jueves, 21 de septiembre de 2023

EXALTACIÓN DE JENIFER HERMOSO Y SUS COMPAS. O el beso trucha

 




EXALTACIÓN DE JENIFER HERMOSO Y SUS COMPAS. O el beso trucha.

Dos besos hay en el mundo que pasarán a la Historia: el de Judas  y el de Rubiales a Jennifer Hermoso.

En efecto el beso de Rubiales (Presidente del Fútbol español) a Jenni (capitana de la selección), en la entrega de medallas a las jugadoras de la selección femenina, que acababan de ganar el campeonato mundial, ha recorrido el planeta Tierra gracias a todas las televisiones y todas las redes sociales.

Siendo lo principal de ello que ha desempolvado  una de las batallas del movimiento feminista más rezagadas: la lucha contra la preponderancia del machismo en la estructura empresarial.

Muchas personas no acaban de ver las cosas claras porque el bautizar el beso como una “agresión sexual” les parece excesivo. El mismo Rubiales dijo en su defensa: ¿Agresión sexual?. ¿Qué dirán las mujeres que en verdad han sido agredidas?.

Para cerrar este matiz basta con recordar que el diccionario de la lengua española define como 2º acepción de la palabra: “Agresión: acción que es contraría a los derechos de una persona”.

Y como todos y todas tenemos derecho a que no nos besen en los labios si no queremos (de ahí lo de besos consentidos o no), ni siquiera sin deseo, es obvio que lo que cometió el dirigente machote fue una “agresión”.

Además fue “sexual”, porque su característica es de ese tipo, pues los besos en los labios no tienen otra intención que inaugurar un trasiego placentero en general y sobre todo en este caso.   

Porque es elemental que al Señor Presidente del Fútbol le gustaba la jugadora Jenni. Es más, el comportamiento de Rubiales es el típico del iluso que cree que la ha ligado, confundiendo la naturalidad, la alegría, la cortesía y la felicidad de una chica magnifica (como todas sus compañeras) con que la ha cautivado con sus encantos.

Esta tesis la confirman 2 hechos: Por un lado es la única jugadora a la que decide besar. Y posteriormente, en vestuarios, hace el chiste de que invita a todas las jugadoras a Ibiza para la boda de él con Jennifer (queriendo quitar hierro al asunto tras que alguien le advirtiera que metió la mata).

Pero lo que en este artículo se quiere destacar es lo que podríamos bautizar como “un beso trucha”. Dedicándoselo de paso a todos los y las machistas, que son quienes ven una desproporción entre el ósculo y lo que està pasando.

En Zamora, por un quítame allá una trucha (disputa en la compra de un mero ejemplar en el mercado) un ciudadano mata al escudero de un aristócrata de la ciudad. Entonces, los mandamases de la misma y la nobleza de la villa, se reúnen en una ermita para decidir qué castigo darle al pueblo.

Pero el pueblo, enterado e indignado porque todo empezó porque los poderosos no querían respetar una ley promulgada por ellos mismos (hasta las 12 no podía comprar la plebe pero luego si, y ya habían pasado las 12) prenden fuego al templo y dentro se achicharran todos los señoritos de la ciudadela.

Pues algo asi como el Motín de la Trucha (que asi se llamó al episodio zamorano) ha pasado con el célebre beso. Que un tema aparentemente menor se ha convertido en algo de gran trascendencia..

Ya que el “beso trucha” de Rubiales, ha desatado una ira del pueblo, de tal calibre,  que el #SeAcabó es la bandera del momento.

Llevándose por delante, de entrada, el machismo de la RFEF y por lo bajo el que hay en innumerables empresas y organismos.

Y todo gracias al temple, inteligencia y valentía de Jennifer Hermoso y su compañeras, que parecen cortadas por el mismo patrón: El de la inteligencia, la valentía, la profesionalidad, la persistencia, el compañerismo, la unidad  y el no va más.

Aprendamos de ellas.

 Paco Molina. Zamora. 22 de Septiembre del 2023

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