LOS
DE ETA SON BOBOS DE BABA
No se trata de añadir
un nuevo insulto a todos los que se merecen unas personas que no paran de
matar.
Se trata de
identificarlos, además de como asesinos, como lo que realmente y también son,
una panda de bobos, de tontos, de idiotas, en el sentido más científico del término.
Son imbéciles,
porque no van a pasar a la gloria de su pueblo, ni siquiera al recuerdo
individualizado, ya que como son muchos quedarán difuminados en una única
imagen:
“Eran unos tíos que
mataban para lograr la independencia de un país rico”.
Es decir que de héroes
no van a poder ir. Son necios, porque si vencieran en su noble (?) lucha,
ellos, que se creen tan nobles (hay que tener una gran autoestima para poder
matar a otra persona sin que estalle la conciencia); luego verían que se
disputan los honores (y los puestos de mando) jerarquizándose según méritos,
que no podrían ser otros que ver quién mató más (y donde los cadáveres de los
niños —que esos si duelen— se valorarían doble).
No son crueles, por
eso el dolor de matar un niño o niña lo han de amortiguar con un buen puesto,
reparador, en su soñado país libre.
Son estúpidos. Ese
país libre que sueñan tendría las mismas miserias que tiene ahora, a las que
habría que unir la pena de muerte, ya que tan buen resultado les habría dado.
Además, si allí al
que discrepa se la juran, de sus mentes solo puede surgir “la dictadura
independiente”.
Son cretinos, porque
con su capacidad para esconderse y matar podían ganar más dinero que ahora,
ofreciéndose a la CIA o cualquier servicio secreto mundial.
Sabido es que ellos
(los etarras) no se mueven por el “vil metal” (faltaría mas) pero debían saber
que en ese país libre e independiente que quieren, como en todos hasta hoy,
ellos si se moverían “con ese Dios”, pues querrían vivir de las rentas de sangre.
Son memos, porque
luchan por alga carca: ¡la independencia de la patria! Patria que si luego
hacen a la imagen y semejanza de la que les oprime, (democrática, en la OTAN,
en la CEE) va a votar programas de derecha (tiene que haber ricos y pobres
siempre) sean del PNV o del PSE.
A no ser que ellos
(los héroes del tiro en la nuca) monten un presunto estado socialista que a la
vuelta de una docena de años les borre del mapa por una reacción popular (¿Rumanía?),
que no solo los rechace sino que se cebe en destruir las estatuas que al
principio, metralleta en mane, les harían, a cada uno, en su pueblo.
Los de ETA son bobos
de baba, no porque no vayan a vencer, sino porque si ganaran descubrirían que
después de cruzar el rio de sangre que les separa de su meta, cuando salieran
chorreando cadáveres, la otra orilla era igual que esta.
La historia ha enseñado
eso, las dos orillas de los ríos de sangre son iguales.
Dejar de matar no
cuesta nada, solo razonar.
FRANCISCO
MOLINA. La Opinión de Zamora. A comienzos de los 90 del Siglo XX con ETA en su
apogeo
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