lunes, 19 de octubre de 2020

DEL PCE A IU, DE IU A OTRA Y ME UNO PORQUE ME TOCA.

 


 


DEL PCE A IU,  DE IU A OTRA Y ME UNO PORQUE ME TOCA.

En lo que sigue se tratará de convencer a los dudosos de que la tesitura que se le presenta a Izquierda Unida ante su próxima Asamblea (Congreso) no es otra que unirse a más fuerzas, para seguir siendo necesaria y útil.

Cuando en 1984 entré en el PCE, me encontré con que estaba en marcha un proceso unitario. La campaña contra la permanencia de España en la OTAN propició una unión con fuerzas que consideraban que la unidad para esa lucha era imprescindible.

A pesar de esa confluencia se pierde el referéndum, pero nace Izquierda Unida (1.986). Dicho parto no fue fácil pues encontró hostilidades dentro y fuera del Partido Comunista de España.

Las hostilidades del exterior se daban en sectores del PSOE y de la derecha, que de repente sentían una gran pena por la desaparición de los rojos, y te lo decían tiernamente: “Qué pena que desparezca el Partido Comunista”.

Exactamente lo mismo que te dicen ahora los mismos sobre la presunta desaparición de IU al estar en Unidas Podemos. Pero el PCE no desapareció.

Por otro lado, los de dentro del PCE que no querían que naciera IU, mostraban tal amor por el PCE que la mayoría acabaron en el PSOE, no sin antes dejar destrozadas organizaciones provinciales enteras.

La esencia de su discurso era que IU no iba a funcionar y anunciando la desaparición del carácter comunista de los comunistas. Nada de eso ocurrió, el PCE existe, y existe tanto, que aún 34 años después, va a ser decisivo en la próxima Asamblea de IU.

Ahora bien, lo que si ocurrió es que Izquierda Unida no cuajó como movimiento político en el que se integraran asociaciones vecinales, sindicatos, etc.

El sube y baja electoral, con un tope en los 23 Diputados  Nacionales, obtenidos cuando la lideraba Julio Anguita, obligó a dar pasos elementales. Convertir a cada persona en un voto (no cuotas de partidos) y a compartir sedes (no tenía ningún sentido que en algunos lugares el PCE pagara una sede e IU otra).

Este paso desató las iras de los compas que aún seguían en el PCE protestando contra IU. Según ellos, de ir solos, habríamos crecido inexorablemente (como muy bien decían también los del PSOE y los de derechas, ya que al parecer el sueño de la derecha es que el Partido Comunista haga la revolución de las urnas de una vez y en solitario).

Cuestión que efectivamente también nos hubiera gustado a los  comunistas partidarios de crear IU, pero que al ver que tal crecimiento no se acababa de producir, consideramos que si la montaña no venía a nosotros, nosotros deberíamos ir a la montaña (porque los problemas de la gente no están para esperar al guerrero perfecto), y había que reconocer que había gentes que querían el mismo programa que nosotros, e incluso que querían defenderlo, pero no querían ser del partido comunista.

Esta especie de unidad orgánica (compartir sede) que no mental, ni ideológica (cada cual puede seguir pensando como quiera) supuso que los más recalcitrantes a la aparición de IU, agotados, se fueran del PCE, salvo los que estando en contra aceptaron el respeto democrático elemental de que si uno es minoría debe seguir los pasos de la mayoría.

Por cierto que éste tremendo paso (de que en IU los votos fueran individuales y que se compartieran las sedes) tampoco acabó con el PCE, que está integrado  en IU, sí, pero que existe.

Es decir tras 34 años de vida de IU, el PCE sigue existiendo, refutándose asi la tesis de que si nacía IU desaparecía el PCE.

A todo esto, IU, grupo político indudablemente más grande que el PCE, a pesar de hacerlo bien en sus décadas de existencia, se encuentra en el año 2016 con que ha aparecido otra fuerza política (Podemos) que tiene más éxito electoral que IU.

Ante ello fuimos mayoría (se nos consultó a todos) los que consideramos necesario para la clase obrera, para los de abajo y para el pueblo, unirnos electoralmente con Podemos y con cuantos más sujetos políticos consideraran que la unión hace la fuerza, y que la unidad es necesaria (naciendo así,  como conjunto de fuerzas a la izquierda del PSOE, la coalición Unidas Podemos)

¿Fue eso un acierto políticamente hablando? Sin duda alguna fue un éxito, pues aunque esa confluencia no ha dejado de menguar, sin embargo entró en el Gobierno de España, pudiendo por lo tanto influir en las políticas que se le aplican a la Clase Obrera, a los de abajo y al pueblo en general.

Es decir el deseo básico de cualquier partido (poder gobernar) se logró, y eso siendo acusados de todo por el Poder, que llama al  Gobierno de Progreso Psoe+UP ,  “social comunista”

Lo cual tiene su aquel, porque…..Desde que nació Unidas Podemos, dentro y fuera de IU, surgió un movimiento  a favor de IU (y en contra de Podemos) espeluznante.

Los del exterior, gentes del Psoe y de derechas. Nos decían que con la unidad con Podemos íbamos a perder personalidad, que no              éramos visibles y que íbamos a desaparecer (la misma cantinela que cuando se  creó IU).

E igualmente, dentro de IU surgió un sector similar a aquel que defendió al PCE contra IU. Ver líneas de arriba porque su vía crucis es el mismo. Siendo el mensaje principal de su evangelio que IU va a desaparecer (aunque de momento no lo ha hecho e incluso su matiz marxista está más en candelero que nunca).

Pero claro, ahora el sector MAYORITARIO (con mayúsculas para recordarlo) de IU  propone algo parecido a aquello de un afilado (a UP) un voto, y compartir energías organizativas.

Y la razón es obvia, al existir Podemos, o luchamos contra ellos (para regocijo de las derechas) o colaboramos con ellos uniendo esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de la clase obrera, los de abajo y el pueblo.

Pero contra esta última opción, y tal vez para salvar la autoestima,  los compas que temen la desaparición de IU añaden un argumento nuevo que aparentemente les beneficia. Desde que existe Unidas Podemos esta unión no solo no ha multiplicado si no que ha restado votos.

Perfecto, pero ¿qué pasó en las últimas elecciones locales?. Que donde IU y Podemos han luchado entre si por no ir juntos, le fue peor a IU. Un ejemplo, Cortes de Castilla y León, Podemos tenía 8 diputados e IU uno. Fuimos separados, y es cierto que Podemos se pegó un batacazo, pasando de 8 a 1, pero es que nosotros simplemente desaparecimos.

Es decir, una vez que aparece una fuerza como Podemos en el panorama español hubiera sido una irresponsabilidad el ignorarla o considerarla un enemigo (como nos implora la derecha que hagamos) porque eso si que nos hubiera perjudicado  abocándonos a la desaparición.

Desaparición de IU que no se va a llevar a cabo ahora aunque la unidad sea más íntima, como no ocurrió con el PCE a pesar de existir IU.

Resumiendo. UNO, si la unidad es buena filosóficamente (proletarios uníos), no hay por qué eludirla; y DOS, si             nuestra desunión la desean las derechas (no te creas que por nuestro bien) razón de más para llevarles la contraria.

Así que bienvenidos los pasos que vienen, aunque yo sugeriría que el nombre del nuevo ente, no lleve el de ninguno de sus componentes, y se llame “Unión para el Reparte de la Riqueza”.

Paco Molina. Zamora: 20 de Octubre del 2020.

 

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