lunes, 13 de julio de 2015

EL OBISPO DE ZAMORA. MONSEÑOR URIARTE


  

EL OBISPO DE ZAMORA . MONSEÑOR URIARTE

La verdad es que Zamora, entre pitos y flautas, está sonando mucho, lo cual es bueno ya que "sólo existe aquello de lo que se habla".

Lo último es sobre lo relevante que se ha vuelto el obispo Uriarte, al pasar a serlo de San Sebastián, traspasando así su devoción de la Virgen de la Concha a la playa de la Concha, es decir, transitando de lo religioso a lo menos religioso, como el juego de conchas indica.

El obispo de Zamora creo que no ha caído muy bien por aquí a los bienpensantes (otra cosa es que a ver quién se mete con un obispo en tierra de fieles), y el motivo de esa reticencia hacia él está en que le acusaban de ser un obispo político o un religioso metido en política.

Como si no fueran, por los siglos de los siglos amén, ambas la misma cosa, la política y la religión. O para precisar más, como si no fuera la religión (cualquiera) el brazo místico de la política. Véase si no el maridaje en todas las latitudes y en todas las épocas.

Otra cosa es que la gente, que sabe sin saber que religión es política y política conservadora, intuya que hay curas que se salen de madre (en este caso de la Santa Madre Iglesia) y les da por meterse en lo social.

Entonces, estos curas (¿se han fijado ustedes que un cura es el único tipo de liberado de una organización al que no se le llama liberado?) rojos, o teólogos de la liberación o así, como rompen el orden establecido (cura igual a conservador) reciben el nombre de políticos, por el mismo motivo que la gente conservadora se ve así misma como apolítica.

Así las cosas, el obispo Uriarte es uno de esos personajes que recuerdan que afortunadamente el orden establecido a veces falla y en todas las organizaciones se producen desviaciones del sistema.

Son esos contestatarios de la realidad, que se decía antes.

Pero qué intuitivo ha sido además, el pueblo de Zamora que constituido a voleo en comensales de la cena de Cozprobuho (Cofradía Zamorana Progresista del Buen Humor) eligió democráticamente a esta persona como inocente zamorano del año 1999, por haber bajado, en aras de la paz, a los infiernos de la negociación con ETA y encontrarse con unos negociadores con cerebros de cemento armado (en un caso más armado que cemento y en otro más cemento que armado).

Ese premio, fruto de la inteligencia que da la libertad del humor, se lo merece porque "ni siquiera es de los suyos” (como siempre ocurre con los que tienen algo que decir) y sirvan de ejemplo cosas que el prelado ha dicho hace poco: que los políticos de Zamora no han sido eficaces. Que la Nacional 122 hasta que no la vea... (¿falta de fe?).

Pero sobre todo conviene que se sepa algo que hizo: recién llegado aquí, las leyes felipistas condenaron a “El Coleta”, un insumiso, a dos años de cárcel.

Yo, como concejal recién estrenado, me dirigí a él (obispo), tras hablar con la madre del chaval. Seguro que hizo algo para evitar aquella cruel injusticia, aunque nada se consiguió.

Por tanto, bienaventurados los que ni siquiera son de los suyos, porque eso significa que no todo está atado y bien atado y ellos ayudarán a romper las cuerdas.

Paco Molina- Publicado en la Opinión de Zamora. Supongo que por el año 2000

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Aunque parezca mentira....hay muchos religiosos con implicación social....y hoy, el Papa Francisco a la cabeza...a ver si hay suerte y llegamos a algún sitio sin tener en cuenta lo que nos diferencia y evitar preguntar al de al lado lo que piensa...Es mejor preguntar lo que ama...jeje, seguro que se coincide más...o no...
    En fin...
    Feliz verano!!!

    ResponderEliminar