viernes, 23 de abril de 2021

LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA RECIBE AMENAZAS DE MUERTE.

 


 


LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA RECIBE AMENAZAS DE MUERTE.

El Ministro del Interior de España, la Directora General de la Guardia Civil y el líder de Unidas Podemos, candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, han recibido amenazas de muerte.

Estas amenazas no son como otras que pudieran haber ocurrido antes, ya que, 1º se recibieron todas en el ministerio del interior de España,  2º eran cartas acompañadas con balas de armas de las fuerzas armadas españolas (4 contra Pablo Iglesias, 2 contra el Ministro Marlaska y una contra la directora de la Guardia Civil).

No conozco los textos de las otras amenazas de muerte, pero en el caso de Pablo Iglesias la misiva va acompañada de 4 balas, porque le amenazan con matar a su madre, a su padre, a su pareja y madre de sus hijos, además de a él (4 personas).

A todo esto hay que añadir el que en reiteradas ocasiones, miembros con armas, funcionarios del estado que viven de nuestros impuestos, han manifestado sus deseos de ejercer violencia contra las medidas del Gobierno Democrático Español cuando no les gustan.

Encima, el motivo que justificaría el asesinato de Pablo Iglesias o cualquiera de sus familiares,  es una falsedad, acusándole de la muerte de personas mayores  por el Covid cuando todo el mundo sabe que la responsabilidad de las Residencias era una competencia de cada una de las autonomías y  no del Gobierno Central.

Mentira  que  sostiene el partido llamado vox (grupo que por cierto se alegra públicamente de lo que está ocurriendo dado que por un lado dicen que es mentira, y por otro que es el primer paso para que Pablo Iglesias se vaya, incluso de España).

Sin duda algún grupo de individuos pueden creer que están haciendo “lo que hay que hacer” para salvar España (la disculpa habitual de la extrema derecha para mantener los privilegios de los grupos dirigentes).

Incluso este grupo de anti demócratas puede creer que trabaja con red y que no les van a coger porque caen bien en ciertos sectores con poder,  o que si les descubren serán protegidos desde arriba.

El clima de violencia contra Pablo Iglesias ya se había creado tiempo ha, el odio con que se hablaba de él en la prensa y redes sociales (o por boca de Ayuso), es el de una sociedad enferma dado que él no ha hecho nada malo, ni mal a nadie. Recuérdese además el acoso continuado a su vivienda, ampliado a su periodo de vacaciones con los niños.

Es tal, era tal, el odio contra Irene Montero, ministra de Igualdad y contra Pablo Iglesias que incluso hace meses ya recomendé que se cortara el pelo para poder pasar desapercibido y camuflarse entre la gente cuando lo viera necesario. No sería una rendición, sería un acto de supervivencia al que tiene derecho, y que millones deseamos, por afecto y por interés político.

Pero ahora, el que se añada a la lista de amenazados al Ministro del Interior y a la Directora de la Guardia Civil, hace pensar que estamos ante todo un movimiento antidemocrático más potente y de tipo nazifascista (grupos cuya razón de ser es usar la violencia como punto de apoyo para lograr sus fines).

Con un agravante, en España, el fascismo y el nazismo ganaron la guerra y gobernaron durante la dictadura, dejando en las cabezas y en el acervo cultural una idea equivocada de lo que significan. Pues sus seguidores no conocen las hieles de la derrota que supone seguir esa senda antidemocrática y retrógrada.

Cosa que no ocurrió en el resto de Europa, donde vivieron lo que supuso la victoria democrática (basada en la mentira) de Hitler, seguida de la supresión de la democracia por quienes habían ganado, para aplicar después su programa nazicapitalista, consistente en ocupar países extranjeros  para quedarse con su riqueza, y en matar a la oposición interna basándose en  razones políticas o médicas o de raza. Originando así la  2ª Guerra Mundial  (con 60 millones de muertos y la destrucción de Alemania) lo que les mostró y demostró a sus compatriotas el error y el horror en el que habían caído. Por eso, esos partidos, similares a vox en España, no están legalizados en Alemania o Italia.

Por lo tanto, seríamos unos ingenuos si  no entendemos que lo que pretenden algunos es acabar con la democracia en España, y que para ello, de entrada, buscan meternos el miedo en el cuepro para que actuemos con tibieza y cobardía.

Por  eso debemos estar firmes y cuando votemos saber lo que hacemos. Que una cosa es elegir el reparto de la riqueza en un sentido u otro, y otra muy distinta es vivir con miedo y sin derechos para gloria de los potentados que aplauden todo esto porque se incrementan sus cuentas corrientes.  

Defendamos pues la democracia que nos quitaron con un golpe de estado, una guerra civil y una dictadura. Defendámosla también con la ayuda de las fuerzas de seguridad del estado, pues en ellas hay funcionarios honrados y demócratas de sobra. A parte de que estamos todo un pueblo apoyando.

Porque sí, porque somos mayoría los demócratas y eso es lo que les cabrea que no queramos seguir la senda de la autodestrucción.

Paco Molina. Zamora 23 de Abril del año 2021.

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