Antiguamente, las
Bodas de Plata (que se celebran a los 25 años de las bodas de verdad) tenían
gran trascendencia porque era raro y difícil que uno de los dos contrayentes
(en realidad CONTRAIDOS, puesto que ya están casados) sobre viviera-vivo
durante tantos años.
Las plagas, las
Cruzadas, el Descubrimiento de América, la Guerra de África, la boda de la
Infanta Elena, y tantas cosas: Hacían que la mortandad fuera importante.
Luego, gracias a la
Medicina (y a las enfermeras) el que no llega a los 96 años es porque no pone
interés.
Se entró entonces en
un periodo, en el que estamos, en que si no pereces, por las razones citadas,
pereces de MATRIMONITIS o de TENTATITIS o de ABANDONITIS
La Matrimonitis,
enfermedad que se incuba por culpa del Virus de la llamada “
ABURRIENDOLA…..VILA MORENA”, produce unos síntomas que no vamos citar porque
todos y todas conocéis.
Pero lo cierto es
que a veces, tras producir fuertes fiebres y fuertes discusiones, desemboca en
la muerte conyugal.
La Tentatitis ¿Qué
se os va a decir a todas y todos de la tentatitis que no conozcáis y hayáis
sentido en vuestras propias carnes (nunca mejor dicho)?.
La tentatitis,
fomentada, como su nombre indica, por la TITIS. Produce fiebres altas, de
temperaturas difíciles de controlar, y que a veces se cargan un matrimonio.
Y por último la
Abandonitis.
La abandonitis se
presenta, como todas las enfermedades graves, en versión-aguda o en versión-crónica.
La versión –aguda,
popularmente conocida por “La Tabacalera”, ya que su máximo exponente fue aquel
que dijo . “Pepa. Bajo a por tabaco”…y ¡¡hasta hoy ¡!, bueno pues la versión
ABANDONITIS AGUDA es, para esto de batir el record de los 25 años de PAREJEO,
una enfermedad mortal.
Por el contrario, la
versión-crónica de la enfermedad, permite llevar una vida más o menos aparente.
La Abandonitis
Crónica se manifiesta sólo tras largas observaciones: Y consiste en “estar pero
no estar”.
Digamos que se da cuando
“uno ha abandonado al otro dentro de casa”.
Es decir, tanto el
ABANDONANTE como el ABANDONADO, siguen viviendo juntos, e incluso , si son
tacaños, compartiendo la misma cama.
De ahí que a la
Abandonitis Crónica, algunos doctores la denominan “los Pactos de la Moncloa”.
En estos casos las
crisis se resuelven con dosis adecuadas de convenios colectivos, que enlazan
Navidad con Cumpleaños, cumpleaños con Primera Comunión del nene, etc.
Quienes invitan a
sus Bodas de Plata, emprenden con
ilusión su camino hacia las Bodas de Oro.
Este interés en
RECASARSE, que podemos equipararlo a ese otro de esos otros que piden Volver a
Jurar Bandera, sólo puede provenir de un cierto grado de lunatismo.
En los tiempos que
corren, querer volver a Jurar Bandera (Recasarse) sólo puede ser cosa de
LUNÄTICOS….por muy bueno que sea el mástil (de la bandera) (que no dudamos que
lo sea)... y por muy bandera que sea la mujer (que no dudamos
que lo es ).
Paco Molina. Zamora. Entre 1992 y 1994
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