domingo, 24 de septiembre de 2023

RESPUESTA ABIERTA AL COMPA MANUEL ANTÓN. Y a JA Blanco Garrote

 


RESPUESTA ABIERTA AL COMPA MANUEL ANTÓN. Y a JA Blanco Garrote

Leída tu “carta abierta” que recibí a través de la sección de OPINIÓN de “La Opinión El Correo de Zamora”, en fecha 22 de Septiembre del 2023, te contesto a vuelta de correo.

Para empezar, y dado que viene a cuento, comentaré que uso el término “compa” para saludar a todo el mundo (piensen como piensen) porque considero que todo humano sólo tiene 2 instintos básicos: quiere seguir vivo y quiere disfrutar de lo que ya sabes.

Entonces si todos queremos lo mismo puestos a ello habríamos conseguido cubrir esas necesidades con gran regocijo y satisfacción. Por eso todos debemos ser “compas” en esa tarea.

Otra cosa es que lo que llamamos civilización nos haya llevado por distintos derroteros, y las guerras, los odios, las envidias, las religiones, los patriotismos, etc. nos hayan hecho creer que “nosotros somos buenos” y los otros son malos, y que hay que vencerles.

En esa línea, mi escrito “Viva la democracia y una amnistía cada día” (publicado en este mismo medio el día 20) parece haberte sacado de quicio, pues si no, no es comprensible que una persona tan preparada, educada y de derechas como tú, pueda contestar hablando de temas en los que no entré ni por asomo.

Veamos: Hablando del problema vasco, escribí: “Este problema se resolvió por la fuerza y con la razón”.

Y tú sueltas una perorata sobre que fue la fuerza (las fuerzas armadas) quienes acabaron con ETA, cuando yo ya había hecho mención al uso de la fuerza.

Siendo lo más grave de lo que dices, eso de que “yo debería ponerme en el lugar de sus víctimas, y que si lo hiciera cambiaria de opinión”, utilizando como punto de apoyo para tal acusación (contra mi) que yo escribo esto:

“Con lo que, aunque los de ETA han sido juzgados según las leyes españolas y tras cumplir una pena “quedan libres de pecado”, como dice la justicia constitucional, se les sigue tildando de asesinos”.

Cuando eso lo escribo basándome en que según la constitución española (y creo que tú presumes de constitucionalista) si un delincuente (incluso un asesino) acaba de cumplir su condena, es considerado un reinsertado (es decir recupera todos sus derechos como ciudadano como si nunca hubiera roto un plato).

Esas 2 cosas son las que me impulsan a contestarte, porque aunque estés muy preocupado por si se rompe España (o más bien por si no gobierna el ppvoxismo) no tienes derecho (salvo error) a decir que dije lo que no dije.

Y ya, aprovechando el papel, resumo para el resto de los mortales lo que si dije:

El referendum catalán no fue un golpe de estado ni por asomo (¿te imaginas a Pinochet, o a Franco, dando un golpe de estado con urnas?)

La amnistía no es una medida injusta puesto que en España ya existen los indultos (perdones individualizados), así que uno colectivo, que encima resuelva un problema político que no resolvió ni Franco con su mano dura, y que a la vez permita un gobierno que distribuya la riqueza de arriba a abajo, es algo bueno para el país. (Es más, es lo único que está en juego, aunque el Poder y los poderosos quieran distraernos con presuntos dramas territoriales)

Por último: La milonga de que una democracia se sustenta en el cumplimiento de  las leyes, cae por su base pues ese es el 1er mandamiento de toda dictadura ya que ellas también tienen leyes.

Salud con suerte, y lee con más atención.

Paco Molina. Zamora. 22 de Septiembre del 2023

ANEXO. Mi escrito origen de la polémica. Criticado también por un tal José Antonio Blanco Garrote (que dice haber sido alumno mío) en el mismo sentido (y de nuevo en La Opinión)

VIVA LA DEMOCRACIA Y UNA AMNISTÍA CADA DÍA

No hay democracia sin tolerancia, ni votaciones, ni referéndums.

España, como tal, tiene un problema con el independentismo catalán. Tiene un problema con Cataluña.

En el siglo XX España tuvo un problema, infinitamente más grave, con el País Vasco, porque parte de los independentistas de allí usaban el terrorismo como método para lograr sus fines.

Este problema se resolvió por la fuerza y con la razón, al hacerles entender que el ser independentista (es decir el creer que para tu tierra es mejor ir por libre) no era malo siempre que se usaran las vías democráticas (es decir la no violencia y las urnas, los votos).

Así lo comprendieron nuestros compatriotas vascos, y tras renunciar ETA a su existencia, decidieron jugar todas sus cartas a la vía democrática para resolver conflictos o discrepancias.   

Pues bien, aún se les sigue acosando diciendo que si quieren lo que quería ETA es que son de ETA. Con lo que, aunque los de ETA han sido juzgados según las leyes españolas y tras cumplir una pena “quedan libres de pecado”, como dice la justicia constitucional, se les sigue tildando de asesinos.

Todo esto ocurre porque hay un sector en España que para que no haya justicia social sacan a relucir temas que entretengan a la gente en discusiones que no mejoren su calidad de vida (como serían: mejor sanidad, mejor enseñanza, mejor justicia, mejor protección social, mejores servicios, mejores infraestructuras,…).

Y esa misma idea (ocultar con un problema resoluble un problema de reparto de la riqueza) es lo del embrollo catalán.

Veamos: Resulta que los independentistas catalanes habían ganado unas elecciones en Cataluña con la promesa de que harían un referéndum sobre si independencia Sí o independencia No.

Acabando su mandato podrían no haber cumplido su promesa como suelen hacer los partidos políticos de derechas o de la socialdemocracia clásica, y no hubiera pasado nada.

Pero como no habían conseguido convencer al Parlamento Español para articular un referéndum pactado (en el que se discutiera entre otras cosas qué porcentaje de Siees garantizarían la independencia o qué tipo de independencia sería, si absoluta, federal o confederal, etc), deciden hacer una acto de protesta.

E imaginan lo más original del mundo, “hacer ellos el referendum” (algo así como si yo, para reivindicar algo y que se entere todo el mundo decido escalar el cimborrio de la Catedral de Zamora por su lado más difícil).

Son advertidos sobre que el asunto es ilegal (a pesar de que cumplían todos los requisitos, que son los mismos que para una manifestación, avisar con tiempo).

En dicho referendum (u acto de protesta democrático) puede participar todo el que quiera. Lógicamente la mayoría de los que usan su derecho al voto son independentistas y gana el Sí a la independencia (cuando si el referéndum hubiera sido pactado casi seguro que ganaría el No, entre otras cosas porque hubiera habido una  campaña electoral donde hasta SUMAR pediría el No a la independencia (se insiste en que no hay que confundir derecho a la autodeterminación con pedir la independencia).

Como gana el Sí, siguiendo con la escenificación, ante España y ante el Mundo, del acto de protesta, el presidente declara la independencia durante unos segundos, y vuelve a la legalidad constitucional al instante.

Pero los zoquetes (que no han entendido que los problemas políticos no se resuelven con violencia, pues ni Franco acabó con el problema catalán), y que no quieren ver que la mano dura no sirvió nunca, se agarran a una ley de la dictadura (el delito de sedición) y bautizan la protesta (original, simpática, valiente y democrática) como Golpe de Estado.

Y a partir de ahí empiezan a ser juzgados los lideres catalanistas y sus “cómplices”, como si fueran militares sublevados que han intentado dar un Golpe de Estado subvirtiendo el orden democrático (como lo de Chile, vamos).

Todo esto cuando, sin brazo armado y sin violencia, ni se sedice (de sedición), ni se da un Golpe de Estado como muy bien muestra la historia y saben los EEUU.

Tan es así, que aunque en España son condenados ante tribunales de justicia, en el resto de Europa los fugados no son detenidos porque allí, lo que han hecho, no es delito.

Llegados aquí, hay que elegir si se forma un gobierno que aplique las políticas económicas y de pérdida de libertades que hunden a los pueblos en la miseria (el ppvoxismo) o se configura una mayoría democrática, redistributiva de la riqueza, garante de libertades y valiente para resolver problemas eternos, etc.

Pero para lograr esa mayoría civilizada, los partidos independentistas catalanes piden una amnistía (es decir un borrón y cuenta nueva en lo referente al golpe de estado que nunca existió).  Y ente eso, dado que no piden nada descabellado concédase esa amnistía a los españoles que protestaron de aquella manera sin la más mínima violencia.

Porque no hay democracia (ni convivencia sana) sin tolerancia, urnas, ni referéndums.

PD: Puigdemont es representante de España en el Parlamento Europeo por soberanía popular española, mal que nos pese. Por eso no ha sido detenido a pesar de estar localizado.

Paco Molina. Zamora 15 de Septiembre del 2023

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