miércoles, 30 de octubre de 2013

ZAMORA QUIJOTA


                                    ZAMORA       QUIJOTA

En la sociedad del aburrimiento en que vivimos, la paradoja está en que cualquier “clavo ardiendo” es bueno para agarrarse a él, y “matar el tiempo”.

            Si será grande nuestro aburrimiento que nos distraemos hasta con cosas aburridas. Úsese para comprobarlo, y a modo de “detector de mentiras”, a un niño.

            Cada vez que una de estas criaturas grita, a moco tendido, “es que yo me aburro”, está poniendo el dedo en la llaga de los adultos, y denunciando, no sólo que él se aburre, sino también que la situación, en general, es soporífera. Ejemplos: Los padres, parados en al calle, mientras hablan con otros; o de compras, o de escaparates, o de monumentos, o de sobremesas, o de atascos (ay!, los atascos, qué buenos para matar el tiempo).

            Sin embargo, esta situación generalizada de muermo universal, es buena “para crear riqueza y puestos de trabajo”. En efecto, el aburrimiento favorece la economía, así que, ¡viva el aburrimiento!.

            Ahora bien, para que del aburrimiento nazcan euros hacen falta emprendedores. Ellos son la semilla del progreso. Veamos. Este año, en Castilla La Mancha, se están poniendo las botas con lo del Centenario del Quijote. Yo mismo fui feliz viendo una docena de molinos de viento, que dicho sea de paso, de lejos parecían gigantes prejubilados.

            Por todo esto, cuando zamoranos ilustres, o al menos ilustrados, dijeron que Cervantes era de Sanabria, que Barataria era Tábara al revés, y que la “mancha” era la del “caso Zamora”, y no la célebre comarca de la otra Castilla, me pareció estupendo. Es más, cuando pidieron un local-en los bajos del Ayuntamiento Viejo, junto a la Calle de Balborraz- con el fin de contar este cuento lo mejor posible, yo, como concejal que era, apoyé la idea.

            Porque, en definitiva, ¿no es mentira el Quijote entero? ¿O es que lo hemos leído (¿) tantas veces que creemos que fue verdad?. Y si siendo todo falso, te enseñan en el Toboso dónde vivió Dulcinea, ¿por qué entonces no vamos aquí a poder hacer crecer  que el Caballero de la Triste Figura, se llamó así, “victima del victimismo” de vivir en una tierra sin infraestructuras, y en una época en que ni siquiera tenían un Plan de Choque que les consolara? ¿Por qué este verdadero o falso cuento, no va a  ser tan  atrayente como el otro?

            Así que, si montamos una ruta perpetua del otro Quijote, y equiparamos a Rocinante con el Caballo de Longinos, y al pollino de Sancho Panza con nuestros burros protegidos alistanos, seguro que conseguimos “visitantos” visitantes que, presa del aburrimiento mortal que nos invade, vendrían a la busca de cuentos sin fin.

 Así que para, el “Patronato de Turismo”, un eslogan: “Vente a aburrir a Zamora ¡te divertirás!" ”.                                             

PACO    MOLINA. Año 2005

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