LA AMARGURA VOLUNTARIA.
Si fuera un famoso,
tal vez, dadas las señaladas fechas en que nos encontramos, se me haría alguna
que otra entrevista en la que se me preguntaría “qué desea para el año 2025”.
Pues bien, esta sería mi respuesta a tan peliaguda
pregunta: “Que los que viven bien vivan bien”.
¿Extrañada,
extrañado? ¿Qué es eso de desear a
quienes ya viven bien que vivan bien?¿Acaso no es más correcto decir lo que cualquiera
diría y la lógica indica, algo así como que todo el mundo viva bien?
Pues sí, y tienen
ustedes razón, pero es que he decidido pedir cosas asequibles ya que las que
dependen de los hombres con mucho Poder son un desastre (verbi gracia las guerras).
¿Pero, pedir que
vivan bien quienes ya viven bien, acaso no es algo ya conseguido dado que ya
viven bien?
Pues no. Y aquí
viene la explicación de porqué deseo que quienes viven bien vivan bien.
Resulta que estoy
observando, con una preocupación cada vez más grande, que personas que viven
bien, es decir que en lo material están bien surtidas, que en lo profesional
son competentes y están bien remuneradas, y que en lo espiritual creen en la
religión verdadera, sin embargo andan todo el día amargados.
Y además con una
amargura voluntaria y querida, lo que tiene bemoles y no tiene sentido.
Seguro que usted
también se ha topado con este tipo de compatriotas, e incluso tal vez sea vos
uno de ellos.
Hablo de estas
personas que viviendo a lo grande o casi, están continuamente mostrando
una preocupación que les roe el alma y el bienestar interior.
Por la calle, o por
las redes sociales o en los periódicos, sean de papel o digitales, en un
incesante sufrimiento, te cuentan lo mal que va España (aunque a ellos y a la
mayoría les va muy bien).
De un día para otro ven nuestra patria rota
sin que eso acabe de ocurrir e incluso se aleje de ocurrir a cada instante como indican todos los
acontecimientos.
Así mismo, incluso
siendo algunos de ellos jubilados, o sea que han tenido y están teniendo
subidas de las pensiones muy sabrosas (y
las más bajas más) no pueden dormir porque “Perro” Sánchez miente, pareciendo
preferir a alguien que les pague menos pero que no cambie de opinión.
Luego están esos
otros que (a veces son los mismos) que ante una buena noticia como que baja el
paro, se agarran al clavo ardiendo (para quemarse porque les gusta) de que los
fijos discontinuos no tienen trabajo.
Y por si fuera poco,
entre los que viviendo bien podrían
vivir bien, hay quienes se dejan comer
las entrañas con la idea de que la mujer, el hermano, el padre y el espíritu
santo si te descuidas, de Sánchez, son corruptos aunque eso no lo haya dicho
ninguna sentencia judicial.
En Zamora lo mismo,
la inminente llegada de casi 2.000 personas de golpe al campamento militar de Montelarreina lo niegan
una y otra vez como si les hiciera sufrir más el logro que la perdida de la
ocasión de “rellenarnos” un poquito.
Todo ello por no
hablar de que, incluso quienes verían
mejorar su vida con una reducción de la jornada laboral sin una reducción del
sueldo, temen que ocurra porque su jefe (su patrón) que “les adora” vaticina el
derrumbe de la economía mundial si se reparte un poquito de riqueza de arriba
abajo.
Ah! y el llanto
gitano de los súper ricos todo el día implorado bajadas de impuestos para ganar
algún milloncete más al año que ya está bien de que haya gente que pueda vivir
sin trabajar por culpa de la subvenciones, según ellos.
Españolas, españoles,
si tenéis la suerte de vivir bien, por favor vivir bien y dejaros de quejaros
continuamente de lo que no os afecta en ese bienestar que disfrutáis. Desterrad
esa amargura voluntaria.
Paco
Molina . Zamora. 30 de Diciembre del 2024.
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