domingo, 13 de noviembre de 2022

SI LA PATRIA NO TE QUIERE: TÚ VERÁS

 


SI  LA  PATRIA  NO  TE  QUIERE:  TÚ  VERÁS

Tal vez porque tenemos 2, y sólo 2, instintos básicos (seguir vivos y gozar del sexo) desde que nacemos queremos a quienes nos facilitan esos logros.

La figura de la madre y la de cualquier otro elemento protector que vayamos conociendo, configuran un entramado que culturalmente definimos como “la familia”.

A la familia la queremos porque nos quiere. O para que se entienda mejor, si la familia no nos quiere no la queremos, ni tenemos por qué quererla.

La familia en la niñez muestra su cariño por nosotros no sólo con palabras, sino también, y básicamente, satisfaciendo nuestro instinto de supervivencia. Nos alimenta, nos protege, nos defiende.

Pasado el tiempo la cultura nos induce a fundar otra familia, que también servirá para apoyarnos en la lucha por la vida, pero sobre todo que nace para dar más oportunidades para la obtención del placer sexual.

En el intermedio (infancia, niñez, adolescencia) por esa bella ley de la naturaleza según la cual ningún animal de ninguna especie ataca a una cría de otra (por lo que podemos llamar ternura), resulta que en tu pueblo, en tu entorno, todo es acogedor, y desarrollas así un gran afecto por tu patria chica.

De nuevo tienes un noble sentimiento porque así lo activa tu egoísmo innato. A quien te quiere le quieres.

Como la palabra egoísmo está muy desprestigiada conviene aclarar, llegados a este punto, que hay 2 clases de egoísmo. El tonto, basado en la filosofía de “sálvese quien pueda”; o el egoísmo inteligente, más conocido como “solidaridad” o ley del “hoy por ti, mañana por mí”.

Y llegamos así al término patria. Vocablo bonito que encierra en sí el concepto de Estado, algo no tan bonito (aunque te vendan lo contrario).

Porque resulta que por pertenecer a una patria, si te lo ordena, tú tienes que morir por ella, te haya tratado bien o te haya tratado mal.

Algo que no ocurre en tu familia de nacimiento, de la que si te trata mal te puedes desvincular o huir. Ni en tu familia sexual, de la que si no te satisface te puedes divorciar.

Sin embargo, la familia llamada Patria es ante todo lo contrario de una familia que te quiere y te resuelve problemas si no se rige por los principios de la familia común.

Y  recordemos que los principios de la familia de todos los días son: el primero que te quieren,  y el segundo, que si a algún miembro le va mal, aquellos familiares a los que les va bien ayudan a quien le va mal.

En consecuencia, si la patria no hace leyes que repartan la riqueza de arriba a abajo, y encima invita a despreciar a los que lo pasan mal porque dice que es por su culpa (acusándoles de vagos), o sea, si esa Patria no quiere a amplios sectores de la sociedad; esa Patria de las Derechas, esa “Patria sólo para los ricos”, no tiene derecho a pedirte que mueras por ella, porque sería simplemente morir por los intereses de los poderosos, y no por los tuyos, ya que a ti te ha tratado  con desprecio y sin solidaridad.

Esa Patria no es una familia porque no te trata como te trata    tu familia. Es un cortijo donde en épocas de paz produces para el amo (que no quiere pagar impuestos)  y en las de guerra mueres por él. Un engaño.

 Paco Molina. Zamora13 de Noviembre del 2022

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