martes, 21 de noviembre de 2017

LA JUSTICIA Y LOS VASOS COMUNICANTES.


LA  JUSTICIA  Y  LOS  VASOS  COMUNICANTES.

Sigue siendo sorprendente que los partidos de izquierda, y en consecuencia sus líderes, cuando recitan la letanía de lo que necesita una sociedad para ser socialmente justa (socialista) hablan de sanidad, educación y protección social, pero sin embargo olvidan exigir una Justicia rápida, bien dotada y por tanto eficaz.

La Justicia en España es tan lenta que se puede decir que no existe. Y no existe porque eso es lo que le interesa  a los Poderosos ya que, al fin y al cabo, saber si alguien robó una gallina o vendió una papelina, no exige grandes medios, y sin embargo, pescar a los delincuentes de cuello blanco y manos sucias (de dinero negro) es, a lo que se ve,  algo pavorosamente complicado.

Por tanto una sociedad justa exige multiplicar el número de jueces por 3, el de fiscales por 5, el del personal asociado por 10 y los medios materiales y de apoyo, por 100.

Y dicho esto vamos con lo que nos trae aquí hoy, que es el cuestionar “la presunta separación de Poderes en el Estado Español”.

En términos doctrinales el Estado de Derecho se basa en la separación de poderes entre estos tres:

El Poder Ejecutivo (Gobierno) que hace funcionar el país aplicando las leyes.

El Poder Legislativo (los políticos y diputados) que son los que hacen las Leyes.

Y el Poder Judicial (Jueces) que juzgan (y condenan, si es preceptivo) a los ciudadanos que quebrantan las leyes.

Pues bien, antes de seguir vamos a recordar aquel Principio Físico de los Vasos Comunicantes (que dice que si varios recipientes de distinto tamaño e incluso de distinta forma, están comunicados entre sí, al echar un líquido en uno de ellos va a alcanzar idéntico nivel en todos).

Y dicho eso, reparen ustedes en que los 3 Poderes de un Estado de Derecho son como 3 vasos comunicantes (están comunicados entre si).

La comunicación que hay entre el Ejecutivo y el Legislativo es evidente, porque si el Legislativo (diputados que hacen las leyes) son los que votan también quién va a gobernar (ponen al Gobierno), eso supone que entre ellos (ejecutivo y legislativo) hay una cierta sintonía de sentimientos y pensamientos (ideología).

Esto es más visible si el Gobierno está sustentado por una mayoría absoluta de miembros del Legislativo (vulgo, políticos)

Por tanto esta “comunicación entre ambos vasos” (ideológica) hace que el Ejecutivo esté encargado de ejecutar las leyes que él mismo (a través de su grupo de Diputados) promulgó.

Y vamos ahora a demostrar que el vaso del Poder Judicial también comunica (es decir que no es independiente de facto) con al menos uno de los vasos anteriores (Poder Ejecutivo o Legislativo).

No entremos en ese porcentaje, impreciso, de jueces que por obtener un ascenso pudieran hacerle la pelota al Poder Ejecutivo con sus sentencias (siempre ajustadas a derecho pero interpretativas), ni a todo lo que pueda suponer la jerarquización, con cabeza en el Ejecutivo, del Cuerpo Fiscal, que cuando denuncia siempre impresiona algo al Cuerpo de Jueces.

Vamos con algo más sutil.

Usemos como ejemplo lo de los Dirigentes Catalanes del Gober o la violación de la Manada en San Fermín.

Resulta que quien imparte justicia al final es un juez o conjunto de jueces, que no viven en una burbuja de cristal y ajenos a la sociedad que les rodea.

Resulta que el Ejecutivo (y el Legislativo) a través de los medios de comunicación pueden crear un clima, una atmósfera, un ambiente, que incline la balanza de la opinión pública para que luego ésta incline la balanza de la Justicia.

Porque esa sensación de que se sabe lo que quiere la opinión pública  por fuerza tiene que calar (aunque no deba) en la mente del juez.

Eso es tan así que por eso, siempre, una de las partes (del litigio) teme lo que define como “un proceso o juicio paralelo”.

Y así vemos que el clima en España (de Madrid) contra los catalanes (malos) es tan fuerte que lo fácil es tenerlos en la cárcel (prisión provisional)  por si son tan culpables que borren huellas o se escapen, y ello a pesar de que aún no han sido juzgados y no se sabe si son (jurídicamente) malos.

Algo similar pero al revés, ocurre sobre el asunto de la Manada. Sentencias anteriores, la propia Ley, y que el juez aceptó como elemento de juicio una aportación de la defensa contra la víctima y no las aportaciones de similar calibre contra los acusados, ha desatado un legítimo movimiento contra la temida sentencia machista (tratando de influir en el juez porque se supone que ya está influido pero hacia el otro lado de la balanza).

Así que menos lobos, la separación de Poderes no existe en estado puro porque los Tres Poderes son vasos comunicantes, más o menos comunicados entre sí, y cuando, por ejemplo el Ejecutivo, echa el liquido de su opinión por la tuberías de la sociedad esa opinión pública alcanza (casi) el mismo nivel en los otros dos Poderes .


Paco Molina. Zamora. 21 de Noviembre del 2017

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