EL
PARAISO COMUNISTA
Esta expresión, el paraíso comunista,
es usada por la derecha como insulto irónico o mofa de la ideología marxista.
La
mala fe de los documentados, una minoría entre los conservadores, y la
ignorancia supina, aplastante mayoría entre ellos, dieron a luz este pretendido revolcón dialéctico contra
el sentir comunista.
Resulta
que Marx en su descripción de una sociedad completamente distinta y diferente
de la actual, la imagina sin dinero (o sin dinero en el sentido actual del término).
De ahí su frase de, a cada uno según sus necesidades, de cada uno según su
capacidad.
En efecto, si lo que cada
persona ha de aportar a la sociedad es lo que puede o es capaz, y sin embargo
lo que ha de recibir de esta, es lo que
necesita, es obvio que de existir el dinero, en ese nuevo orden, no existiría
como actualmente, en que se ha convertido en la medida de todas las cosas,
hasta el punto de que ya no hay más Dios verdadero que el dinero.
En
consecuencia Marx llega a afirmar que en la sociedad comunista las aceras serán de oro. Lo dice en el sentido anterior
de que el oro ya no tendrá el valor que hoy se le atribuye y por tanto, si
necesario fuera, el suelo que pisáramos sería de ese preciado metal.
Es
este punto de la teoría marxista el que da pie a que los liberales, más o menos
civilizados, cojan el rábano por las hojas y quieran engañar al pueblo,
haciéndole creer que lo que los comunistas propugnan, como solución a los
problemas de la humanidad, es la sociedad más rica del mundo.
Eso,
unido al fracaso económico de los regímenes que llamaron comunistas y el
ejemplo de la situación material de países como Cuba, les ha permitido sacar pecho,
creerse dioses, y burlarse de la lucha revolucionaria contra el desorden
establecido, con la expresión el paraíso comunista. Queriendo decir
ellos “¿A esto llamabais el paraíso comunista?”, mientras señalan tal o
cual situación, presente o pasada, que pueda, por contrataste, ridiculizar a
los marxistas.
Y
sin embrago EL PARAISO COMUNISTA existió, y además es el único que existió, por
lo que por tanto, puede volver existir.
Está
bastante corroborado que los grandes libros de la antigüedad, dentro de sus
fantasías, recogían probablemente algo de lo que la tradición hablada se había
hecho eco, a pesar de los miles y miles de años de existencia de nuestra
especia. Y así, y debido a esa intuición e incluso descubrimientos, en algunos
casos se sospecha que en efecto, hubo un
diluvio universal, o un paso del Mar Rojo, etc.
Dentro de ese etcétera, la idea
de que hubo un paraíso perdido, contado por la Biblia, es algo que tiene
más de verdad que lo que apunta la fantasía del resto del texto religioso.
En
efecto, el paraíso comunista existió. Fue en aquella época en que el homo
saines era más mono que sapiens, y utilizaba la razón, que no la cultureta,
para organizarse. Tenían entonces
nuestros antepasados que resolver únicamente dos cosas. El cómo
sobrevivir y el cómo gozar sexualmente, que era a eso a lo que le llevaban sus
dos ÚNICOS INSTINTOS BÁSICOS, el de supervivencia y el de placer.
Ante
esa problemática, su razón, les mostró bien el camino. Puesto que todos tenemos
los mismos problemas, puesto que nuestros problemas comunes son los mismos,
resolvámoslos en común.
Eran
pues comunistas, ya que luchaban por lo común, resolviéndolo en común..Y
estaban en un paraíso, pues todos puestos a todo, y siendo “todo” únicamente lo
imprescindible, tener que trabajar solamente para subsistir, y premiándose con
el único pero mejor manjar de la existencia, el placer, obtenían lo que querían.
Pero
luego, algún imbécil, que se pasó de sapiens, introdujo el concepto de
propiedad privada y el paraíso comunista saltó por lo aires. Pero ha existido,
y sus bases eran las de la teoría comunista. Buscarlo de nuevo, buscar que
resolvamos los humanos, en común, los problemas que tengamos en común, no es
retroceder en el tiempo, es usar el sentido común. Es ser comunista.
FRANCISCO MOLINA . Mundo Obrero. Noviembre del 2003
FRANCISCO MOLINA . Mundo Obrero. Noviembre del 2003
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