jueves, 7 de noviembre de 2019

LAS MATEMÁTICAS HABLAN POR LAS MUJERES.


LAS  MATEMÁTICAS  HABLAN  POR  LAS  MUJERES.

Es un hecho evidente (lo mires con los ojos de la estadística o de la mera curiosidad) que las mujeres de los países pobres o atrasados tienen más hijos que las de los países ricos o desarrollados.

También es verdad que las mujeres en los países en los que tienen menos libertades tienen más hijos que las de los países con más libertades.

Es decir a menos riqueza más hijos. Y a más riqueza menos hijos.

Lo mismo que a mas libertad menos hijos y a menos libertad más hijos.

¿Podemos unir estas dos evidencias en una sola? Pues sí, quedando el asunto de esta manera.

En los países pobres y sin libertad para las mujeres, estas tienen más hijos.

Y en los países con más riqueza y libertad para ellas, las mujeres tienen menos hijos.

Vamos, a partir de estos dos hechos evidentes, a cargarnos algunos tabús.

Primera mentira del Régimen Patriarcal: A la mujer le encanta tener hijos, y si no tiene más es por culpa de la economía o porque no le queda tiempo para conciliar la vida laboral y la familiar.

Por favor, que no opinen las mujeres (que a lo mejor no son libres para hacerlo por culpa de la cultura) dejemos que hablen las matemáticas por ellas.

Si fuera cierto que es la economía la que les frena para no tener muchos hijos, ¿por qué no ocurre eso en los países pobres, donde estando la economía peor, tiene más hijos?.

Y si fuera eso de conciliar la vida laboral y la familiar lo que frena esa gana de las mujeres de tener más hijos ¿Por qué no tienen más la Reina (y similares), por poner un caso llamativo?

No parece pues que la economía tenga mucho que ver con el asunto.

Vamos entonces a estudiar ahora el otro parámetro. El de la libertad para elegir.

Aquí es evidente que en los países donde la mujer es más libre tiene menos hijos, y donde es menos libre tienen más. Y eso que tienen más dificultad económica.

Podríamos caer en el error de creer que tienen más hijos porque al no trabajar fuera del hogar, esas mujeres no tienen que reclamar tiempo para compatibilizar nada; son madres, nacieron para serlo y cumplen su función 24 horas al día, 8 días por semana.

Pero ese razonamiento no tiene ni pies, ni cabeza, pues en los países donde la mujer es más libre, lo primero que elige con su libertad es poder  tener una profesión para ganarse la vida (y vivirla autónomamente, sin depender de nadie).

Por lo tanto debemos concluir que entre el factor económico y el factor libertad, el que más influye en la decisión de la mujer para tener menos hijos, o ninguno, es la libertad.

Podemos ratificarlo sin cambiar de países. Centrémonos en el nuestro, España,

En la posguerra civil, la mujer era más pobre y menos libre, y tenía muchos hijos. Y es ahora, a medida que mejora su economía y por tanto su libertad, tiene menos hijos porque le da la real gana.

E incluso aún ahora puede que no le esté dando toda la gana que le da, como tímidamente están empezando a decir algunas feministas valientes, que sostienen que es la cultura (la presión social ) y la falta de libertad, las que incitan a tener hijos.

Porque en efecto, si ustedes se han fijado, cuando comparábamos países (o a España consigo misma) hablábamos de mujeres con más o menos libertad.

Y ¿quién le quita libertad a la mujer? cabe preguntarse ahora.

Siendo la respuesta la sabida, a la mujer le quita la libertad el Estado, a través de su representante máximo en la familia, el macho.

¿Conoce alguien a alguien que se cargara de hijos buscando al varoncito porque lo quería el papito? Etc.

Si una mujer libre no es propensa a tener hijos, pretender rellenar la España vaciada a base de partos es un disparate.

Tal vez haya que aplicar una economía solidaria, renta básica universal para quienes vivan en el mundo rural y apertura de fronteras, que en el mundo sobran personas.

Paco Molina. Zamora. 7 de Noviembre del 2019




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