domingo, 3 de mayo de 2020

PANDEMIA. ASÍ SE NOS VINO ENCIMA.


PANDEMIA.  ASÍ  SE NOS VINO  ENCIMA.

Las migraciones del covid 19 por el mundo están detectadas por métodos científicos que no se contar.

Pero en lo que sigue vamos a tratar de que se vean esos viajes del virus socialmente hablando.

Wuhan es una ciudad china de 11 millones de habitantes.

Es decir no es ese lugar de la China ulterior que se nos contaba al principio de todo como para indicarnos que estas epidemias únicamente ocurren en sitios donde aún comen murciélagos del hambre que pasan.

Wuhan es un emporio industrial y financiero de la categoría e importancia que puedan tener Manhatan en Nueva York, la City en Londres. O Paris, Amsterdam e incluso Milán.

Para darles una idea de su importancia, baste decir que Inditex, el imperio de Amancio Ortega el de Zara, tiene una fábrica allí.

Por lo tanto tienen ustedes que imaginar una ciudad con un frenesí superior al habitual en los grandes centros del poder.

Hay un video por ahí, sobre la ciudad, que les invito a ver, porque realmente resulta alucinante, en carreteras, edificios, luminosos, rascacielos, etc.

En consecuencia, que lleguen y salgan aviones y trenes a todas horas desde todo el mundo, que van llenos de ejecutivos agresivos, magnates, turistas y tripulaciones de avión, etc. es el pan nuestro de cada día.

En China descubrieron que estaban ante una enfermedad nueva a finales de noviembre del 2019 o comienzos de diciembre. En su lucha contra los contagios ya han averiguado y curado al      paciente P1, o sea al primer infectado, pero no al P0 es decir al que empezó a infectar.

Aquí se abren 2 hipótesis. Una. Que como es costumbre algún lugareño tomara un murciélago u otro animal salvaje de los que venden y sirven en los mercados, que en este anidara el nuevo virus y que a partir de ahí se transmitió a los humanos.

O que fuera un occidental que siguiendo una costumbre muy masculina, cuando se visita un recóndito lugar del mundo, dijera: “Qué es lo  típico de aquí para comer”. Y que probara un murciélago frito o a las 3 delicias, para contarlo, disfrutarlo y deslumbrar a las amistades.

Porque otra cosa que nos han contado incorrectamente, no los chinos sino los occidentales, es sobre los lugares dónde se venden esos productos.

Esas cosas exóticas se ofrecen también en mercados con muy buena pinta, con sus murciélagos despellejados colgando de unos ganchos lo mismo que ese bogavante que usted va a ver vivo en el escaparate de una marisquería española, y lo va a elegir para que se lo preparen allí mismo.

Haya sido una vía u otra, la fatalidad estuvo, y está, para esto de la expansión de la enfermedad, en que no todo contagiado sufre los síntomas, no todo el mundo la nota pesar de tenerla.

 Es decir los llamados asintomáticos son quienes llevan el mal dentro y ni ellos lo saben.

Imaginen ahora que el virus, al nacer, al empezar a existir como tal, sólo es capaz de provocar asintomáticos, es decir que al principio no es tan virulento en un cuerpo humano como para que éste enferme o muera.

Así las cosas, la epidemia pudo empezar en septiembre o en todo caso nadie dejó de viajar hasta pasadas las navidades occidentales.

No exageremos, pongamos 2 meses, noviembre y diciembre, con el virus viajando por las principales ciudades y despachos del mundo. Recuerden, lo llevarían ejecutivos, o pilotos o azafatas, gente que no para de visitar sitios. 

Hasta que emerge en Milán, ciudad italiana del mismo rango e importancia industrial y financiera que Wuhan.

Pues bien, todo esto explica a la perfección por qué Madrid, Barcelona, París, Nueva York, Londres,  etc, etc. son las zonas o lugares más castigados.

Y no sólo eso, también explicaría por qué peces gordos, como el rey de Mónaco, el premier británico, etc. se han contagiado. Porque el virus empezó viajando en primera clase, en hotel de lujo y en coches de alta gama.

Es más, si se toman ustedes la molestia de ver la extensión de la pandemia por el planeta, podrán comprobar que cuanto más recóndito y escondido está un país, menos casos tiene de covid 19, y eso si es que tiene alguno .

Esto explicaría también por qué España país con más de 80 millones de visitantes al año, y con abundantes fábricas y negocios en China, ha sufrido una propagación tan rápida, siendo encima la mortandad tan grande sin duda por nuestra elevada edad media y longevidad.

Salud con suerte.

Paco Molina. Zamora. 3 de mayo del 2020
 


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