BACHILLERATO
Fui a ver al
Procurador del Común, o sea al Defensor del Pueblo de Castilla y León, no para
que me ampare a mí, sino para que defienda el derecho de los niños y
adolescentes a que no se les castigue a repetir asignaturas que ya han
aprobado.
Si, salvo en la
Universidad, en el recto de los estudios, muchos de ellos obligatorios, cuando
a un alumno se le hace repetir curso se le castiga, no sólo a permanecer un año
más en el nivel que estaba, sino que, contra toda justicia, ética y respeto, se
les obliga a pagar, cursar y examinarse de nuevo, también, de todo aquello que
aprobó.
Y eso es lo que está
ahora estudiando el equipo de tan noble institución; porque el problema les
parece "muy especial", y ellos no tienen la culpa, como yo, de que
antes nadie haya reparado en esta barbaridad.
Eso no quita para
que en la conversación, el representante de la institución no pusiera las pegas
lógicas, que son las mismas que usted tiene ahora en la cabeza.
Ante eso, y aunque
ello no debe ser el problema, pues lo que está mal está mal y hay que
corregirlo por repudiable, le presenté una alternativa, para salir del
conflicto; que seguro que puede superar cualquier "comité de sabios"
que se ponga a ello.
Pero, por favor, que
se ponga, y no que se rindan ante la burocracia.
Porque, desengáñense, ese
castigo aberrante se les impone a los chavales solo para que sea más sencillo
el funcionamiento de los centros, es decir, por burocracia.
Que hay salidas es
obvio. Les comento una posible para el Bachillerato que no ofrece ni una pega,
de manera tal que el curso que viene podría estar en marcha (eso si, si lo
piden los padres y por supuesto los sindicatos de estudiantes, si es que no son
masoquistas).
Estos estudios
constan sólo de dos cursos. En 1º tienen que repetir todo si suspenden más de
dos. Y en 2°, si en más de tres (los que suspenden menos, repiten solo las que les quedan).
Como se ve, son fáciles
las circunstancias que fuerzan al alumno a sufrir un castigo que va contra todo
Estado de Derecho. Porque ¿a santo de qué puede una penalización llegar a tanto
como borrar tu esfuerzo y sacrificio de los papeles y decirte, "esto,
aunque ya lo sabes, lo vuelves a estudiar porque me conviene a mí".
Para resolver el
disparate se podría proceder así:
Los de 1°, al
acabar, pasan todos a 2°. Eso sí, cada uno con sus asignaturas suspensas, de
las que tendrían exámenes en febrero,
mayo y septiembre.
Una vez en 2°,
tampoco nadie repetiría las aprobadas, pero los que aún sigan con asignaturas
sin superar, pasarían a permanecer en el centro, en un 2° bis, con horarios
especiales y refuerzos en los huecos (cuestión fácil de conseguir).
Si tras dos años así
aún tienen pendientes podrían exminarse de estas por libre.
También se suprimirían
las asignaturas-llave (que no dejan aprobar la de 2° si no lo has hecho con la
de 1° del mismo nombre; locura monumental, porque es algo que ocurre y sin
embargo se prohíbe "diciendo que no puede ocurre) .
Y aunque con dudas,
introduciría la asignatura-escoba (que si apruebas la de 2° y el programa es igual
o mayor que la de 1º. ejemplo idiomas, se le apruebe la de 1°).
Es más, para incitar
al estudio, en las materias de igual nombre y programa, el haber aprobado la de
1º podría suponer poder aprobar la de 2° con un punto menos.
La repetición de
curso como tortura es un fracaso, pues el trauma solo dura cuando el chico lo
dice en casa y luego se olvida, generándose al año siguiente un gamberrete de
aula más.
El castigo bueno sería
obligar a ir a clases en verano y, en invierno por las tardes (con profesorado
interino).
Es el castigo próximo
al pecado el que duele.
Pero sea como sea,
esto hay que arreglarlo, por sentido común.
FRANCISCO
MOLINA. La Opinión de Zamora. Imperecedero
No hay comentarios:
Publicar un comentario