VOTARÉ AL PP

VOTARÉ  AL  PP

Tal vez esta confesión se convierta en noticia de primera página. No en vano soy miembro de IU desde su fundación, además de haber sido ocho años concejal en el Ayuntamiento de Zamora y cuatro diputado provincial, y eso siempre representando a Izquierda Unida.

Incluso hoy en día soy responsable de organización de esa organización.

Pero votaré al PP y aquí lo anuncio.

Tamaño salto político, no obstante, merece una explicación, y gustoso la explico.

Dice un refrán propio: “Cuanto más quieras a tus hijos, mejor será la residencia que te busquen".

Se entiende que hablamos de residencia de ancianos o asilo, que se decía antes.

Yo, además de por otras cosas, por eso adoro a mis hijos.

Estar en un Colegio Mayor de mayores, que eso es un centro de estos, es la mejor solución cuando no quieres o no puedes, hacerte el huevo frito, lavarte la ropa interior o curarte una gripe.

Lo que ocurre es que no todas las residencias son iguales. Por ejemplo, las de los pueblos me parecen una tomadura de pelo.

Creo que se construyen en ellos porque la obra sale más barata y sin embargo lo que hay que pagar por estar en ellas es lo mismo, que la pensión se la quedan igual que en la ciudad.

Sin olvidar que ésta, la pensión, no varía de zona rural a zona urbana.

El truco para camelar al personal, está en que le dicen al interfecto, o séase al ancianito, que allí va a estar como en la gloria porque así no se sentirá desarraigado ya que seguirá viviendo en el entorno donde se desarrolló toda su vida.

Pues bien, lo de que estar como en la gloria es la única verdad, porque en la gloria se está solo muerto, y muerto de aburrimiento en verdad se tiene que estar, paseando una vez más por donde paseó uno toda su vida.

Y ahora con el agravante de que cada vez hay menos gente.

Yo, que espero ser jubilado, luego residente no asistido y en la recta final cliente de uno de estos alojamientos para asistidos, espero, entre otras cosas, fundar el Club de Jubilados -Los Viejos Verdes", centro de día y centro de noche.

Por supuesto que el club será mixto y fundado con la única intención de articular la sociedad civil.

Esta pretensión, ustedes se habrán dado cuenta, es compatible con una residencia pública.

Por ejemplo la de Los Tres Árboles. Sin embargo, como todo se está privatizando, ya me veo en la de San Gregorio.

Además ésta, para mis planes de morirme a contracorriente y contra mi voluntad, es perfecta.

Al lado del Eroski, junto al centro Comercial Valderaduey y su vorágine y trajín de tíos y tías de la segunda edad, la mejor por cierto, es la perfecta.

Y así llegará el día en que se me caiga la baba de ver lo bonita que esta mi niña.

 Y habrá elecciones al Ayuntamiento, y vendrán unas azafatas de las nuevas generaciones, y mientras se me acelera la caída de baba, me gestionarán el voto por correo, o me llevarán en volandas al caballito, y votaré al PP.

No me enteraré.

Si estoy en una residencia de asistidos lo menos que pueden hacer es asistirme y que voten por mí.

Si lloro no será porque recuerde a mis amigos y amigas de ahora y su lucha.

Será, simplemente, porque no hay lagrimal que cien años dure.

FRANCISCO MOLINA. La Opinión de Zamora. 15 de Junio del 2003