domingo, 30 de septiembre de 2018

NO NOS ROBAN LOS ROBOTS.


NO NOS ROBAN LOS ROBOTS.

Que nos quiten algo no siempre es malo. Y ahí están las medicinas para demostrarlo, quitándonos el dolor.

Sin embargo hay pánico a que los robots (en un futuro ya cercano) quiten puestos de trabajo.

La razón es obvia, puesto que en este modelo de sociedad, si no se tiene un trabajo no te dan dinero, y si no tienes dinero, no se puede vivir.

Esto hace que lo que tendría que verse como una bendición del cielo (que alguien haga el trabajo que ahora tienen que hacer los humanos) se observe como una amenaza inquietante.

¿Dónde está la contradicción?

De nuevo ha sido en los escritos de Agustín García Calvo (¿Para cuándo su sublimación, como la de Baltasar Lobo y León Felipe, para atraer gente a Zamora y difundir su legado?) donde descubrí la trampa más sutil y perniciosa en la que el Poder (El Capital y sus mandamientos) ha hecho caer a los pueblos.

Es tan maligna esa trampa (la de la creación a toda costa de puestos de trabajo e incluso la búsqueda desesperada de nuevos nichos de empleo) que vemos que cosas malas (que sólo interesan a los Pudientes que las fabrican), son defendidas a capa y espada por los perjudicados (los trabajadores), con el argumento de que de suprimirlas se perderían puestos de trabajo.

Basta que recordemos quienes se oponen al desmantelamiento de las Centrales Nucleares (quienes trabajan en ellas); quienes se oponen al pacifismo que invita a la no fabricación de armas (quienes trabajan haciéndolas). Etc. Etc.

Es más el Sistema (de mentiras) ya ha puesto sobre la mesa un problema falso (como todo su entramado económico social) para que nos entretengamos y asustemos con él, asimilando nuestra esclavitud.

Ese problema falso, que nos quieren presentar como la única salida, consiste en que para cuando lleguen los robots en masa (año 2050) hayamos decidido si pagan impuestos o no, los susodichos. ¡¡¡Un disparate!!!.

Repasemos la historia someramente:

1º.-El mono humano (el homo) al hacerse sapiens decidió vivir en sociedad (tribus) porque así le resultaba más fácil saciar sus instintos básicos (ganas de seguir vivo y ganas de disfrutar de los placeres del sexo)

2º.-En ese periodo histórico todo era de todos. La sociedad era comunista, resolvían en común los problemas que tenían en común.

3º.- El trabajo era un deber (y no un derecho) y todos tenían que trabajar (quisieran o no) hasta obtener el sustento del día para el conjunto del grupo.

4º.- El trabajo que aportaba cada miembro contribuía a crear la riqueza (bienes d e subsistencia) de la tribu. Se podía decir que el trabajo era el impuesto (puesto que era impuesto) que cada individuo daba al grupo a cambio de vivir todos mejor y que el grupo le protegiera.

5º.- La riqueza generada (bienes) se repartía y daba por igual a todos, incluso a los niños, ancianos y enfermos que por diversas causas no podían trabajar.

6º.- Si hubieran sido capaces de inventar robots que les hicieran todas las tareas, hubieran sido los seres más afortunados de la historia, dichosos y felices de que les hubieran quitado el trabajo de los puestos de trabajo (o sea, la necesidad de trabajar para producir bienes y subsistir).

7º.- Pero por esas cosa raras de la vida, la Humanidad, antes que los robots inventó la propiedad privada.

8º.- Esta, la propiedad privada, permitió que en cada tribu o comunidad, unos se enriquecieran más que otros (se hicieran más poderosos).

9º.- El rico, el poderoso, lo que quería era tener lo que le apeteciera y no trabajar. Además no dejaba de enriquecerse y comprar  más y más cosas,  como por ejemplo la tierra.

10º.- Así se generó el trabajo por cuenta ajena. El que tenía tierras, les daba  , a quienes no las tenían, parte de los bienes que ellos arrancaban de ellas, para que pudieran seguir vivos (y él se quedaba con el resto).

11º.- Así se le robó a la gente el deber de trabajar (que generaba el derecho a disfrutar de la riqueza producida con ese trabajo) sustituyéndolo por un etéreo derecho a trabajar (que se disfruta o no según las circunstancias).

12º.- Esta estructura social (Capitalismo) basada en la propiedad privada de las fabricas de producción, hace que los coches, por ejemplo, sean del dueño de la empresa y no de los trabajadores que los hacen.

13º.- Los conflictos sociales e históricos, han hecho que el rico y poderoso, acepte que las sociedades se basen en un tímido reparto de la riqueza producida. Mediante los impuestos, que pueden ayudar a redistribuir esa riqueza si son justos (que paguen mucho más los que tienen mucho mas).

14º.-Sin embargo, los bienes que crea una sociedad (por ejemplo la española) un día, no son de los españoles, son de los propietarios de las tierras y las fábricas, donde unos españoles (los trabajadores)) laborando han hecho aparecer, donde no había nada, algo útil, por ejemplo un tomate.

15º.- Ante este panorama la aparición de los robots (trabajadores esclavos, dóciles y sumisos) siendo una bendición del cielo (puesto que sacarán de la tierra los tomates necesarios mientras el campesino está en la siesta o jugando al tute) van a ser propiedad del rico (no de quien los fabrique y si del dueño de la fábrica de robots), convirtiéndose así en una maldición para la clase obrera.

16º.-Pero el fenómeno es inevitable, y debe ser deseado con ansia. Cualquier oposición a los robots, como la que surgió contra el maquinismo (aparición de las máquinas) en el siglo XIX, es un disparate y una batalla perdida, pues se trataría de pedir a la humanidad que recule, plegaria disparatada.

17º.- La llegada de los robots en masa (que también desplazaran del mercado de trabajo, a docentes, médicos, jueces y policías) pondrán delante de las narices de la Humanidad que no se puede seguir viviendo con las leyes del Capitalismo. Éste habrá cumplido su papel en la Historia y desaparecerá.

Estrambote: Como los robots serán de los ricos, no te hagas ilusiones de que ellos (aunque te sustituyan a ti que eres trabajador) paguen impuestos como los pagas tú.

Los robots serán patrimonio de los ricos y ya sabes que no quieren pagar por su Patrimonio.

Pero afortunadamente los robots liberaran al trabajador del trabajo y del sistema capitalista al hacer la situación social insoportable, y abrirle por fin los ojos a la clase obrera.

Los robots harán la revolución tras la cual no tendremos apenas que trabajar y si podremos disfrutar de bienes sin limite, siempre que no sean absurdamente materiales. 

Paco Molina. Zamora. 30 de Septiembre del 2018.



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