domingo, 30 de agosto de 2020

MATEMÁTICAS. GOTA MALAYA Y PODER JUDICIAL.

 


MATEMÁTICAS. GOTA MALAYA Y PODER JUDICIAL.

Queridos miembros del Poder Judicial o de quienes por razón de su cargo les corresponda actuar en el caso de acoso al matrimonio Iglesias Montero y sus 3 hijos (a la sazón ministros del Reino de España).

Créanme que les comprendo cuando su inacción se debe sin duda a que los acosadores no realizan actos prohibidos por la Ley. Incluso discrepo de aquellos que dicen que ustedes están prevaricando al hacerse los locos contra un acoso de libro.

Es decir que entiendo que la ley es la ley y si yo voy mañana a las inmediaciones de la casa de Don Pablo Iglesias y Doña Irene Montero, y me pongo a gritar Viva España y Viva el Rey, e incluso si para no quedarme afónico pongo un disco de Manolo Escobar, no estoy haciendo absolutamente nada malo conforme a las leyes españolas.

Ahora bien, me parece que ustedes no han reparado en el carácter matemático del asunto. Se lo explico. Hay una ley de la naturaleza, de la física, que dice que la cantidad deviene en cualidad.

Ejemplo: una gota de agua puede ser una lágrima, muchas un vaso de agua, millones una bañera dispuesta para el baño, trillones un rio, infinitas un océano.

Pero sigamos. Puede que eso ya lo supieran pero que aún así consideren, porque son de letras, que la suma de cosas inocuas dan una cosa inocua.  E incluso puede que crean que la suma de cosas buenas da como resultado una cosa buenísima.

Pues veamos. Esto ocurrió. En torno a 1989 o 1991, la Universidad de Salamanca retiró determinados estudios del Colegio Universitario de Zamora. Muchos estuvimos en contra y luchamos para impedirlo. Por ello en la inauguración del curso correspondiente, celebrado en el solemne Teatro de la Universidad Laboral, acudimos al acto, como público, unos cuantos “disconformes” para protestar.

¿Cómo lo hicimos? Muy sencillo, cada vez que habló alguien de la Universidad, y uno era el Rector, le interrumpimos con aplausos y vítores.

Para que lo comprendan mejor. Creo que la inauguración del año Judicial  es un acto muy solemne al que incluso va el Rey. Pues imaginen ahora que gente del público, cada vez que uno de ustedes intente hablar, empiece a gritar Viva El Rey, Viva el Órgano de los Jueces, viva España, arriba el Estado de Derecho, y demás loas al propio acto y sus protagonistas.

¿Nadie iba a hacer nada? ¿Nadie iba a deducir que aunque todo era normal e incluso digno de agradecer (no hay mayor placer que oír que te aplauden) ahí se estaba buscando algo anómalo y por lo tanto reprimible?

¡¡¡AH!!!  ¿Que el ejemplo, y lo de Galapagar y lo de Asturias, son cosas que están mal, que ustedes nunca las harían, pero que dichos actos no se encuadran dentro del Código Penal?

Pues bien, vamos ahora con la Gota Malaya, que por lo visto se trata de la Gota China, y no de la Bota Malaya que es otra cosa.

La Gota China consiste en un sencillo método de tortura basado en que a la víctima se le deja caer sobre la frente una gota de agua cada 5 segundos. Es verdad que de entrada es algo parecido al Cantando Bajo la Lluvia, pero ya ven. Es considerado un  método de tortura por lo que pretende, que confiese el torturado (que se rindan los ministros).

Así que ustedes verán, pero permitir una gota de agua cada 5 segundos sobre una frente, o una visita diaria ante un hogar para amedrentar o romper el sistema nervioso de una familia, es una tortura, cosa que supongo si está en el código penal español de la Transición.

Paco Molina.  Zamora 29 de agosto del 2020.

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