domingo, 12 de julio de 2020

ABOLICIÓN (¿) SEXO (¡) Y PROSTITUCIÓN ($)



ABOLICIÓN (¿) SEXO (¡) Y PROSTITUCIÓN ($)

Estamos en un momento histórico en que la postura ante la abolición o no de la prostitución, sirve para (presuntamente) definir  a los revolucionarios de verdad de los aburguesados, a las feministas de verdad de las equivocadas.

Pero veamos que el asunto no está tan claro por culpa de lo más sucio de la prostitución, el sexo que le acompaña.  

Desde que conocemos nuestra Historia, es decir desde que existe la escritura (tesis del célebre pensador zamorano Agustín García Calvo), hace como 20.000 años, ya imperaba (ya estaba instalado) en la mayoría de nuestras civilizaciones, el patriarcado, es decir, el machismo dotado de leyes o tradiciones, que lo protegieran y potenciaran.

En consecuencia, en la actualidad todos vivimos en una sociedad cuya cultura supura machismo por todas partes. Saber o recordar esto  es sumamente importante para entender la tesis que sigue en  este escrito, y para entender que quienes están, estamos contra el machismo, podemos caer en errores al estar, aún sin querer, impregnados de machismo (y si se es macho  como yo no te digo nada).

Pero para encontrar la verdad entre tanta mentira (machista) hay que jugársela aunque se pierda prestigio de momento.

Para que se entienda mejor lo dicho hasta ahora, es como si un       determinado número de peces decidieran hacer una revolución para vivir fuera del mar. Pues bien, loada sea su lucha, pero tendrían que reconocer que en la medida en que aún viven en el mar, están mojados. O sea, reconozca la lucha feminista que algo puede estar aún contagiada de machismo.

Dicho esto continuemos. Decíamos que desde que existe la historia conocida existe el machismo. Y el machismo es un hecho cultural, es decir es una ideología conductista que se nos ha inculcado a ambos sexos, que se nos ha metido en la cabeza como algo de lo más natural.

¿Y cuál es el eje sobre el que gira el machismo? La represión sexual, la renuncia (por prohibición)  al sexo como fuente natural y gratuita de placer.
Basta repasar el mandamiento fundamental de todas las religiones que han llegado a algo (porque decían y dicen lo que le interesa al poder machista).

Pero sigamos. ¿Por qué el poder machista prohíbe el divertimento sexual? 

Para atar en corto a la mujer. Ha inventado el matrimonio y convertida la hembra en su propiedad, o tiene vigilada a la esposa todo el día o inventa una ley que la obligue desde dentro, desde su mala conciencia a obedecerle a ciegas.

Esa enseñanza reza: Hay que ser fiel al marido y además el sexo es algo malo y sucio (no otra cosa busca la ablación del clítoris o la exaltación de la Virgen como virgen).

Es verdad que al macho también se le prohíbe el sexo, pero más verdad es aún que con él se es más permisivo en cualquier tipo de sociedad machista.

Desembocamos así en la prostitución. Institución por cierto siamesa del matrimonio, ya que cuando se inventó esa estructura, la mujer que no pasara a ser mantenida por un hombre (esposa), pasaría a ser pública (mantenida por todos). Nació la puta.

Desde entonces hasta hoy nadie acabó ni con el matrimonio, ni con la prostitución. Ni las esposas machistas, ni las abolicionistas. Cuestión sin duda que se debe a que la prostitución forma parte del entramado machocapitalista

Dejando a un lado el deseo de las señoras conservadoras de eliminar la prostitución por ser lo más sucio que existe moralmente hablando, vamos a analizar el razonamiento del  pro abolicionismo de las rameras.

Se afirma que es la peor explotación que existe sobre el ser humano. Y sin duda aciertan, en cuanto a que ser esclavo, trabajar forzadamente para otros, es lo peor que hay.

 Por lo tanto hay que abolir la trata de mujeres por privar de libertad a éstas, y quitarles la posibilidad de vivir y elegir su conducta. ¿Ahora bien, por qué se afirma que es la peor de las explotaciones? ¿Obligar a trabajar  a un niño, o niña, de 8 años, porque su diminuto cuerpo entra mejor en los huecos de las minas de diamantes es más llevadero? ¿No será que en la esclavitud que se produce en la prostitución hay sexo por en medio, eso que nos han dicho que es tan sucio que sin ser machistas lo veamos como ellos quieren que lo veamos, asqueroso?

Pero bueno, aceptemos la hipótesis, de todas las esclavitudes, de todas las explotaciones laborales que puede sufrir el ser humano la peor es la sexual. 
Vale.

Pasemos pues a abolir la prostitución. Se supone que también la masculina, la que desde hace décadas se va extendiendo y ofrece servicios a las mujeres. Acabemos con ella. Aunque también es mala pata para las mujeres que ahora que ellas podrían tener devaneos sin mayor compromiso, casi como los hombres, se queden de nuevo fuera de juego.

Sigamos ahora con las que voluntariamente quieren ser putas. Por pocas que sean pongamos que únicamente quieren ser fulanas 100 mujeres en todo el mundo, pero quieren (por lo que sea pero quieren) . ¿Se lo prohibimos?

Sí, claro, lo más fácil es que lo hagan por dinero (capitalismo puro) y se crean que cuando eligen, eligen libremente, pero no, ni hablar, es porque necesitan el vil metal para subsistir.

De acuerdo, pero ¿no es por eso por lo que trabaja todo el mundo?. Y eso en algunas actividades aparentemente más desagradables o antipáticas que en el refocile voluntario?.

Pero bueno, fuera la prostitución voluntaria. Vamos ahora con el porno. Si crees que también hay que prohibirlo, es que has aceptado mi tesis, la prostitución voluntaria es maldita porque lo maldito en una sociedad machista es el sexo.

¿Y por qué el placer sexual, que es un instinto básico, es malo?

Porque lo ha dicho el machismo.

Paco Molina. Zamora12 de Julio del 2020

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