lunes, 26 de octubre de 2020

LA SIMETRÍA CONTRA DIOS.

 


LA  SIMETRÍA  CONTRA  DIOS.

En lo que sigue vamos a explicar por qué existe la simetría en nuestras caras y cuerpos.

No hay Dios. Pero sí hay un interés de los Poderosos por hacer creer a las gentes que lo hay. Y ello por una razón muy sencilla, porque  casualmente Dios le pide al pueblo lo que el Poder le pide al pueblo.

Al hecho de creer en Dios lo llaman Fe por no llamarlo por su verdadero nombre, miedo. El miedo mueve el mundo. Y el miedo es fundamental para que los poderosos sigan siéndolo.

Al principio de los tiempos cualquier bobada era Dios. Una tormenta, unas inundaciones, una montaña. Luego, a medida que aumentaba la ciencia y el saber, hubo que inventarse dioses que dieran mejor el pego. Júpiter,  Venus, etc.

Pero otra vez, la verdad, a medida que se hacía hueco, destrozaba las supersticiones, por lo que los dueños del rebaño se inventaron un Dios más intangible para que fuera más difícil ver que si no se le ve es que no existe. Surgen las religiones monoteístas, Yavé, Dios, Alá,….

Llegando así hasta la actualidad en la que el Dios abstracto y verdadero es el Dinero (yo mismo, siendo ateo, en ocasiones, idolatrándolo me veo).

Pero entonces, si no hay Dios, cómo se explican las cosas. Por ejemplo la belleza que produce la simetría. ¿Por qué existe la simetría en nuestras configuraciones anatómicas, es decir porque si tomamos como plano de referencia uno perpendicular a la cara que pase por la nariz, resulta que todo lo que tenemos a la derecha en el exterior es igual que todo lo que tenemos a la izquierda?

Lo que sigue está extraído del programa “Los secretos de la evolución” que emite la segunda cadena.

Teoría de la evolución. Dado que en el Universo todo ocurre de casualidad, de carambola, surge la vida en una charca calentita.

El primer ser vivo es unicelular, es decir simple como él sólo. Pero la evolución hace que surjan, con lo que llamamos vida, nuevos seres más complicados.

Así hasta que la complicación desemboca en los vertebrados. Pero lo cierto es que vertebrados o no, todos los seres vivos de hace millones de años vivían en el agua. Es decir es en el agua donde se movían.

Ahora bien, ¿qué es necesario para desplazarse con soltura por el agua? Pues para saberlo basta con ir  a un puerto de mar. ¿Y qué vemos? Que todas las naves, todas, tienen una proa (una especie de  pico por delante) y luego completamente iguales y simétricas, su parte derecha y su parte izquierda.

Dicho de otra manera, vayamos al barco más sencillo, la piragua, si su parte de la derecha no fuera simétrica e idéntica a su parte izquierda, no avanzaría bien, es más se giraría sobre si misma, salvo que corrigiéramos su rumbo con los remos con gran esfuerzo. Lo que sería un despilfarro de energía absurdo.

Pues bien esta sencilla explicación es la que deja claro el por qué de la simetría de todos los animales terrestres (porque procedemos del mundo marino). Por no decir nada de los animales marinos que por supuesto son simétricos.

Todo esto se cuenta por su gran curiosidad, la ciencia es un mundo de sorpresas, y porque tener claro que no hay Dios es muy importante para la Historia de la Humanidad en muchos aspectos, y todos positivos para el ser humano.

Se pone un ejemplo. Hace poco un yihadista (un fanático musulmán) ha matado a un profesor en Paris porque en su opinión había ofendido a Alá (que no existe). Siendo evidente que si matar a alguien es una estupidez y un mal para el género humano, matar para caerle bien a alguien que no existe es un síntoma de alienación depravado.

Acabando con las supersticiones acabaríamos con los terroristas que generan fanatismos (¿Qué por qué no se hace? Porque no le interesa al Poder).

Ahora bien, significa todo esto prohibir la religiones. No, porque si la religión, como bien definió Marx, es el opio del pueblo, tal vez sea lo prudente legalizar las drogas.

Aunque eso sí, una cosa es legalizarlas y otra regalarlas, o subvencionar su compra.

Curioso lo de la simetría, eh???

Paco Molina. Zamora. 26 de Octubre del 2020.

No hay comentarios:

Publicar un comentario