REPETIR
CURSO
Estoy preocupado porque
en esto de la enseñanza o soy el más listo o el más tonto, sin término medio.
Ha acabado otro curso
y de nuevo algunos clientes de los centros de enseñanza, vulgo alumnos. tendrán
que repetir curso.
Por cierto que antes
de seguir introduzco un paréntesis para pedir de rodillas al gremio de libreros
que esos bonitos carteles que ya han puesto en sus escaparates, recordando a
las familias lo bueno que es reservar los libros de texto, que por favor que no
los pongan por lo menos hasta agosto, que así, tan de seguido, con las notas y
las broncas caseras aun calientes, parece un acto de sadismo en estado puro.
Y volvamos al asunto
principal.
Religión a parte, la
gran guerra entre las derechas y las izquierdas, se basa en si un alumno debe repetir
curso si no sabe, o si debe pasar tras repetir con un, o con dos suspensas, o si
hay que hacer de nuevo todo o si en vez de con dos con tres, o si hay que hacer
un súper examen de reválida que revalide lo ya aprobado no vaya a ser que sea
mentira lo dicho, etc, etc.
Muy bonito, pero en
esencia están ambos sectores de expertos en el tema, de acuerdo en que si un
alumno suspende tres o más asignaturas algo hay que hacer con él, y ese hacer
suele pasar porque tenga que repetir todas las asignaturas, incluso las
aprobadas.
Y ahora yo planteo
¿Por qué hay que repetir curso?
Salvo que sea (come
es) para que el profesorado siga teniendo clientes en abundancia tal medida es
inexplicable.
Hombre, hay otra razón
posible, basada en que así es mas fácil configurar los cursos, porque si no,
burocráticamente seria el caos.
Pero en fin, esta
razón es todavía más sin razón que la otra, pues hacer sufrir a un niño sólo
para que a los adultos les salgan mejor las cuentas no tiene perdón posible.
El sentido común
indica, que nadie debería de repetir o volver a cursar aquello que ya aprobó.
Digamos que es eso
de "Santa Rita, Rita, Rita, lo aprobado no se quita".
Y para eso bastaría
que se estableciera el número de asignaturas de las que un alumno debería estar
matriculado como máximo.
Y entonces, si
Fulanito esta en el curse x, de nueve asignaturas y suspende 4, en vez de
repetir las nueve, podría matricularse de otras cinco del curso siguiente, y
con las cuatro que no aprobó a seguir.
Debemos entender que
volver a estudiar lo que no se pasó no se puede considerar repetición sino mera
insistencia, "hasta que se lo aprenda".
Como la de repetir
asignaturas aprobadas, hay algunas otras tonterías aún vigentes en la enseñanza,
como por ejemplo esa de que no se pueda aprobar, pongamos por caso, determinada
asignatura de un curse si no ha aprobado "la llave" de un curso
anterior.
Aquí la aberración
consiste en decir que no se pueden aprobar las matemáticas de 2º si no tienes
aprobadas las de 1º, cuando resulta que si no se puede dar eso, eso no ocurriría,
y si ocurre es que si se puede.
Y si se puede, ¿por
qué impedirlo?
Pero la aberración
sigue. Fíjense ustedes que habíamos quedado en que si suspende el alumno tres
asignaturas de nueve, tiene que volver a cursar todas, las que estudió con buen
provecho y las que le llevaron al desastre.
Pues bien, ese
razonar tan duro, de repente se torna ancha mano cuando se han suspendido solo
dos.
En estos casos el
interfecto puede pasar de curso y a pasmarse, no tiene porque volver a dar
clases de las dos asignaturas que se dijo que no sabía.
Le basta con
examinarse de ellas, ¡faltaría más!, a lo largo del curso, cuando sería mas racional
y lógico que mientras no se aprueben tengas que seguir recibiendo clases de esas
asignaturas suspendida?
¿No es mas de sentido
común que las que se vayan aprobando no haya que volver a cursarlas, y por
supuesto, menos aú el volverse a examinar de ellas?
¿Por qué el Estado
no da a las familias lo que las familias se tienen que pagar cuando las cosas
van mal'?
¿Que hay de
imposible en que quien suspenda asignaturas en Junio tenga la obligación en verano
de ir a recibir clases de esas asignaturas, pero no a una academia, sino al
mismo centre en el que estudió?
¿Que hay de
irrealizable en que durante el curso, quien va mal en algo tenga que ir, obligatoriamente,
por las tardes, a repasar, con profesores al cargo, esas cosas que no entendió
o no estudió?
Encima, con la
cantidad de docentes potenciales que hay en paro.
Ay!! Enseñanza ¡Lo
que nos queda por aprender!
MOLINA
La Opinión de Zamora. Imperecedero
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