¡TOMA
CASTAÑA!
Les está bien empleado.
Al comienzo del
verano España ofreció un simposio sobre “nuestra transición”.
Era en Moscú, en una
especie de acto de la Universidad de Verano.
Se trataba de que
los soviéticos “aprendieran lo que es bueno” (nuestra transfiguración de
dictadura en democracia), y si les placía, que la aplicaran allí.
Con una descortesía
que no tiene nombre, apenas asistió gente.
No se daban cuenta,
en su burrez, de que les enviábamos lo mejor de lo mejor (la creme de la
creme), o es qué se piensan ¿que D. Felipe González es un cualquiera (¡él!,
forofo de la OTAN, como todo el mundo desarrollado), por no hablar de Alfonso
Guerra, que tuvo el detalle de irse allí, donde no se le había perdido nada,
cuando posiblemente le hubiera apetecido mas tomarse un cafelito con su hermano
Juan; o el Villapalos, rector ¡magnífico! (que no es un rector cualquiera), por
no hablar del Sr. Banquero Mario Conde, ¡que se dice bien y pronto! ¡que les
enviamos el prototipo de cómo ser un hombre como Dios manda (dar por el dinero
ajeno el 0,25% y pedir por el mismo dinero el 18%), y ni caso.
Un desprecio absoluto.
¡Ah! Pero ya lo dice el pueblo...” en el pecado está la penitencia.
Los comunistas, que
se iban en masa a la Plaza Roja cada 1 de mayo, no quisieron --¡indisciplinados!—
ir a aprender, pues ¡toma castaña!, que si hubieran escuchado a los nuestros, ¡otro
gallo les hubiera cantado!
La monarquía: Una
transición moderna exige una familia que, como elegida por el más allá, viva al
margen de las normas de todos. Una familia tabú, que con carácter hereditario
se traspase a si misma la presidencia del Estado.
¿Que en Rusia le
habían perdido la pista los Zares? Haber buscado a esa que dice ser la Zarina
Anastasia, que algún hijo (varón) tendrá; hacer la vista gorda y ya está: “sangre
azul” (que encima no es roja) a manta.
Funcionarización:
Para evitar elementos descontentos y la inestabilidad del país, aparte de ¿qué
culpa tienen ellos? a todos los miembros de PCUS (comunistas) se les tenía que
haber hecho funcionarios del Estado (¿Todos al Ministerio del Cultura?).
Periódicos y sedes:
Para que la prensa no sea manipulada por el Gobierno debe ser manipulada por un
particular, así que allí (como aquí) el Pravda (y esos monstruos de 10 millones
de ejemplares al día) tendrían que haberse vendido a precio de saldo, que ya se
sacrificaría cualquier capitalista de los occidentales (que en la URSS, por no
tener no tienen ni un mal capitalista).
Asimismo, las sedes
del partido único y el sindicato grande, han de pasar a las nuevas centrales
sindicales, ¡cuantas más mejor!, que los obreros/as cuando se unen se
embrutecen.
El ejercito: Hay que
mantenerlo (y la mili también), aunque no se sepa por qué.
De todas formas hay que deshacerse de los
mandos carcas. ¿Cómo? Ofreciéndoles un chollo: “Si Vd. quiere, ¡a la reserva!,
pero se le sigue pagando y sigue ascendiendo como si estuviera mas en activo
que Agustina de Aragón.
La sagrada patria:
Si bien es verdad que la unidad de los trabajadores/as es mala, la de la patria
es buena; así que su indestructibilidad debe convertirse en un fin obsesivo,
que permita a las fuerzas armadas recordar “su misión”,.
Si en alguna república
aparecen Etarbayanos (un ejemplo), pues a no dejarse chantajear por los terroristas
y acumular muertos hasta que “triunfe la razón”.
La carta magna: Es
imprescindible algo muy bonito que diga que es feo no trabajar, no tener casa,
etc... Que en vez de llamarla Constitución querrían llamarla Constitucionuski,
vale, pero era necesaria, adorna.
El golpe de estado:
Ningún golpe de estado triunfa si no hay capital (dinero; no el libro, melones)
detrás. Para ese capital trabajarían los golpistas enterados, pero si no existe
esa “financiación” la intentona se puede dejar crecer (abortará sola).
Puede ser bueno el
susto, para frenar la inconsciencia de las gentes; pero lo que allí han hecho
es ¡una chapuza!: tenía que ser el Zar y no el pueblo quien dijera no pasáis.
Los suicidios: ¡Qué
bobada! Aquí, no solo no se suicida nadie, sino que ni tan siquiera se dimite,
por más que hayas robado, traficado con influencias, aceptado prebendas,
enchufado a toda la familia,... Y nos va muy bien.
En fin, todo lo han
hecho garrafal por no ir a las clases de transición que generosamente les dábamos.
Menos mal que “Dios
aprieta pero no ahoga” y al menos “ese mosaico de repúblicas independientes,
incluida la Rusa, entrarán en la OTAN, que aquí lo que urge es defenderse de
los pobres de la tierra, ¡tres mil millones!
FRANCISCO
MOLINA. El Correo de Zamora. 29 de Agosto de 1991. Imperecedero
No hay comentarios:
Publicar un comentario