lunes, 1 de abril de 2013

Diario Secreto de una Lucha. Capítulo 6.¿Revolucionarios comodones?


Diario Secreto de una Lucha. Capítulo 6

Quede pues claro que si los “revolucionarios“ hubieran hecho un esfuerzo las convocatorias de DEFIÉNDETE serían ahora más numerosas.

¿Y por qué, de momento, quienes eligieron, sin ser presionados, ser agitadores no agitan en este caso todavía?.

Por una razón pueril, en mi opinión. Un cierto papanatismo, de manera tal que lo que no sean “órdenes de Madrid” se ven como cosas de poca monta.

Eso en cuanto a los militantes de organizaciones (sindicales, políticas, etc.)

¿Y respecto a los agitadores de la sociedad civil? Pues tal vez por un contagio no percibido, ni perceptible, de aburguesamiento. Me explico.

En la sociedad del éxito no apuntarse a caballo ganador (de prestigio al menos) cuesta trabajo. Mejor dicho se dice así: cojamos el caso del 15-M ¿Por qué se expande con rapidez por toda España? Porque brilló y triunfó en Madrid, de manera tal que apuntarse al movimiento es arrancar con media victoria ganada en lo personal.

Quiero con todo esto tratar de explicarme lo inexplicable.

Porque yo lo veo así.

Leí estos días, de pura carambola dos libros que me han dado vagaje para seguir esta lucha.

 Uno era de Azaña sobre la Guerra-Civil española. Cuenta cómo esa guerra se perdió, en gran medida, porque cada parte quiso ser el todo, tanto sindical, como territorial, como partidistamente, llevando al caos hasta lo más elemental (volveremos sobre ello al hablar de “las organizaciones” y su conducta en esta crisis económica).

El otro es nada menos que del Che (Guevara). En el prólogo, Fernández Buey, recuerda que el  propio Ernesto Guevara, recordaba que siendo cierto que hay que actuar con decisión en el tiempo en que se den las condiciones objetivas para la revolución, añadía  que es obligación de los comunistas trabajar para que se den esas condiciones propicias y adecuadas ( y no estar de brazos cruzados hasta que se den ).

Por tanto deduzco que DEFIÉNDETE es algo acertado y que dará su fruto.

Pero hay más. El Ché hablaba de que para luchar contra el poder, era mejor la guerrilla que la batalla frontal, ejército contra ejército, porque los ejércitos del poder son más potentes.

Y aquí ahora en España se da una situación similar (que no necesita de violencia). Las grandes manifestaciones, siendo necesarias y definitivas cuando alcancen su apogeo, hasta ahora han mostrado que la correlación de fuerzas nos perjudica. Queda pues abierta la posibilidad de una guerra de guerrillas.

Eso puede ser, y es DEFIÉNDETE, si con el paso del tiempo se contagia a otras localidades, y encima crece en cada una, puede ir desgastando al gobierno, y creando las condiciones propicias para que salga todo el mundo a la calle de una vez.

¿Qué tiene de malo tener un día –el viernes-,y una hora-las ocho y cuarto de la tarde-, para dedicar 15 minutos a poner papel higiénico delante del Gobierno de España en tu pueblo? Que hay que luchar

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