SOBRE EL GALIMATÍAS DE LOS AHORROS MUNICIPALES.

 

 

SOBRE EL GALIMATÍAS DE LOS AHORROS MUNICIPALES.

Recientemente el Gobierno propuso un método para que los Ayuntamientos con superávits dieran mejor uso a su dinero, pero perdió la votación en el Congreso  y su oferta se vino abajo.

Los que se opusieron lo hicieron al grito de “Lo de los ciudadanos de mi pueblo para los ciudadanos de mi pueblo”, que se resumen en un “Queremos hacer con nuestro dinero lo que queramos, puesto que nuestro dinero es nuestro”. Razonamiento irrefutable, aunque quien más lo repetía era el Alcalde de Zaragoza que es un municipio aún con deudas, lo que tiene pecado como vamos a ver.

Pero antes para que usted no pierda el tiempo si no quiere se le advierte que lo que pretende este escrito es explicar la razón que presuntamente mueve al Gobierno de España en sus ofertas a los Ayuntamientos.

Se trata  de un banco con 3 patas.

Primera pata. En su día el Sr. Montoro, ministro con el PP, pone en marcha una normativa que obliga a los ayuntamientos a ahorrar y a pagar su deuda a los bancos.

No nos detenemos en ella salvo para decirles qué es “el techo del gasto”. Como saben todo presupuesto de toda institución local obliga a que el capítulo de ingresos sea igual o superior al de gastos. Pues bien el techo del gasto es el porcentaje de los ingresos que dedicados al gasto, tiene que estar por debajo de estos erre que erre.

Ejemplo: Supongamos un Ayuntamiento que prevé recaudar (ingresos) 55 millones de euros, pero su techo de gasto es de 50, pues bien ese ayuntamiento, si recauda lo previsto va a  tener un superávit garantizado de 5 millones porque no puede gastar más que los 50 de su techo de gasto.

¿Y qué puede hacer el Ayuntamiento con ese superávit según la Ley Montoro? Únicamente 2 cosas. Una es dedicar la mitad a pagar sus deudas con los bancos. Y la otra, usar la otra mitad sólo para obras que una vez realizadas no necesiten gastos de mantenimiento (para que luego digan ustedes que no existe la teología entre el chapapote). O sea, prácticamente para casi nada.

Esto unido a las restricciones en gastos de personal ha hecho que el 90 % de los 8.000 ayuntamiento que hay en Espala no sólo ya no tengan déficit sino que incluso su problema es el contrario, tiene superávit pero no lo pueden gastar.

Segunda pata del banco de 3 patas. ¿Y por qué el PP no dejaba gastar el superávit puesto que era dinero del municipio y ya no se les debía ni a los bancos?

Por culpa de Europa. Veamos, como ustedes saben Europa exige a su estados miembros que tengan un déficit anual de un X % y no más. ¿Y cómo se calcula ese déficit?

Haciendo una suma algebraica con los déficit de sus 3 estructuras orgánicas, Estado, Autonomías y Municipios. Que en el caso de España supone sumar el déficit del Estado, más el déficit de las autonomías menos el superávit de los ayuntamientos.

Siiii, porque el Estado español tiene déficit, las autonomías también, pero los ayuntamientos tienen un superávit global de 15.000 millones.

Y tercera pata del banco. Desde el año 2018 el PP no gobierna,  y sin embargo, ni los socios de la Moción de Censura contra él, ni los de la investidura del Gobierno actual social solidario han quitado de en medio la Ley Montoro. ¿Por qué?

Pues es de suponer que por el sencillo motivo de que si se permite a los ayuntamientos gastar su superávit porque es su dinero, pues se lo gasten. Pero si se lo gastan ocurrirá que los 15.000 millones de superávits de los municipios desaparecen, y por tanto el déficit de España se dispara en esa cantidad (que no es moco de pavo).

Por eso, y aquí estamos presuponiendo, el Gobierno ofreció un procedimiento en el que a él se le prestaba ese superávit y luego él sería lo suficientemente generoso para devolverlo. Amén de que acababa con la regla del gasto.

Pero a esto, encabezados por el alcalde de Zaragoza que como decimos es un Ayuntamiento que a estas alturas todavía tiene déficit, caso llamativo, pues el 90 % tiene superávit, pues encabezados por él como decimos, todos los partidos que no eran PSOE o Unidas Podemos tumbaron ese plan.

Y ahora, a la espera de que se les ocurra una alternativa a los opositores, el gobierno social solidario ha dispuesto que  se quite de en medio el techo del gasto, lo que supondrá dar a los ayuntamientos libertad para gastar unos 3.000 millones de los 15.000 del superávit. Quedándole 12.000 para cumplir con Europa.

PD: Si porque el techo del gasto no es lo único que produce superávits, que en la vida normal municipal es fácil que no se hagan todas las obras previstas (con lo que baja el gasto) o incluso que suban los ingresos (cosa más difícil pero posible).

Dicho lo dicho, si en algo estoy errado que me deshierren.

Paco Molina. Zamora. 19 de Septiembre del 2020.