HOMO-MASTURBATOR
Vamos a aprovechar
que LA OPINION-EL CO-RREO DE ZAMORA es un periódico serio y sin embargo ameno,
para, a partir de dos ocurrencias que aquí se estrenan, entrar en materia.
¿Sabe usted cual es
el problema intergeneracional?
Que no se sabe quien
está más buena, si la madre o la hija.
¿Sabe usted por qué
las estudiantes se suelen enamorar de los alumnos repetidores?
Porque creen que
repiten.
Y entramos ya en
materia.
La materia es lo de
siempre. El sexo y su atractivo.
Atractivo que se vislumbra
en el morbo que suscita hasta en los chistes.
Pues bien, sobre la cuestión,
hay una noticia que tiene su intríngulis. Se trata de ese descubrimiento según
el cual el masturbarse es bueno para no pescar un cáncer de próstata, ya que
quien hace esa guarrada es como el deshollinador (de ahí lo de guarrada) que
limpia la chimenea por dentro de todo tipo de porquerías, y así tira mejor el
tiro.
Lo curioso es que
hacía tiempo que venía ya sospechando que los Poderosos estaban empujando a las
masas al consuelo solitario o sexo sin sexo u orgasmo sin morbo o baile sin música,
y va y sale este notición.
¡Comentémoslo! Lo
primero que nos debe llamar la atención es que haya sido tan difundido.
Y lo segundo, es que
resulta que lo que dicen que es bueno para la limpieza de los conductos
preferentes (perdón, deferentes) es la masturbación, cuando podían decir la
verdad, que lo bueno es simplemente la expulsión del semen en cualquiera de sus
versiones.
Repasemos todo esto.
Miren, en el mundo de la ciencia hay mil teorías en danza para explicar las cosas
que no se saben explicar mejor.
Pues bien, de esas teorías
el Poder sólo deja que destaquen las que le interesan.
Vean un ejemplo. Actualmente
y desde hace siglos es aceptada como buena la teoría de que la especie humana
tiene "instinto de reproducción". Y sin embargo, basta pensar un poco
para ver su absurdo. Lo que existe en cada humano sano es el instinto de búsqueda
de placer sexual (la prueba cumbre está en que existe la masturbación), y
santas pascuas.
Lo que ocurre es que
aceptar esto da un vuelco a toda la civilización global que nos globaliza.
Bueno pues con esto
de que, casualmente, la masturbación y no la mera expulsión del semen, es buena
para la salud, lo que parece que se pretende es llevar al pueblo al "dale
que te pego", para que así esté calmado un poco y no haga saltar la banca
ante el hartazgo de tanta mentira.
Si reparan en ello,
ya se dio el paso con la masturbación femenina. Se dijo que no era mala, que incluso
aliviaba las tensiones del alma, y no recuerdo que otras bobadas.
Y digo bobadas,
porque decir que darse placer solo o en compañia de otros, no es malo es una
sandez como decir que el agua quita la sed. Pues claro.
También los derroteros
por los que va la vida en general facultan este querernos convertir en un
homo-masturbator.
Los videos de
adultos, el Internet, las revistas pecaminosas, etc. se multiplican por doquier
y parece que desembocan, en su mayoría, en actor solitarios.
Lo cual, unido a que
como fórmula de placer es la que esta mas a mano, pues ya me dirán.
¡Ah! Y que no se
regodeen los emparejados fieles, que si fieles son, lo del "sábado
sabadete" no pasa de una masturbación en estéreo (por eso de ser dos),
pero onanismo por eso de ser "más de lo mismo".
De hecho, ya hace años
y para salvar a la pareja como institución,
se dio rienda suelta a los programas de "técnicas sexuales" que le
enseñan al tornillo del calibre "X" a adaptarse a la tuerca de
calibre 'T”, mediante mil y un trucos, (exactamente 69) con los cuales les indican
(a tuerca y tomillo) lo que hay que hacer para que no se les haga aburrido lo
que no es que lo sea, pero que han de reconocer que mucho más divertido es lo demás.
Por cierto que también
la loa de la masturbación puede tener como fin poner un complemento a la rutina
matrimonial.
Aclaremos, para
terminar, que el término “homo”, abarca tanto a machos como a hembras y añadamos
que, tras el "homo-antecessor", el "homo-erectus, el "homo-laboriensis"
y el "homo-sapiens" parece venir ahora el “homo-masturbator".
En fin, limpiémonos
los entresijos para seguir vivos hasta que lleguemos a ser el "homo-libérrimo"
u "homo-no-domesticatus".
FRANCISCO
MOLINA. La Opinión de Zamora. Imperecedero
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