Diario
Secreto de una Lucha. Capítulo 1
Hace un año, en un viaje con mi instituto, aprendí
dos cosas:
En Budapest nos contaron cómo todo lo que luego
desembocó en el inmenso Imperio Austro Húngaro había comenzado por la unificación
de 12 tribus de la zona.
En Praga el relato fue que en la plaza de San
Wenceslao se empezaron a reunir, siempre el mismo día de la semana y siempre a
la misma hora, los disconformes con el Régimen político.
Al principio eran pocos, pero la gente se fue enterando
que allí se producían esos encuentros de protesta, y así, ocurrió que un día la
plaza-enorme-se llenó. A partir de ahí y varias veces la plaza llena de gente,
cayó el Gobierno.
De
lo primero aprendí lo imprescindible que es, al menos en situaciones de emergencia
la UNIDAD.
Ya lo sabía (Proletarios del mundo uníos). Lo que en
realidad aprendí es que esa unidad es tan importante que merece la pena incluso
aunque suponga sacrificios.
De
lo segundo, aprendí más. Hay que ser constantes, armarse de paciencia, y
martillear, no buscar el éxito inmediato.
Suele la izquierda ser machista en un aspecto
simpático. El machista cree que cuando él hace el amor la mujer debe desmayarse
ante amante tan cualificado. Craso error.
Si quieres que tu pareja se corra debes tener la paciencia
que requiera el caso para mediante caricias, (mil, dos mil, las que sean) se
produzca el feliz acontecimiento.
Suponer que por tu cara bonita lo que hagas va a dar
fruto a la primera es machismo psicológico y por tanto algo equivocado.
En base a todo eso fue gestándose en mi mente la
idea de DEFIËNDETE.
Mañana te cuento cómo. Hoy es viernes y me voy a la
plaza del Gobierno a ponerle papel higiénico contra su política. Aún somos muy
pocos. ¡¡¡Qué desgaste psíquico!!!, pero hay que resistir que si no ganan los
malos (es decir, los que hacen el mal).
Zamora-15- Marzo del 2013
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