CUESTA ABAJO
(Yo
era concejal. E informaba de cada pleno a través de escritos que publicaba “La
Opinión de Zamora” bajo el título genérico de “EN PLENO PLENO”. Esto se
difundió el 26 de Julio de 1994)
La acción política,
es decir, las decisiones que tomadas por los políticos se van a llevar a cabo,
en principio sólo deben tener dos límites: uno, el que sea realizable y de serlo, en cómo
acabaría lo que se propone, y otro, que sea legal.
Hay más matices,
pero para empezar a entendernos basta
fijarse en esas dos fronteras que, en principio —repetimos—, van a condicionar
lo que el político quiere hacer.
Para determinar
"lo posible". los políticos cuentan con el asesoramiento de los
técnicos. Ese es el caso, por supuesto, del Ayuntamiento de Zamora. Ello supone
que antes de votar "por qué camino seguir", hay que estudiar los
informes de los técnicos, ya que ese dato es importante para "no equivocarse
en exceso".
Veamos un ejemplo: Imaginemos que algún partido
político decide hacer una Macro Discoteca Municipal bajo la Catedral porque se
piensa que sería muy fresquita ya que la catedral lo es.
Entonces, ante esa
idea han de opinar los técnicos. Por un lado los que dirían si eso es
realizable, porque claro la que se armaría si se cae el cimborrio por culpa de
la vibraciones del rock-duro.
Otros dirían si es
caro o no el proyecto, y otros si es legal, ya que lo más fácil es que el
subsuelo sea del Obispado y habría que contar con él para que autorizara la obra.
Ante el conjunto de
informes técnicos un político no está atado de pies y manos, es decir se los
puede "saltar a la torera-. Lo que ocurre es que entonces se la juega
(técnicamente le puede caer el cimborrio encima) o legalmente puede acabar ante
los tribunales si alguien le denuncia.
Se cuenta todo esto para que se sepa por qué
no pueden ser sustituidos los políticos por los técnicos (tecnocracia)
(tendrían una visión excesivamente rígida y por tanto no humana de las cosas),
y que se recuerde que el político ha de tener siempre un ojo en el informe
técnico para no producir un desaguisado.
Y aprendida ya la
lección se pasa a contar lo más relevante del último pleno municipal: Se trata
de lo siguiente: El Ayuntamiento debe 286 millones de pesetas a la empresa
encargada del Servicio de Aguas. Entonces ésta, como no hay forma de que le
paguen (¿ha oído usted hablar del derroche?) propone: Perdonarle al
Ayuntamiento la deuda, a cambio de que éste le prorrogue el contrato 20 años
más, y le garantice que cada año cubrirá costes y que además disfrutará de
beneficio empresarial: garantía ésta que alcanzará a costa de las subidas de
tarifas que sean necesarias y si aun así no llega, la diferencia la pondrá el
Ayuntamiento (o sea todos) con una subvención.
¿Qué dicen los
técnicos ante esto? Pues en lenguaje coloquial, dicen que esto no se puede
hacer (no es legal) salvo que sea por interés público. Y que en este asunto el
interés público es indemostrable. También dicen que es preferible que cuando
acabe el contrato (año 1999) se saque a subasta el servicio, modificándose las
cláusulas del actual que están perjudicando al Ayuntamiento.
Ante esto IU se ratificó en su impresión de
que esa propuesta es "pan para hoy y hambre para mañana". O sea un
mal negocio para los ciudadanos a largo plazo.
Y también se
confirmó en lo evidente: esta operación es ilegal. porque de hecho lo que se
aprobó es que una empresa compre (sin competencia con otras) por 286 millones
de pesetas 20 años de disfrute de un servicio en exclusiva o sea 20 años de
negocio en una ciudad, lo cual va contra la ley de Contratos del Estado
aplicable en municipios.
Que la empresa
propusiera eso es normal, no lo es tanto que PSOE, CDS y PP la abrazaran con
tanto entusiasmo. ya que sobre si es buena o mala la operación los técnicos les
han dicho que económicamente no compensa (no hay pues utilidad pública) y
legalmente está prohibida.
Mas como no son
tontos, la única explicación posible es que:
Los del PSOE están encantados porque han descubierto que tras
subir impuestos sin parar, tras pedir préstamos sin parar y tras vender
patrimonio sin parar, ahora resulta que también pueden vender "concesiones
de servicio". Y esperarán, a ver si así controlan la economía manteniendo el
despilfarro. Cuestión difícil.
Y el PP parece que
ha caído en una trampa por "querer vender la piel del oso antes de
cazarlo", ya que da la impresión de que cuenta con ganar las próximas
elecciones y cree que con esos 286 millones menos de deuda va a hacer algo.
En ambos casos se
estarían dejando ofuscar por el interés partidista en vez de por el interés
público. que como dicen los técnicos no se ve.
FRANCISCO
MOLINA (*) (*) Concejal de IU
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