LA CAJA NEGRA DE ZAMORA
E1 Poder para que
nos dejemos "poder, gusta de engañarnos haciéndonos creer que tiene todo
controlado y que en sus brazos podemos estar tranquilos.
Y así, dentro de esa
política, que no es moco de pavo, cuando ocurre una catástrofe nos dicen que
"hay que esperar a la caja negra, para ver por qué ocurrió lo que
ocurrió".
Normalmente nos
cuentan que el fallo ha sido humano, lo cual es una explicación divina.
Y es divina porque
el mensaje de ese mensaje, traducido al castellano, es que "las
catástrofes ocurren porque alguno de vosotros, los mandados, sois un desastre
(o bebéis, u os distraéis, u os dormís, etc), ya que si no hubiera fallo
humano, no habría fallo, pues Yo, el Poder, lo tengo todo controlado. y sobre
todo la técnica.
A ver si no, cuántos
fallos técnicos se cuentan. Ni uno. Y hablando de contar, llegamos así al
cuento de la caja negra (en los autobuses la llaman taquímetro. en el tren lo
que sea, pero el resumen es este. "siempre hay una caja negra que si la encontramos
nos explicará el porqué del desastre").
Ante eso, cuando
desaparezca o caiga Zamora, como dicen algunos, habrá que buscar la caja negra
y ver qué dice.
Encontrada, lo más
fácil es que diga lo siguiente: "Zamora, año 2000. Tras el éxito relativo
del "Día Sin Mi Coche-, en esta ciudad se produjo una especie de psicosis
colectiva libertante, y a partir de ahí, la ciudadanía propició la celebración
del:
"Día Sin Mi
Alcalde-. El éxito fue apoteósico, no se notó la ausencia. y no porque le sustituyera
el teniente alcalde de turno, que no le sustituyó, si no porque el pueblo se
las apañó mejor.
Siguió el "Día
Sin Mi Obrita en la Calle". Genial, en vez de hacer obras vengan o no a
cuento y todas a la vez, la gente sólo hizo lo imprescindible y necesario.
Continuó el asunto
con el "Día Sin Mi Plan de Choque", lo que constituyó un éxito
rotundo. La gente dejó de sufrir todo lo que le piden los agentes sociales que
sufran porque no fue González Vallvé a la reunión convocada para discutir si se
lleva aplicado el 33% ó el 69% del susodicho plan.
No tardó en llegar
el "Día Sin Mi Semana Santa". Ante él se temió lo peor, pero ocurrió
lo mejor. La gente sí que hizo penitencia esa vez, ganándose el Cielo de tanto
aburrimiento.
El "Día Sin Mi
Empresario Emprendedor" no supuso ningún trauma, la gente se buscó la vida
y la encontró. Hasta los pedigüeños de Santa Clara colaboraron.
Incluso el "Día
Sin Mis Fuerza Del Orden se saldó con un "no pasó nada-. con lo cual no
fue malo.
Por no hablar del
"Día Sin Mi Familia', del que es mejor no hablar por si hay niños delante.
Así. Día sí y Día
no, se encadenaban los Días Sin Mi Lo Que Sea
Naturalmente esta
pérdida de valores, unida a la no instalación de la planta de bioetanol dieron
con Zamora en el traste.
Por lo menos eso es
lo que dice la caja negra.
¡Ah! y por supuesto
y como ven. todo se debió a un fallo humano. el fallo de no obedecer al Poder.
FRANCISCO
MOLINA. Publicado el 20 de Septiembre del 2015 en La Opinión de Zamora
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