BANDERA
ROJA
Cuenta la leyenda que la
Bandera de Zamora se forjó como sigue y no sabe mucha gente, y a fuer que debe
ser cierto por lo rara que es la misma.
Al parecer Viriato ganó una
batalla a los romanos, y el Cónsul que iba al frente de las tropas ocupantes,
siguiendo el ceremonial del ejército del imperio de la época, entrega al
vencedor la banda que adorna su atuendo militar, que era roja. Sin saber
Viriato qué hacer con esa prenda o por
ser de natural chulo, la ata a su lanza.
Hecho que se repite hasta ocho veces pues en otras tantas ocasiones
vence a los invasores, y en todas recibe la banda del general del ejército
derrotado.
Queda así formada la bandera primitiva de Zamora (aunque Zamora
no tenía las fronteras actuales, ni existía como tal).
De esta
manera: un palo o lanza con ocho cintas rojas separadas entre sí, se
constituye por siglos en la bandera de Zamora. Catorce siglos.
Era una Bandera Roja, de ahí
su nombre de Seña (bandera) Bermeja (roja). Aunque eso sí, y no se olvide, a
tiras sueltas.
Cientos de años después (mil cuatrocientos y
pico), Fernando el Católico, tras ganar una importante batalla por estos lares
gracias a la aportación de los zamoranos, preguntó, contento por la victoria,
por esa bandera tan llamativa y curiosa, la Seña Bermeja de Zamora. Y al
explicársele lo que aquí ya se ha contado, le quita (según una versión de la
leyenda) a su Señora, Isabel la Católica,
la banda verde que luce al talle, y la coloca cual una novena franja, arriba de
las ocho rojas.
Emerge así la nueva y actual Bandera de Zamora
constituida por ocho franjas rojas y una verde, todas sueltas.
Dicho esto debe quedar claro que la bandera de
Zamora es muy especial porque está constituida por franjas o bandas sueltas, y
no por un solo paño o pedazo de tela como las otras.
Sin embargo, por razones comerciales, o de
comodidad, o ambas, Zamora es la única entidad, posiblemente del mundo, que
tiene dos banderas, la original y descrita, y el sucedáneo que todos conocemos.
Tal sucedáneo de bandera zamorana consta de un
solo paño o tela, en el que figuran
tiras de color rojo (ocho) y verde (una), que están separadas entre si por el
trozo de tela que las une, en color blanco.
Este sucedáneo de la bandera de Zamora no
tiene razón de ser, salvo tal vez el comercial (¿Cómo vender una bandera que se
hace a franjas sueltas?), y por tanto es revisable.
Sobre la posibilidad de
revisar el sucedáneo de bandera que con tanta frecuencia usamos, soy de la
opinión de que quien corresponda estudie la posibilidad de realizar el proceso
necesario para que el sucedáneo del Bandera de Zamora cambie el color blanco
que se usa entre las ocho bandas rojas y la verde, por el color negro, dado que
con este último tono (el negro es la carencia de color) se representa mejor el
original de nueve bandas sueltas (ocho rojas y una verde).
La prueba de que el color
negro refleja mejor el carácter de bandera a franjas sueltas se puede verificar
en un ejemplar que tiene el Restaurante Sancho II de la Marina.
Mantener un debate sobre el
tema y sobre todo acabar dando el paso sugerido, es algo que beneficia encima a
Zamora pues centra la atención sobre una de nuestras singularidades y señas de
identidad, la de poseer una bandera peculiar, al ser de franjas sueltas, es
decir al no tratarse de un paño continuo y seguido, como el resto de banderas.
Y sobre todo centra la
atención sobre el término “Zamora” porque obliga a difundir nuestra historia,
potencia la atención sobre nosotros (no es normal hablar ahora de fundar banderas)
y permite quesea una instancia oficial, la que sea, la que determine cómo debe
ser el segundo equipamiento de la bandera de Zamora que empezó siendo Roja y
con tiras sueltas y ya ni se sabe como es.
Paco
Molina
Zamora-29
de Octubre del 2013
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