jueves, 22 de diciembre de 2011

LA INCREÍBLE EPIFANÍA


                                   LA INCREIBLE  EPIFANÍA



                                                Por  francisco molina martínez



            Existió, unos doscientos años después de Cristo, un anciano sabio y astrólogo, conocido en todas las Cortes y Monarquías de la antigüedad como Epifanio de Alejandría.

            Fue este gran hombre, único entre los más listos, e irrepetible entre los más inteligentes, quien estudió todo lo referente a lo que hoy conocemos como la adoración De los Reyes Magos”.

            Si no llega a ser por él, todos esos detalles que hoy sabemos, se hubieran perdido en cualquier rincón de nuestra galaxia o lo que es peor, tal vez aquellos preciosos días que le pusieron la carne de gallina al mundo, hubieran caído en el olvido.

            Pero Epifanio de Alejandría descubrió un papiro que le llevó a un crucigrama, el crucigrama  le remitió a un jeroglífico, del jeroglífico hubo de pasar a un criptograma y de éste a un panfleto cuneiforme. Como consecuencia de este recorrido por el sendero de la magia mental, dio con el hilo de una apasionante historia.

            Ocurría no obstante que la verdadera vocación de Epifanio de Alejandría era la de “descubridor”. Descubridor de misterios, descubridor de problemas, descubridor de laberintos, descubridor de historias, y por eso, una vez que descubrió el hilo que llevaba al Día de Reyes, pasó del tema y le dijo a su secretaria, que también era su mujer y viceversa. “Anda guapa, aquí tienes el hilo, SACA EL OVILLO”.

            Ya en aquella época era frecuente entre los mortales llamar a la señora del concejal, concejala, y al del carnicero, carnicera. Por ello a la esposa de Epifanio de Alejandría se le conocía como EPIFANÍA.

            Y de esa simpática costumbre popular nace el motivo por el cual a la serie de acontecimientos que ocurrieron en torno al Portal de Belén, se les conoce como la epifanía. ¡Porque fue Epifanía la que hizo la tesis doctoral sobre ellos y la que los dejó estudiados para nuestros días!.



            Que el acento haya pasado de Epifania a Epifanía es lo más hermoso y natural del mundo, si tenemos en cuenta que el cristianismo se convirtió en vida y esperanza de las gentes más pobres y en consecuencia ignorantes (En aquella época no existía ni la EGB, ni la Enseñanza Obligatoria).

            Hace escasos días, precisamente a pocos kilómetros de aquí, se ha descubierto un pergamino de la época, que tras amplios y exhaustivos análisis, se ha podido confirmar que se trata del estudio original que Epifánia, por orden de Epifánio de Alejandría, hizo sobre el Nacimiento del Niño Jesús.

            Aunque naturalmente el documento, maltratado por los años y las múltiples riadas, está hecho cisco, en él se han podido encontrar importantes revelaciones, que hoy, en primicia exclusiva pasamos a relatar a nuestros oyentes.



EL ARCÁNGEL.

                                   Al tiempo que San Gabriel anunciaba a María que tendría un hijo y que a partir de ahí comenzaba la cuenta atrás de los nueve meses, el otro arcángel comunicaba a los reyes en sabiduría, Melchor, Gaspar y Baltasar lo que iba a pasar. Todos estos anuncios y todos estos viajes de los arcángeles llevando la notica a través del espacio, hicieron que las emisoras de radio eligieran como sus patronos a los santos arcángeles, bajo el eslogan: “El ángel del Señor anunció a María, y tu emisora favorita anuncia tu mercancía”

LOS CAMELLOS.

                                   Melchor, Gaspar y Baltasar habían recibido el mensaje de que para llegar a donde naciera el niño debían seguir una estrella. Hoy sabemos que lo que en realidad siguieron los Tres Reyes fue un cometa, el Haley. Pero resulta que los cometas pasan a toda velocidad, lo que hizo que los camellos que utilizaban los Monarcas de la Ilusión, tuvieran que echar una carrera agotadora, y tan pesada que llegaron, sí, a su destino, pero JOROBADOS. Por eso desde entonces, los camellos tienen joroba, que de sobra es sabido que antes sólo tenían joroba los dromedarios.



LOS REGALOS.

                                   Melchor dijo que al niño le iba a llevar ORO, para que de mayor no necesitara jugar en bolsa. “Jugar en bolsa” significa dedicar mucha de nuestra energía a multiplicar nuestro dinero, olvidándonos que la vida de lo que debe enriquecerse es de vida. De la vida de los demás, de la vida de la naturaleza, de la vida de la alegría.

                        Gaspar decidió llevarle al chavalín, INCIENSO. Con incienso-dijo- ya no necesitará de mayor más incienso, ya no necesitará pompas, ni vanidades, no necesitará  dedicar parte de su vida para lograr que los demás sacudan a su paso el botafumeiro. Porque ese trabajo, invertido en conseguir que los demás nos admiren, nos envidien, nos den coba, nos den incienso, es trabajo tirado al rio. Lo que los hombres necesitamos  es pura y simplemente que nos quieran y en ello debe invertirse toda energía.

            “Ah, pues yo le llevaré MIRRA- dijo Baltasar-porque él, cuando crezca debe saber que lo más importante es MIRRAR. Solo MIRRANDO se ve y sólo viendo se aprende. Hay que ver cómo está el mundo ¡para cambiarlo!"



Y en efecto, cuando el Niño se convirtió en Hombre, pasó de la bolsa y dijo “repartir lo que tengáis”, pasó del incienso y vivió entre lo humildes, y miró el mundo y trato de modificarlo.



LA VACA.

                        No es completamente cierto que en el Portal de Belén hubiera una vaca para que con su aliento hiciera de calefacción. NO, la explicación era más sencilla. María, como había quedado embarazada de una forma un tanto especial, temía que no tuviera leche suficiente para alimentar al bebé, y como por otro lado no tenían dinero para pagar una comadrona, decidieron alquilar una vaca lechera. Esta vaca posteriormente sería conocida como la vaca que  ríe-  debido a su cara de felicidad-y era prima segunda de la ballena alegre.



EL BURRO


                         La idea de que hubiera un asno en el momento del nacimiento de Jesús fue de su padre José. Le dijo éste a María. “Mira mujer, quiero pedirte un favor”. “Todo lo que tú me pidas yo haré, buen esposo”. “Quiero que cuando vayas a dar a luz te pongas enfrente de este pollino, así nuestro hijo, Hijo de la Humanidad, lo primero que verá es este animal y sea Dios o no lo sea, comprenderá que ha venido a un mundo lleno de BURROS ....PORQUE SI NO, NO SE EXPLICA QUE NO VIVAMOS SIEMPRE COMO EN Navidad”.



                        Y NADA MÁS AMIGAS, Y NADA MÁS AMIGOS. Algunos pensareis que esto es un cuento, y nada hay más falso, esto es pura y simplemente LA INCREÍBLE EPIFANÍA.

((Leído en Radio Zamora Cadena Ser))


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