No
a la guerra. Y…no Alá ¡Guerra!
Las personas que
están a favor de la guerra, o sea las que dicen que por si hay guerra lo mejor
es que la empecemos nosotros, deben reconocer que si están a favor de esta
postura (la de la Guerra Preventiva) es por los siguientes motivos.
Tienen el
convencimiento de que la vamos a ganar.
Es decir que los
ricos, Occidente, vamos a matar todo lo que sea necesario para imponer la paz,
quitar una dictadura y quedarnos con el petróleo, aunque sea a través de
empresas privadas interpuestas, que pondrán el precio que ellas quieran.
No cabe en ninguna
cabeza que estos pacifistas, que para que no haya guerra la empezarían ya,
mantuvieran las mismas ideas si por ejemplo, la ONU a la vuelta de unos años
decidiera que todos los países deberían destruir sus armas nucleares, de
destrucción masiva, químicas, biológicas e infernales, y que EE UU se negara a
anular las suyas, lo mismo que no firmó tratados internacionales para respetar
la naturaleza, etc.
En ese caso, sigamos
imaginando, la ONU tal vez pondría un ultimatum sobre la mesa y si el Gobierno
yanqui de turno no cumple, ¿Habría que atacar?.
En efecto, los que ahora están "por la
paz tras una guerra”, serían los primeros en decir que esa guerra contra
Estados Unidos es un despropósito porque: ¡Nos podrían ganar!, nos podrían
masacrar.
Luego es evidente
que están por la guerra ahora porque piensan que es pan comido. Valientes como
ellos solos.
Pero hay más, no son
insensibles, y saben que no solo "ganaremos la guerra", sino que la
ganaremos contra otra presunta civilización, no tan civilizada como la nuestra
; faltaría más!
Y que además los
muertos serian muertos de otro color, por tanto lejanos.
No son partidarios
del No a la Guerra, son amigos del No Alá, asi que ¡Guerra!
Esto de que los
muertos no sean conocidos es muy eficaz para engañar a las masas. Por eso, si
se fijan, las televisiones nos ponen imágenes de nuestros soldados
despidiéndose de las familias con algún que otro lloriqueo.
Esas imágenes buscan
que "nuestros soldaditos” den la impresión de que van a hacer un
sacrificio, cuando la desproporción de medios y armas es tan abismal que si
tenemos alguna baja, será por algún accidente pero no por el enemigo.
También pretenden
las fotos sentimentales de ese tipo, que nos quedemos con los nuestros en el
corazón y olvidemos que "los moros" posiblemente también se despidan,
pero no los que se van a matar, de sus familias, sino unos y otros de este mundo.
No obstante el mero
hecho de que se separen las familias que quieren estar juntas ya da una idea de
lo salvaje que es una guerra hasta para los vencedores.
Cuanto más para los
asesinados a granel, los presos, los niños huérfanos, las familias rotas, los
lisiados, los desaparecidos de los vencidos.
Quieren engañar
diciendo que la paz requiere previamente la seguridad.
Pero no hay nada más
inseguro que generar odio. Y una guerra es un volcán de odio que producirá
erupciones continuadas o esporádicas, pero siempre impensadas.
No se engañe nadie,
las Torres Gemelas cayeron en EE UU y no en otro sitio, porque los Gobiernos de
ese país son expertos en sembrar odios por todo el mundo a lo largo y ancho.
Empezaron masacrando
a sus compatriotas apaches, pies negros. chirikouas, y no pueden parar para que
no decaiga el negocio.
Hasta la pequeña
isla de Granada invadieron no hace mucho porque ganó un partido político que no
querían, aunque ganó democráticamente.
Soy ateo, pero yo les
pregunto a los creyentes. ¿Qué les garantiza que el Dios verdadero es el suyo y
no Alá, cuando resulta que si hubieran nacido allí creerían en él y serían islamitas?
Y si Ala es el bueno
¿por qué no aceptamos que podemos nosotros ser los malos?
Buenos o malos,
tengamos la fiesta en paz que es lo único seguro.
FRANCISCO
MOLINA. La Opinión de Zamora. Imperecedero
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