POR FIN UN MILITAR
APOLÍTICO
Desde Franco no hubo
otro. Que el Generalísimo era apolítico
lo corrobora lo que le dijo a alguien que le preguntó como desenvolverse en la vida: ”Mire, haga como yo, no se meta
usted en política”.
Sin embargo tan
sabio consejo cayó en saco roto, hasta que la tragedia causada por la dana en
Valencia, unida a que el Presidente de esa autonomía, Sr. Mazón, estuvo desaparecido
durante 3 horas mientras tonteaba con una periodista, lo cambió todo, pues el
señorito alertó demasiado tarde a su pueblo para que se pusiera a salvo.
Paréntesis: por
cierto no se entiende muy bien que ningún periodista le pregunte a su colega,
la que estuvo 3 horas comiendo con Mazón y que dijo que él no estaba preocupado
por la DANA, que si ella estima que tanto tiempo para proponerle dirigir la
tele no fue acompañado de un cierto galanteo o coqueteo. Que seguro que ella lo
sabe, pues como se dice en El Terco de Zamora, “no hay dama que no sepa el
hombre que la porfía”.
Pero volvamos al
hilo principal. Han sido, una catástrofe natural más una negligencia monumental
(la dejadez de Mazón por jugar con “la erótica del poder”) lo que ha llevado a
que éste nombre, “Vicepresidente para la reconstrucción”, a un militar en la
reserva (que a su vez ha elegido como ayudante a otro militar).
Y es esta
circunstancia la que “nos ha alegrado la vida” porque el designado lo primero
que ha dicho es que él es “apolítico” y que nadie le diga desde un punto de
vista ideológico qué es lo que tiene que hacer.
Ante esto cabe
resaltar el que exista un militar apolítico, pues lo cierto es que todos los
militares son políticos (salvo Franco y él) lo mismo que todos los humanos son
políticos (que como sentencia el dicho popular: “todo aquel que dice que no es político
es que es de derechas”).
Sobre la clase
política se ha creado una leyenda de desprestigio para preparar el terreno por
si hubiera que dar un Golpe de Estado por parte de los Poderosos que no quieren
pagar impuestos (lo mismo y los mismos que financiaron el golpe de estado de
Franco).
Por eso ser político
está mal visto, y por ello el gentío presume de no ser político aunque en el
fondo lo sea (muy políticos y muy de derechas, creyendo que si gobiernan los
ricos se harán ellos ricos)
Pero ante este militar me quito el sombrero y le
digo: “Mi teniente coronel, yo si te creo” (eres apolítico cual “espíritu puro”,
eres la excepción que confirma la regla).
Y eso es lo que nos
debe preocupar, lo mucho que va a sufrir este hombre por nuestro bien.
Para empezar llega a
un puesto político creado para él (vicepresidente de la Comunidad Valenciana, sin ser votado por el
pueblo y a propuesta del PP, un partido de derechas donde los haya). Pero
seguro que eso lo supera en lo que será su “vía crucis apolítico”.
Para seguir ha pedido que le paguen, por su entrega
desinteresada a la Patria, lo que cobraba en activo (o algo así). Que lo
primero es lo primero, de la misma manera que el primer pleno de cada
institución, donde sólo hay políticos, decide qué cobrarán ellos mismos. Menudo trago
para él.
Encima cobraba tanto
que el PP ha tenido que tomar la decisión política de subir el techo del gasto
para que éste “buen apolítico” gane más que los políticos (se dice que 16.000
euros más que los otros consellers). No quedando claro, si la “reserva” (estaba
en la reserva) es una reserva “gran
reserva” y por eso gana tanto, o si es lo que cobraba en activo, donde ya no
estaba. En todo caso la decisión que ha tomado el Partido Popular para
complacerle es política.
Entre sus méritos
neutros está el que, como militar, reconstruyó algo en Afganistán.
Reconstrucción que no debió convencer a los talibanes pues hicieron escapar de
allí a la OTAN..
Y por último, en
cuanto que la política es elegir qué se hace con el dinero de todos, la
pregunta es ¿cuando tome una decisión, por ejemplo prohibir o no, el
reconstruir en zonas inundables, perderá su virginidad apolítica? Lo que
va a sufrir este hombre por nosotros.
Paco Molina. Zamora.
9 de Diciembre del 2025
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