SOLIDARIDAD CONTRA
JUSTICIA SOCIAL
Con motivo el accidente ferroviario en las cercanías de
Santiago de Compostela se ensalzó desde el poder la gran solidaridad mostrada
por las gentes. De igual manera, por coger un ejemplo cercano, se alabó la
solidaridad mostrada por los campesinos respecto a sus homólogos de
Villardiegua de la Ribera y Villadepera.
Así mismo ha empezado un programa en la 1 de TV que al
parecer pretende hacer ver que gracias a la ayuda mutua del pueblo se pueden
resolver casos angustiosos aparecidos por falta de dinero. Todo en línea con
aquel programa de radio, en plena dictadura franquista, llamado “Ustedes son
Formidables”.
En efecto, el género humano es formidable. O bien por
ser homo
y sapiens, o bien porque aprendió de la vida, el caso es que las personas
son ya de natural solidarias (“hoy por ti mañana por mi”).
Y bendita sea la
Solidaridad. Pero…
Ojo con la solidaridad como alternativa a la Justicia Social. Porque da la impresión
de que la Clase Rica quiere que los problemas de la Clase Trabajadora los
arreglen estos entre sí, a base de solidaridad de obrero con obrero y ellos quedarse al margen
de sus obligaciones ( de su obligación de ser solidarios)..
Cuando vivíamos en tribus la Solidaridad era espontanea y
obligatoria a la vez. Nadie podía escaquearse de ayudar al grupo y por tanto a
quien lo necesitara del mismo. Y cada cual ayudaba, como es lógico, con lo que
le sobraba.
De la misma manera que estos días la gente a la que le sobran
libros de texto los regala para que quienes no puedan comprarlos dispongan de
ellos, antiguamente, si algún miembro de la tribu, por enfermedad no podía
cazar o cosechar, sus vecinos le daban la comida que les sobraba.
Se dice esto para que meditemos sobre algo que parece
olvidarse. Aquella solidaridad se desarrolló de tal manera y con tal sabiduría,
que nacieron los impuestos. Es con el pago de tributos cómo cada ciudadano
entrega un trozo de solidaridad al grupo.
Y es evidente que la solidaridad debe ser directamente
proporcional al poderío económico del sujeto paciente del impuesto. Nacieron así los impuestos directos y
progresivos. Quien gana un millón de euros al año debe pagar (ser más
solidario) que quien solo percibe 20.000 € como entiende cualquiera.
Dicho lo cual debe quedar claro que bien venida sea la
Solidaridad a la que mueve el Corazón, pero no permitamos que esta desplace a
la que es, o debe ser, obligatoria, la de los impuestos a los ricos.
Por ejemplo, de la crisis no se va a salir si no se pasa dinero
de las Clases Ricas a las Trabajadoras , y ese dinero sólo se puede obtener vía
impuestos fuertes a los poderoso, para dárselo a quienes menos tienen (pensionistas,
parados, becarios, etc) de lo contrario el cuerpo social sufrirá un colapso por
falta de consumo de básico, ese que equivale al trueque.
Nada de apadrinar universitarios, apadrinemos un rico poniéndole un Inspector de Hacienda
en el cogote. Además los poderosos nos
lo agradecerán que no en vano dicen que todo lo hacen por nuestro bien. Pues
que sean solidarios a base de Justicia Social.
Paco Molina- 12 de
Septiembre del 2013. Zamora
¡¡¡JUSTICIA SOCIAL!!! y que nunca falte la solidaridad
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