domingo, 15 de agosto de 2021

EL CAPITALISMO SEGÚN JESUCRISTO.

 


EL  CAPITALISMO  SEGÚN  JESUCRISTO.

Para los creyentes la palabra de Dios, transmitida a través de su hijo, debe ser sagrada (o sea, tomada en consideración).

¿Y para los no creyentes? También debe ser respetada, porque si no es palabra de Dios lo que hay en los libros sagrados es aún más importante porque sin duda es, sabiduría popular.

Así por ejemplo si nos fijamos se ve que los 10 Mandamientos no son más que normas para que se mantenga el orden social imperante en una tribu nómada (e incluso en un partido político).

Pues bien a partir de ese respeto a las enseñanzas que impartió Dios, o que son sabiduría popular, veamos cómo definió Jesús el Nazareno el capitalismo.

Para ello debemos centrar nuestra atención en la parábola del Rico Epulón y el Pobre Lázaro.

Nos contó Jesús que existió un rico, tan rico, tan rico (Epulón) que podía comer cuanto quería y que si algo de esa comida se le caía al suelo no se preocupaba de recogerla pues no la necesitaba.

Aprovechando ese despilfarro, el pobre Lázaro, que no tenía nada que llevarse a la boca (nunca mejor dicho), aprovechaba para comer las migajas y restos que caían de la mesa del rico Epulón.

Ocurrió que cuando murió Epulón fue lógicamente al infierno, y allí, muerto de sed y en medio de terribles sufrimientos, suplicó a Dios que le diera al menos una simple gota de agua; a lo cual éste le respondió: “ Epulón, cuando vivías tuviste la suerte de nadar en la abundancia, y fuiste tan miserable que no repartiste tu riqueza, negándole al pobre Lázaro el derecho a una comida normal, y forzándole  a vivir de lo caía de tu mesa. Sufre ahora por tu falta de solidaridad. No amaste al prójimo como a ti mismo”.

A lo que el rico Epulón respondió más suplicante aún: “Dadme al menos Señor, un instante para advertir a mis hijos que nunca sigan la senda que seguí yo, que nunca sigan  el mal camino que recorrí por culpa de mi egoísmo”.

Cuenta la parábola que aunque Dios es misericordioso no accedió a dicha súplica; es más sentenció dicho sermón el Mesías afirmando: “Es más difícil que entre un rico en el reino de los cielos a que un camello pase por el ojo de una aguja”.

Las enseñanzas que se extraen de la parábola citada hablan perfectamente de lo que opinan Cristo, Dios y la Sabiduría Popular sobre quienes tienen riquezas y no las quieren compartir (no quieren repartir la riqueza de arriba a abajo).

Pero hay algo más en esta parábola. En ella Jesús, y por lo tanto Dios, o la Sabiduría Popular, definen perfectamente lo que es  el Capitalismo, es decir estamos ante “El Capitalismos según Jesucristo” y su perfecta descripción.

¿Qué el rico Epulón sea inmensamente rico y egoísta, impide vivir al pobre Lázaro? En absoluto. Es más, Lázaro, el pobre, vive gracias a las migajas que caen de la mesa del rico.

¿Les suena eso de que quien crea riqueza y puesto de trabajo es el capitalista?

Pero hay más. ¿Qué pasa si el rico Epulón aumenta su riqueza y lleva por ello más manjares a su mesa? Que caerán mas migajas al suelo y Lázaro pobra vivir aún mejor. Y ello gracias al rico Epulón.

Esencia esta última y primera del capitalismo. Que dice “Primero hagamos crecer la tarta y luego la repartimos”.

Truco que hasta ahora ha dado magníficos resultados a los ricos, remitiendo al pueblo al futuro y consolando al pobre Lázaro con que algún día caerán migajas suficientes para hacer una comida digna (o sea una comida que no dependa del Rico Epulón)

El último ejemplo de esta tomadura de pelo lo tenemos en la Ministra del PSOE Señora Calviño, que a la propuesta de Yolanda Diez de Unidas Podemos, también Ministra, de subir el salario mínimo, responde: “Vamos a esperar a que mejore la economía (es decir la tarta del rico Epulón) y si así es ya subimos el salario mínimo” (al pobre Lázaro porque caerán más migajas de la mesa de Epulón.)

Bien caló a los capitalistas Dios, que es sumamente sabio, o la Sabiduría Popular que tiene mucha experiencia.

Bienaventurados quienes defienden el reparto de la riqueza de arriba a abajo para que nadie se tenga que poner debajo de la mesa de un rico a comer.

Y malditos quienes usan la religión única y exclusivamente para engañar a las gentas sencillas, siendo ellos creyentes no practicantes.

Paco Molina. Zamora. 15 de Agosto del 2021. Día de la Virgen.

 

 

 

  

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