DUELO DE TITINES

DUELO  DE   TITINES

No llega a ser un “duelo de titanes” y por eso es más correcta la denominación del título.

Y es que los señores Don Luis Rodríguez San León y Don Luis Ortiz (querella tanto, tanto querella) en el fondo, y alguno en la superficie, son un par de “angelitos”, que lo que les pasa es que disfrutan jugando al ángel bueno y al ángel malo.

Merecen pues que se les trate con el cariño de los diminutivos

Parece que no se llevan bien. Y por eso se quieren llevar (uno al otro) contra las cuerdas.

Pero ocurre que el Ortiz es más astuto que el San León, y le ha tendido una trampa de órdago a la grande, trampa tan gorda que el concejal puede morder el polvo (en vez de la yugular del otro).

Y es que la celada (encerrona) que Ortiz preparó merece pasar a la antología de los tratados de inteligencia.

Consistió todo en hacer que la mente del León Santo fuera discurriendo por su cuenta, para que a partir de datos reales llegara a una resultado falso que precipitara al del CDS en los calabozos (indemnizaciones) de la justicia.

 Expónese a continuación la sutileza del señor Ortiz para engañar al señor San León y “hacerle decir bobadas”.

Antecedentes: Cuando los Luises empiezan a odiarse (es un decir) las piezas están así en el tablero:

Es 1979 y una empresa promotora de construcciones nace en Zamora (SELMA), en ella tiene capital un cuñado de Ortiz.

A todo esto, éste ignora esta provincia. En 1980 SELMA compra terrenos en Las Viñas. Para esas fechas está en revisión el Plan General de Ordenación Urbana y hay que ver qué se hace con “Cardenal Cisneros", que según el PGOU anterior (¡1969!) consideraba que eso debía ser una carretera.

El señor Ortiz aparece en algún documento con una cierta vinculación con SELMA.

1981: La propiedad de SELMA (o gente de Selma), en Las Viñas se hace mayor a través de otra empresa (Inmobiliaria 2000).

A todo esto, en ese año Ortiz es nombrado (tras el 23-F) ministro del MOPU. Su primera salida a provincias la hace a Zamora (17-3-81) "por razones familiares”, y en el discurso de rigor dice que aquí se necesita: infraestructura viaria, carreteras, puentes, obras hidráulicas, viviendas, planificación del territorio....

De hecho según el periódico de la época, cita la N-630.

Cinco días después el alcalde ( de UCD, come el ministro) le pide con urgencia el puente por Los Tres Arboles para que la N-630 vaya por Cardenal Cisneros.

La diputación igual. Y el 16-5-81 el delegado provincial del MOPU dice sobre el puente: Es indudable que se nota el fuerte empujón de Luis Ortiz a la hora de acelerar los trámites.

En 1982: El inteligente señor Ortiz sigue poniendo las piezas para engañar a San León, y declaración tras declaración muestra sumo interés por que el nuevo puente empiece cuanto antes.

El 22-5-82, “El Correo” publica un artículo de don Juan Losada Cuadrado titulado “El puente sobre el Duero", donde dice, letra a letra: “como zamorano me cuesta creer que la administración estatal, tan parca siempre en concesión de tondos para nuestras carreteras, ahora cambie su norma y esté dispuesta a conceder ayudas y más ayudas para tan fantástico proyecto”.

30-7-82. En un pleno del Ayuntamiento "se distrae dinero de escuelas para el puente ya que se va a construir con la mayor urgencia”.

También en ese pleno hay un lío sobre el Plan Parcial de Universidad (¡que afecta a Las Viñas!).

1983: Luis Ortiz en persona compra acciones de SELMA (que tenía terrenos en Las Viñas).

En ese año gana el PSOE la alcaldía (siempre habían estado por el puente en los Tres Árboles y mantienen el plan).

Estos llegan a cambiar la estación de autobuses a Las Viñas.

En el nuevo ayuntamiento hay 3 concejales del PDP partido del que es presidente en Zamora ¡Ortiz!

El puente no hay quien lo pare.

1986: Ortiz vende sus acciones de SELMA al constructor mas bendito de Zamora. El plan de urbanismo se aprueba con apoyo del PDP al PSOE después de un encuentro secreto de Luis Ortiz y Andrés Luis fuera de Zamora, y a pesar de que más de 2.500 personas presentaron un alegación formal contra la carretera atravesando la ciudad.

Puestas así las pistas (hay otras) solo un ingenuo como San León puede llegar a acusar a su querido enemigo, de tráfico de influencias o algo parecido, cuando es obvio notorio y público que si Ortiz es rico es como las mantecadas, porque tiene buena pasta y nada más.

Y si de algo se le puede acusar es de sadismo, porque mira que tenderle una trampa así al bueno de San León que como su nombre indica es un santo

No sean ustedes malos.

FRANCISCO MOLINA . El Correo de Zamora. Finales de los años 80 del S.XX

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