miércoles, 15 de julio de 2015

Años 90. Corrupción en Zamora. PP-PSOE



CUESTA ABAJO

(Yo era concejal. E informaba de cada pleno a través de escritos que publicaba “La Opinión de Zamora” bajo el título genérico de “EN PLENO PLENO”. Esto se difundió el 26 de Julio de 1994)

La acción política, es decir, las decisiones que tomadas por los políticos se van a llevar a cabo, en principio sólo deben tener dos límites: uno,  el que sea realizable y de serlo, en cómo acabaría lo que se propone, y otro, que sea legal.

Hay más matices, pero para empezar  a entendernos basta fijarse en esas dos fronteras que, en principio —repetimos—, van a condicionar lo que el político quiere hacer.

Para determinar "lo posible". los políticos cuentan con el asesoramiento de los técnicos. Ese es el caso, por supuesto, del Ayuntamiento de Zamora. Ello supone que antes de votar "por qué camino seguir", hay que estudiar los informes de los técnicos, ya que ese dato es importante para "no equivocarse en exceso".

 Veamos un ejemplo: Imaginemos que algún partido político decide hacer una Macro Discoteca Municipal bajo la Catedral porque se piensa que sería muy fresquita ya que la catedral lo es.

Entonces, ante esa idea han de opinar los técnicos. Por un lado los que dirían si eso es realizable, porque claro la que se armaría si se cae el cimborrio por culpa de la vibraciones del rock-duro.

Otros dirían si es caro o no el proyecto, y otros si es legal, ya que lo más fácil es que el subsuelo sea del Obispado y habría que contar con él para que autorizara la obra.

Ante el conjunto de informes técnicos un político no está atado de pies y manos, es decir se los puede "saltar a la torera-. Lo que ocurre es que entonces se la juega (técnicamente le puede caer el cimborrio encima) o legalmente puede acabar ante los tribunales si alguien le denuncia.

 Se cuenta todo esto para que se sepa por qué no pueden ser sustituidos los políticos por los técnicos (tecnocracia) (tendrían una visión excesivamente rígida y por tanto no humana de las cosas), y que se recuerde que el político ha de tener siempre un ojo en el informe técnico para no producir un desaguisado.

Y aprendida ya la lección se pasa a contar lo más relevante del último pleno municipal: Se trata de lo siguiente: El Ayuntamiento debe 286 millones de pesetas a la empresa encargada del Servicio de Aguas. Entonces ésta, como no hay forma de que le paguen (¿ha oído usted hablar del derroche?) propone: Perdonarle al Ayuntamiento la deuda, a cambio de que éste le prorrogue el contrato 20 años más, y le garantice que cada año cubrirá costes y que además disfrutará de beneficio empresarial: garantía ésta que alcanzará a costa de las subidas de tarifas que sean necesarias y si aun así no llega, la diferencia la pondrá el Ayuntamiento (o sea todos) con una subvención.

¿Qué dicen los técnicos ante esto? Pues en lenguaje coloquial, dicen que esto no se puede hacer (no es legal) salvo que sea por interés público. Y que en este asunto el interés público es indemostrable. También dicen que es preferible que cuando acabe el contrato (año 1999) se saque a subasta el servicio, modificándose las cláusulas del actual que están perjudicando al Ayuntamiento.

 Ante esto IU se ratificó en su impresión de que esa propuesta es "pan para hoy y hambre para mañana". O sea un mal negocio para los ciudadanos a largo plazo.

Y también se confirmó en lo evidente: esta operación es ilegal. porque de hecho lo que se aprobó es que una empresa compre (sin competencia con otras) por 286 millones de pesetas 20 años de disfrute de un servicio en exclusiva o sea 20 años de negocio en una ciudad, lo cual va contra la ley de Contratos del Estado aplicable en municipios.

Que la empresa propusiera eso es normal, no lo es tanto que PSOE, CDS y PP la abrazaran con tanto entusiasmo. ya que sobre si es buena o mala la operación los técnicos les han dicho que económicamente no compensa (no hay pues utilidad pública) y legalmente está prohibida.

Mas como no son tontos, la única explicación posible es que:

Los del PSOE  están  encantados porque han descubierto que tras subir impuestos sin parar, tras pedir préstamos sin parar y tras vender patrimonio sin parar, ahora resulta que también pueden vender "concesiones de servicio". Y esperarán, a ver si así  controlan la economía manteniendo el despilfarro. Cuestión difícil.

Y el PP parece que ha caído en una trampa por "querer vender la piel del oso antes de cazarlo", ya que da la impresión de que cuenta con ganar las próximas elecciones y cree que con esos 286 millones menos de deuda va a hacer algo.

En ambos casos se estarían dejando ofuscar por el interés partidista en vez de por el interés público. que como dicen los técnicos no se ve.

FRANCISCO MOLINA (*) (*) Concejal de IU

No hay comentarios:

Publicar un comentario