miércoles, 3 de febrero de 2016

URRACAS DE ZAMORA

URRACAS   DE   ZAMORA  

Solemos decir en Izquierda Unida: “Sí, si, mucho decir todo por Zamora, pero nadie le pone a su hija Urraca”.

Se quiere indicar con ello, que si bien todos hablan y no paran, de lo mucho que quieren a su tierra, al tiempo, ninguno se muestra dispuesto a trabajar por ella si no es a cambio de varios millones.

Y se quiere indicar también, que como prueba de amor sublime por Zamora sería un detallazo ponerle a una hija un nombre tan horroroso como Urraca.

Pero, horroroso o no, lo cierto es que Urraca es un nombre inherente a Zamora, tanto como el del varón de turno, Viriato.

Y además, Doña Urraca, como nos lo contaron, fue heroína, porque defendió esa ciudad contra nada menos que un Rey (que encima era su hermano), por tanto, debemos darle un valor epopéyico, y de la misma manera que al que lucha por "la bien cercada" , jugándose los tesoros del escroto se les llama Viriatos, en consecuencia, a las mujeres que combaten y se juegan el físico (con lo que esos se supone para ellas) defendiendo lo de aquí, habrá que llamarlas Urracas

Llegados aquí, debemos convenir, que a la hora de seleccionar a estas, tal vez el filtro más adecuado sea ese que retiene a la mujer en casa o en su profesión, pero les impide dar ese paso, que de darlo las convertiría en "mujeres públicas".

Hablamos, claro está, de "mujer pública" como la homóloga de "hombre público".

Aplicado el filtro dicho, vemos que tendremos que llamar Urracas, por orden de aparición en escena, a Laura Rivera como Coordinadora de Izquierda Unida y diez años en las trincheras callejeras de Zamora; a Carmen Luis como delegada de la Junta y a Pilar Álvarez como presidenta de la Diputación.

Si alguien dice, pero tío, cómo vas a comparar a una coordinadora de un pequeño grupo con sendas jefas con cientos de funcionarios a sus órdenes cada una.

En ese caso tendré que responder que como mujer pública se la juega mas quien está al frente de un grupo radical contra el poder (como la Urraca de verdad), aparte de que puede hacer mas por Zamora, al no depender de éste, del poder, a la hora de plantear propuestas; mientras que las otras al haber aparecido como hadas de un cuento de hadas, directamente en el trono de Palacio, pudiera ocurrir que por miedo a enfadar a su varita mágica no llegaran a ser mágicas.

Pero no debemos de compararlas, que ya lo hará la Historia.

Se trata de constatar que a lo mejor se ha entrado en una nueva era.

No en vano se dice que las mujeres tienen un factor común que puede ser que, como Dios es macho ellas no están endiosadas y no andan metidas en rivalidades de querer quedar mejor que los otros de su especie, eso unido a que la que se atreve, es que va a trabajar como solo ellas trabajan.

En este aspecto hay que recordar que el señor Seisdedos le dijo a su sustituta: “Para ti tienes, por aceptar el cargo”, viniendo a indicar, sin darse cuenta, que a él le vino grande y le resultó agotador.

Algo parecido le dijo el señor Miguel a la sucesora suya: “Tendrá que poner los cinco sentidos”.

Como se ve la confesión es la misma, con ventaja para Pérez Viguera en que él no luchó por el puesto que ocupaba.

Y de Laura Rivera, aparte de lo que ya dedujeran por sus escritos en LA OPINION-EL CORREO DE ZAMORA, decir que siempre dice:

“Cuando las cosas van mal siempre se recurre a las mujeres”, y aceptó el cargo.

Esta vuelta de las Urracas a Zamora puede anunciar una nueva era, o al menos mas que esa que esperan otros cuando le piden al señor González Valvé que se convierta en el Carlos Pinilla del siglo XXI, es decir un cacique-ministro, que barre para casa, olvidando que lo que a unos se da a otros se quita. Cosa, que dudo que haga porque le recuerdo como hombre justo.


Francisco Molina (Zamora). La Opinión de Zamora. Año 1.999 

No hay comentarios:

Publicar un comentario