Recuérdese que la señal
de la cruz recomendaban hacerla en la frente (para evitar los malos pensamientos),
en la boca (se supone que para evitar las malas palabras) y en el pecho (para
evitar las malas (¿) tentaciones, aunque la pregunta es ¿puede algo malo ser
tentación?).
Ahora este periódico
(El Correo de Zamora) quiere “dar señales de vida”. Y utiliza como SEÑAL nuevos
aires y nuevos colaboradores.
Es la señal de su
cruz, renovarse o sufrir.
Sométasele a prueba
y véase si soporta la señal de la libertad, del humor y de la valentía. Va:
-.La primera en la frente. Para evitar los
malos pensamientos.
El Correo no debe
pensar que es más listo que nadie y así, si comete error, confiéselo, tres
avemarías y “aquí paz y después gloria”.
Dícese esto porque el
que firma envió un artículo titulado “Que vienen los maestros”, el cual por
error de máquinas no salió con el nombre completo del autor.
Éste, que no se ocultaba
ni pretendía evitar críticas, se quejó pidiendo aclaración en otro número, pero
no se le hizo caso; recurrió por escrito, se le pidió un acuerdo y aceptado,
tampoco se cumplió.
Error normal, más
error tontorrón, más error sutil, más error final, igual error descomunal; que al
final se paga.
La anécdota citada
es un rábano que se puede coger por donde este recibe su nombre.
-.
La segunda en la boca (¡qué erótico!) Para evitar la tentación de no querer oír
ciertas cosas, cuando por otro lado las catarsis purifican.
Veamos si este periódico
se sabe reír de si mismo.
-Oye qué mal está el
correo.
-Ya lo creo tío, a mi
una carta me tardó en llegar diez días.
-No hombre, no; yo
digo El Correo de Zamora.
Este chiste resume
la gran batalla que se va a dar en nuestra ciudad en las próximas estaciones
(primavera, verano, otoño, invierno) entre medios escritos de expresión e información.
Uno luchando contra
su propio pasado y contra el otro, y el otro luchando contra el uno y su nulo
pasado.
A la fuerza ahorcan,
y la antigua “hoja parroquial” quiere atacar con un “LOS DE SIEMPRE, DISTINTOS”.
Zamora se anima, y
es que esto de la competencia puede tener su gracia.
-.
La tercera en el pecho.
También ahí le va a
costar a este diario más de una pulmonía (si quiere salir de frente y con el
pecho descubierto a por el toro) y abrir puertas, ventanas y hasta, y hasta el
tirar de la cadena para purificarse.
Porque apostar
fuerte significa tener que dar salida a escritos que tal vez se conviertan en
sapos de desayuno, no sólo para el Director y el Consejo de Administración,
sino también para muchos lectores de toda la vida que elevarán sus quejas.
Claro que mientras
también se eleven las ventas crudo lo tienen “los protestantes”.
Que aquí (y allí) no
hay más Dios que el Becerro de Oro, que nos crió a su imagen y semejanza
¡becerros!.
Ahora el que escribe
se hace la señal de la cruz para que éste no sea el artículo de “despedida y
cierre”. En siete días lo verá.
Paco
Molina. Debió de ser cuando apareció La Opinión como rival de El Correo, y
estos, asustados, hicieron propósito de la enmienda respecto a su pasado. De
nada sirvió, no había espacio para dos periódicos en Zamora y el pez grande (La
Opinión del Grupo Moll) se comió al chico (empresarios zamoranos que habían comprado
la antaño Prensa del Movimiento). Finales de los años 80 del S.XX. El texto no
creo fuera publicado, y tal vez ni enviado por mi.
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