martes, 10 de octubre de 2023

LA VALENTÍA DE FLECHA Y EL PAÑO DE PUREZA

 


LA VALENTÍA DE FLECHA Y EL PAÑO DE PUREZA.

Le conocía muy poco, no puedo presumir de su amistad, pero  siempre me pareció una gran persona, una buena persona. Y acerté, como me lo corroboró un escrito en su honor, firmado por su colega de profesión Irene Mateos, con motivo de su  fallecimiento.

En el año 2011, la Cofradía Zamorana Progresista del Buen Humor (COZPROBUHO) lo nominó así para el  Gran Premio Inocente: Al escultor Flecha. Por hacer un Cristo “de armas tomar” y sin paño de pureza, (o sea) “armando el Cristo”.

 

Es impresionante su arte y su valentía, mezcladas ambas cualidades, en su obra: “Cristo en brazos de la muerte”.

En esta obra tuvo la osadía (el valor extremo) de hacer un Nazareno sin “paño de pudor”.

Un “paño o manto de pudor” es la “tela” que, en toda la iconografía religiosa, aparece tapando los genitales del Hijo de Dios (que los tenia, puesto que su Padre le hizo hombre).

Como no soy un experto en arte, ni en la vida profesional de Ricardo Flecha, indagué un poco por Internet, y se ve que: Uno, que hay muy pocos Cristos completamente desnudos. Dos, que los que sí lo están son de siglos atrás y tienen los atributos desdibujados. Tres, que la obra de la que hablamos nos presenta a Jesús hecho todo un hombre. Cuatro, que Flecha consideraba la apuesta por la innovación, sobre todo en el arte religioso, como algo necesario para que ese mundo no colapse.   

De hecho sus palabras durante una entrevista que le hace La Opinión de Zamora son: “Mi guerra -el enemigo soy yo mismo- es que la imaginería debe evolucionar y no lo hemos hecho desde los años treinta”.

No se si explicó con algún otro razonamiento su valentía, o si tiene alguna otra obra así. Pero sería muy importante que alguien más próximo a él y mejor documentado expusiera los argumentos del autor a favor de ese “Cristo sin Paño de Pureza”.

Porque esa obra ha resultado ser una provocación. Lo cual no es de extrañar en la esfera de la religiosidad católica, cuya doctrina señala como enemigos del alma: al demonio, al mundo y la carne.

La carne. ¡Ay! la carne. Si será enemiga del alma, según nuestra cultura (“cultura es creer que Ariel lava más blanco”) que fíjense en el Vía Crucis de este Cristo.

La obra nace en el año 2011. Y acaba en Medina del Campo (una pena que no permaneciera en nuestra diócesis).

En Medina la tienen en un museo tal y como fue creada. Pero para sacarla en procesión, 12 años después, le han tenido que encargar al autor un paño de pureza desmontable, no fuera que dicha imagen hiriera la sensibilidad del espectador.

Y aún hay más,  en la exposición en Zamora que recopiló parte de la obra de Flecha en este mismo año (2023) el “Cristo en brazos de la muerte” se expuso con “el paño de pureza” puesto. Mientras que el boceto, más pequeño, también expuesto, aparece en su versión nudista. ¿Será que el tamaño importa?

Y es que las religiones, todas, a base de darle vueltas al asunto de la “carne”, han inventado el “femandesnudómetro”. Que funciona así: En una escala del 0 al 10, otorgándole el 0 a una mujer “totalmente desnuda” y el 10 a una “tapada hasta el burka”, puntúa a tu antojo siendo el  0  “una perdida” y el 10 “una santa”.

Mientras que el desnudómetro para tíos no existe, porque una sociedad machista no iba a inventar un aparato que le quite autoestima al hombre.

Es evidente pues que Ricardo Flecha Barrio fue un artista, además de lleno de genialidad, valiente. Muy valiente. Una excepción. Un rompedor de esquemas.

 Paco Molina. Zamora. 8 de Octubre del 2023

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