-Nov.: "Los CEP se perfilan como plataformas estables
para el trabajo en equipo de profesores de todos los niveles
educativos...".
Y sin embargo, en
todo el desarrollo del Decreto solo se habla de los maestros y los profesores
de secundaria como futuros integrantes de Los CEP.
Nos parece erróneo
porque:
1.1.- Es lógico que
la EGB quiera que sus alumnos "salgan" mejor preparados.
1.2.- También lo es
que deseen lo mismo los profesionales de secundaria.
1.3.- Y por supuesto,
en la Universidad desearán que sus nuevos alumnos hayan seguido un camino que
tenga algo que ver con el que van a continuar.
1.4.- Los tres puntos
anteriores deben implicar, por el bien social, una coordinación, máxime si es
voluntaria, de los tres niveles.
1.5.- En casi todas las
provincial hay Colegios y Escuelas Universitarias por lo que sus profesores
pueden encontrar una mayor comodidad en utilizar los CEP por razones de
proximidad.
1.6.- El que, en la
práctica, los equipos de trabajo vayan en su inmensa mayoría, a realizarse
entre profesorado del mismo nivel nunca puede ser un argumento en contra, de la
misma manera que el que la mayoría de los grupos se constituyan por materias
afines, no sugiere al legislador hacer un CEP de Letras, otro de Ciencias, etc.
etc.
1.7.- La existencia
de una plataforma de trabajo en la que figuren todos los profesionales de la
enseñanza solo puede ser fuente de estímulo, mientras que la segregación puede
serlo de sospecha.
1.8.- El que las
universidades sean autónomas, para lo que les puede ser positivo no creemos
pongan obstáculos. A no ser que no se le invite a entrar en los CEP porque su
verdadera misión (la de Los CEP) sea la que denunciamos en el punto 2.
2.- Creemos que
"La elevación de la calidad de la enseñanza", solo se puede medir y
producir en las aulas, lo cual requiere, independientemente de la preparación técnica
y personal del profesor, menos alumnos por aula, menos temas por asignatura,
menos asignaturas por curso y menos horas por día para el alumnado.
Lo demás es como poner
a jugar a dos ajedrecistas en una discoteca. Lo anterior supondría tener que dedicar
más dinero a la enseñanza.
Los CEP también
suponen dedicar mayor presupuesto a nuestro Ministerio, van a ser muchos y van
a tener magnificas instalaciones, ofreciendo Biblioteca, Hemeroteca,
Laboratorios, Talleres, Gabinetes de reproducción y publicación, Bancos de
información del profesorado y bancos locales de recursos didácticos.
Sin embargo los
presupuestos dedicados a la Enseñanza han disminuido y es de suponer seguirán
haciéndolo, en vista de que el sendero utilizado para salir de la crisis pasa
por reducir el déficit público a costa de los Servicios Sociales (Sanidad,
Seguridad Social, Educación, Justicia, etc.) mientras se aumentan los de
defensa.
Nos encontramos entonces
ante un proyecto, económicamente ambicioso, que va a contrapelo de la política
general del equipo que emite el Decreto. ¿No habrá nada raro en esto?.
Creemos que Si,
porque, si tenemos en cuenta:
2.1.- (fie eL Art.
6.1 dice: "En cada Centro de Profesores existirá un registro en el que se
anotarán de forma personalizada las actividades en las que participe cada
profesor adscrito al mismo.
Y el Art. 6.2:
"Las referidas actividades serán valoradas, a efectos de carrera docente,
por una Comisión cuya composición y procedimiento de actuación serán establecidos
por el Ministerio de Educación y Ciencia".
2.2.- Que por ser
esta la tarea más barata es la única que fundamentalmente pueden desarrollar los
CEP.
2.3.- Que ello sería
la base para subir por las escalas dentro de cada cuerpo.
2.4.- Que aceptando la
imparcialidad de la Comisión siempre supondría.
2.4.1.- Premiar
trabajos al margen del aula, con lo que no hay garantía de que esté mejorando la
enseñanza en ésta.
2.4.2.- Crear una
obsesión por el ascenso que distraería totalmente al profesorado de su tarea
cotidiana, la clase.
2.4.3.- Apartar al
profesor más cualificado, si aceptamos la filosofía de la ley, de las aulas, ya
que el ascenso en las escalas supone el acceso a las posibilidades de accesos a
cargos directivos (menos horas de aulas), cuando en buena lógica el mejor
profesor, en caso de tenerlo localizado, debía ser obligado a dar siempre
clases...
2.4.4.- La creación
de equipos de trabajo por simpatía, ya que la acumulación de puntos llevaría a
un ascenso vitalicio y profesional y entonces, es difícil imaginar que lo que
va a suponer mas "prestigio" y más dinero no degenere en trabajos
realizados por una o dos personas pero firmados por varias? Esposo/a, amigos,
miembros del mismo partido, etc.
2.5.- Que no hay
porque suponer la imparcialidad de la Comisión, máxime cuando no se nos cuenta
nada de ella.
2.6.- Que el ascenso
de personas que el conjunto de un Claustro vean sospechosas o no adecuadas,
independientemente de lo erróneo o no de ese juicio, repercutirá negativamente
en la calidad de la enseñanza al generar desencanto, desconcierto y apatía.
2.7.- Que volvería a
romperse el principal estimulo, que no es otro que a igual trabajo igual salario.
2.8.- Que el
clasificar a los profesores por categorías/escalas informando a la sociedad públicamente
que tal docente imparte clases de mejor calidad que otro, puede, amén de ser
muy relativo (el CALIDADMÓMETRO debía estar instalado en el aula y ya sabemos
que no es posible) ser fuente de "injusticias", pues en buena lógica
si dos alumnos pagan la misma matricula deben tener derecho a recibir clases de
profesores con el mismo prestigio objetivo (en el supuesto que exista, claro).
2.9.- Que la mayoría
de los trabajos, al tener que buscar la originalidad, el ser inéditos (ya que las
escalas, por tener que ver con los puestos directivos y los presupuestos generales
del Estado, no creemos que sean abiertas a cualquier número de "escaladores")
van a suponer apartar la atención del docente de su función cotidiana, así como
a mantenerla en una tensión y ansiedad que no dudamos aumente sus
conocimientos, pero si dudamos que logre aumentar los de sus alumnos.
2.10.- Los
profesores de determinadas localidades se verían en desventaja respecto a otros
por su situación geográfica respecto del CEP mas cercano.
ALTERNATIVA
No queremos, por
otra parte, aparecer como defensores de una situación en la que más bien, da la
sensación de que profesionalmente se va a cumplir y basta, y en consecuencia
proponemos:
1.- Que vengan Los
CEP, pero como plataforma de trabajo de TODOS los profesores.
2.- Que aquellos
profesores que realicen trabajos sean premiados:
Primero en metálico,
con cantidades dignas en función de la importancia/duración del trabajo.
Segundo, figurando
en su curriculum como méritos por si en un futuro concursara a una beca, a un
acceso a otro cuerpo, a un año sabático, etc.
3.- Que todo el
profesorado tenga la obligación de realizar uno o dos trabajos o cursillos
anuales, por ejemplo) entre los meses de Julio, Septiembre o Semana Cultural.
La no realización se
traduciría en una sensación económica a determinar y por supuesto transitoria.
4.- Que en las
tareas cotidianas se penalizarán económicamente las no asistencias
injustificadas a las reuniones de claustros, seminarios, etc.
Francisco
Molina. LA CARPETA. 20 de Mayo de 1985
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