domingo, 1 de enero de 2017

Carmen Ferreras sobre el libro "69..."

EL NORTE DE CASTILLA. 5 de Abril de 1993

OPINIÓN 
Guarido y Molina
Por CARMEN FERRERAS

“Dos Pacos tiene Zamora, que le faltan a Madrid: Paco Guarido y Paco Molina, los dos valen un potosí”.

No se puede negar que los dos Pacos tienen un sentido del humor que no se puede aguantar.

Por la gloria de mi tía Niceta lo digo. El Guarido y el Molina juntos son como un “Molotov”.

La risa estalla a su lado solo con abrir la boca o ver sonreír a Molina. La risa de Molina es mucho, oiga. No me extraña que en su caricatura Guarido haya destacado, precisamente, el cacho buzón de correos que tiene por boca el concejal de Izquierda Unida. Esto es quijada y no la de la burra de la Emerenciana.

El pasado viernes, Guarido y Molina presentaban en Zamora el libro —recopilación de su trabajo conjunto en el extinto “Correo de Zamora”- que lleva por título “69 carasduras y carasblandas en caricatura”.

La verdad es que los caras duras y blandas retratados por los humoristas son ciento y pico. Lo que pasa es que el “69” tiene las connotaciones que tiene y los dos Pacos zamoranos no han dejado pasar la ocasión.

Caricaturiza que algo queda. Mayormente el buen humor.

Con caracteres de gran acontecimiento, propios de los grandes estrenos, el viernes se presentaba en sociedad el nuevo libro de cabecera de los zamoranos con sentido del humor.

Un libro que es histórico.

Dos cosas cabe destacar del libro y de la presentación: el prólogo y el acto en sí de su puesta de largo.

Uno y otro han corrido a cargo de don Remigio Hernández Moran, mi admirado y muy querido don Remigio. El profesor Hernández Moran en prólogo y presentación demuestra una vez más su talento literario, la fina ironía de que hace gala, su sentido del humor exquisito y todo cuanto adorna, que es tanto, la figura del querido profesor.

Enhorabuena don Remigio. No pudieron elegir mejor los dos Pacos. Gracias por el don de su talento, que es un regalo en el prólogo del “69”.

Por la galería de retratos firmados en el ripio por Molina y en la caricatura por Guarido, figura la “creme de la creme”, la flor y nata entre los más eximios de nuestros contemporáneos de las distintas y auto excluyentes clases, empezando por la política —a cualquier cosa se llama hoy político— y terminando por la pseudo-empresarial que a diferencia de la empresarial ejerce de tendero.

El libro es una joya, solo ochocientos ejemplares.

Guarido y Molina me hicieron el honor de mostrar y explicar, antes de su presentación en sociedad, uno de los libros que constituye una auténtica gozada para los sentidos, especialmente para el sentido del humor.

Ninguno entre los “retratados”, ninguno entre los caricaturizados puede o debe enfadarse por la atención de que los artífices del libro le hacen objeto.

Bien es verdad que unos salen mejor que otros, pero nadie se libra, ni siquiera el “califa” de la “mancomunidad” de partidos de la izquierda más o menos unida en la que milita el Paco “guan” o sea, el concejal Molina.

Digo yo que después de haber conseguido, no sin gran esfuerzo, su nominación definitiva para la Casa Consistorial zamorana, mencionar con frecuencia que Paco Molina es concejal, hasta es positivo, hasta es bueno.

Lo digo más que nada por el “alter ego”, concretamente el político, que lleva todo varón español aún sin saberlo.

Sin ánimo de hacer publicidad, la venta no es cosa mía, el “69” de Guarido y de Molina no puede ser más divertido, más entretenido y más edificante para el mejor de los sentidos: el del humor.


Enhorabuena chicos, sois unos genios. Que no decaiga, ea.

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