martes, 26 de noviembre de 2024

RIADAS Y METEOROLOGÍA

 


                        RIADAS Y METEOROLOGÍA

En lo que sigue se van a contar 2 anécdotas que pueden dar un toque caricaturesco de sendas épocas zamoranas.

La primera tiene que ver con una crecida importante del rio  Valderaduey entre 1995 y 1999. 

Gabriel Guijosa (entrañable amigo ya fallecido) y yo, acabábamos de ser elegidos concejales del Ayuntamiento de Zamora por IU. Añadiéndose en mí caso el cargo de diputado provincial. (Ojo, ello porque no se puede ser lo segundo sin ser lo primero).

Pues bien, con los nombramientos casi recién estrenados se produce una gran riada del rio o riachuelo Valderaduey.

Antes de seguir conviene recordar que este rio actualmente desemboca en el Duero poco antes del ente ferial IFEZA, es decir rio arriba antes de llegar a la ciudad, pero que sin embargo, y eso hay que tenerlo en cuenta, el cauce natural del mismo no daba esa curva en el puente de Villagodio que le lleva a esa confluencia con el Duero. Antes el Valderaduey seguía en línea recta y paralelo al Duero, pasando por lo que hoy, y por ello, se llama el Centro Comercial “Valderaduey”, para continuar por la calle Villalpando, el IES La “Vaguada”, y por esa misma vaguada, llegar a confluir con el regato de Valorio donde Gaza, y juntos desembocar en el Duero, rio abajo del barrio de Olivares.

Dicho todo lo anterior únicamente como curiosidad y alerta, sigamos con la historia.

Decíamos que entre los años citados hubo una riada importante, que tuvo como protagonista especial al rio Valderaduey.  

Entonces Guijosa y yo nos sentimos obligados como cargos públicos a cumplir con nuestro deber (ponernos al servicio de la gente). Para ello  decidimos coger el coche y subir rio arriba para ofrecernos a los distintos alcaldes de esa  cuenca por si pudiéramos ser útiles en algo.

Dicho y hecho,  así que subiendo en paralelo al cauce del Valderaduey visitamos 4 o 5 localidades, encontrándonos con la sorpresa de que los Alcaldes de todas ellas eran del PP y funcionarios de la Diputación.

Naturalmente, nuestro viaje de retorno, entre risas (tal vez inventamos la risoterapia) fue un debate teológico sobre si eran Alcaldes del PP por ser funcionarios de la Diputación, o si eran funcionarios de la Diputación por ser Alcaldes del PP. ¡¡¡Qué tiempos!!!

Vamos ahora con la anécdota meteorológica, cuyo recuerdo ha rebrotado tras el merecido homenaje, con placa en la casa donde nació, al zamorano Francisco Morán Samaniego, primer Catedrático de Física del Aire y pionero de la meteorología en España.

Tan reconocido mérito me hizo venir a la memoria que mi padre (Francisco Molina Múgica), catedrático de Física y Química en el IES “Claudio Moyano”, llevó el Observatorio Meteorológico que estaba instalado en dicho centro. Y ello durante casi 30 años.

Su misión consistía en, 2 o 3 veces al día, subir a dicho observatorio, tomar nota de una serie de datos (temperatura del momento, y máxima y mínima, humedad relativa, horas solares, etc). Esos datos los traducía a un sistema numérico similar a éste :

4 0 9 3

5 1 4 5

6 7 1 2 

y así unas 10 filas.  Para acto seguido hacer una llamada telefónica a donde sólo él sabía.

Al principio en casa no había teléfono, por lo que solía ir a la Telefónica (calle de Benavente), y pasando el tiempo, a medida que los bares incorporaban dicho artilugio, a veces lo hacía desde alguno de ellos (hablamos de las décadas 40, 50 y 60 del siglo XX).

Pues bien, se ve que alguien le oyó y muy desconfiado alertó del asunto, por lo que la policía fue a investigar al instituto sobre “este señor que hacia llamadas cifradas”, encontrándose con la sorpresa de que llamaba al Ejército, y que era una persona de orden. ¡¡¡Qué épocas y qué cosas!!

Paco Molina. Zamora 25 de Noviembre del 2024  

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