Era
Ana Pedrero.
Era la Procesión del
Yacente.
Era el lateral con
arbotantes de San Ildefonso.
Era Zamora.
Era la
procesión que por allí subía.
Ella grababa con cámara
que bien conozco.
Daba la espalda.
Cuando el último
caperuz pasó,
La cámara ya no servía.
De perfil se puso.
Era el final y ella
seguía mirando.
Pero de frente, a lo lejos, lejos.
Había grabado el
presente.
Y ahora ida
volvía en si
proyectando
en su corazón
su pasado.
Que dolor tenía su
rostro
Sin dejar de ser
bella
Qué tristeza abismal
Estaba sola
Acompañada de lágrimas
Que no vi
La plaza estaba vacía
Su cara con dolor
¿Seres queridos?
Serás querida.
Ya lo eres
Aunque no te baste
¿Qué recordabas?
No me lo digas
Al yacente.
Paco
Molina. Zamora. Semana Santa del 2016
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