LA
CASA DE TÓCAME ROQUE
A última sesión
plenaria del Ayuntamiento de Zamora fue una corrida de tres miuras para el
equipo de Gobiernoo (subida de tasas, petición de un nuevo préstamo y modificación
del Plan de Urbanismo); pero da igual, como son los que mandan la ventilaron
como una charlotada y se quedaron tan frescos.
(Lo que hacía el
Gobierno de la Nación hasta que apareció el lobo).
Subida de tasas: Va
a ser, la del agua, de tal calibre que si se va a poder decir "de éste
agua no beberé" (según acierto expresivo de la colaboradora de ese diario
Laura Rivera).
Más préstamos: Lo de
la economía municipal esta chupado. Basta con pedir más de mil millones
prestados por año y hablen ustedes mal de los políticos que dirán': "ande
yo caliente ríase la gente".
Respecto al urbanismo,
como es asunto farragoso, se le cuenta a usted un hecho real y así tendrá una
idea de qué entienden "los elegidos” por Plan General de Ordenación
Urbana.
En pleno Cardenal
Cisneros, en frente del hiper, hay una
glorieta de la cual sale la carretera a Villalpando.
Por allí, a la
derecha de Cardenal Cisneros, había un terreno rústico. En terrenos de este
tipo solo es posible edificar la casa del hortelano quo posea el terreno, salvo
excepciones.
Un constructor,
promotor y propietario, dueño del terreno, solicita se le permita construir una
residencia de ancianos.
Como si es un bien
social, se hace la excepción y así, en suelo no urbanizable se construye algo
mas grande que la casita del guarda (hasta aquí, correcto).
Pero hete aquí, que
en una esquina de ese terreno el propietario recibe —según el— la promesa de
que podía hacer una gasolinera, ya que le sobró derecho a edificabilidad y además
regalo las expropiaciones que le hicieron por culpa de la carretera de Cardenal
Cisneros.
Resulta pues que en
la salida de la glorieta mencionada, hacia la calle Pinar y Villalpando, nuestro
buen amigo cree que va a poder hacer una gasolinera.
Más, ¡oh ! turbios
designios. Aparece el hiper; que quiere hacer una gasolinera justo al ladito de
la otra.
¿Quién ganó? ¿El pez
grande o el pez chico?
Véase: Cuando el
brioso promotor inmobiliario o mejor. Constructor, va a pedir su gasolinera le dicen (tomen nota
de los argumentos):
1. Que a él no le
habían prometido nada.
2. Que ese terreno
es rustico y por tanto, con la residencia de ancianos ha tenido ya todo el
chollo edificable que pudiera tener.
3. Que en ningún
lado consta que el haya regalado los
terrenos de la expropiación para hacer Cardenal Cisneros a cambio de la gasolinera.
Ante este panorama ¿se suicidó nuestro hombre?
No, y sirva esto de ejemplo moral de que la vida da muchas vueltas y por tanto
lo mejor es no irse al otro barrio.
Pasaron los meses,
casi un año, y tal vez por eso de que Dios aprieta pero no ahoga, en la
modificación del Plan de Urbanismo, se introduce lo siguiente:
“Que el terreno
(rústico) que este señor soñaba para gasolinera pase a ser (de golpe) urbano y
pueda construir entre 20 y 30 pisos.
Pero, ¿cómo`? ¿basándose
en qué? Pues (pasmensemé) en que:
1. Hombre, como le
habían prometido una gasolinera...
2. Que ese terreno aunque rústico podía pasar
a urbano de golpe pues había un antecedente (en efecto veinte segundos antes
hicieron lo mismo con otro).
3. Que había que
compensar a un señor que se había dejado expropiar gratis.
Como ven: los mismos
argumentos sirven para decir que no y para decir que si, o sea, y ya que se
habla de edificar nunca mejor dicho: esta es la Casa de Tócame Roque.
FRANCISCO
MOLINA. El Correo de Zamora. Años 90, principios, al final del Siglo XX, siendo
yo concejal
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