ZAMORA,
URGENTE
Preocupado por la
cantidad de personas que al parecer va a desaprovechar la oportunidad única de
entrar en el siglo XXI conviene decir lo siguiente.
La razón por la que
se especula con que el siglo que viene no viene aún, radica en que se han
metido en el tema los expertos (matemáticos, astrofísicos y quirománticos) : Cuando
para saber en qué siglo estamos basta con usar el sentido común, es decir basta
con actuar como actuaron los que se sacaron de la manga la Era Cristiana.
El asunto es
deducible que fue así de sencillo.
En un año que no viene a cuento, algunas
personas, que tampoco vienen a cuento, deciden, dado que la Católica es la religión
verdadera, como sabe cualquier católico, empezar a contar los años a partir del
nacimiento de Cristo.
Y para ello hicieron lo más elemental. Como sus
datos eran únicamente el año de la muerte del Mesías (llamémosle
"equis") y la edad de su muerte, entonces para saber cuándo
nació se limitaron a restarle a equis el número 33.
Y después, al año
que salió de esta resta lo identificaron con el año del nacimiento de Cristo y
quedó establecido que había que empezar a contar a partir de ahí para que
Cristo tuviera 33 años en el año "equis" de la Era Pagana (llamemos
así a la no cristiana).
Por otra parte, como
todo el mundo sabe, en cuestión de edades, cuando se soplan las velitas de una
tarta de cumpleaños, siempre se tienen ya todos los años que indican las velas.
Es decir, cuando el niño sopla una velita, es que ya tiene un año (y no que vaya
a empezar a tenerlo).
En consecuencia dado
que los 33 años de Cristo son un número que procede de una edad, al restar se
ha restado el año cero y
por tanto cuando
entremos en el dos mil, nuestra tarta tienen dos mil velitas porque ya tenemos
en el bote dos mil años, o sea 20 siglos y va a empezar el 21.
Concretando en un
ejemplo, si Cristo murió en el año 246 de la Era Pagana, para saber cuando
nació, debemos restar a ese número 33 años, con lo cual nos sale que nació en
el año 213. Y a continuación ese año, automáticamente, fue el que se utilizó
para arrancar a contar (año cero) y que pasados 33 años coincidiera en la nueva
era, la Cristiana, la muerte del Mesías.
Cualquier otra
interpretación supondría que Cristo murió con 33 en una Era y con 32 en la
suya. Un disparate.
Como un disparate es
decir que los romanos no usaban el cero porque no tenían garabato para
representarlo, como si no supieran distinguir cuando tenían una oveja de cuando
no tenían ninguna.
Es tan absurdo creer
que por no existir garabato del cero éste no se usaba, como en la actualidad
creer que como sí existe garabato para representar el infinito, éste existe.
Así que celebren el siglo nuevo y si les place
vuelvan a celebrarlo en el 2001, pero en todo caso Feliz Siglo Nuevo.
Francisco
Molina (Zamora). Diciembre de 1999. Publicado en La Opinión de Zamora
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