viernes, 6 de enero de 2017

NO HAY DIOS PERO……..

NO HAY DIOS PERO……..

Traigo noticias. Una buena y otra mala. 

La buena es que no hay Dios. La mala es que a pesar de eso no podrás hacer lo que te da la gana.

Demostración de lo evidente, de que NO HAY DIOS (ni dioses).

CIENTÍFICAMENTE se ve que no existe porque la ciencia, que es el saber basado en los hechos comprobados, no ha dado con él ni en el origen de los tiempos, ni tras la muerte (véase el final de este texto Lo que hay detrás de la muerte.).

LÓGICAMENTE se ve que no existe porque si Dios es infinito en su esencia, es decir, es un ser COMPLETO, no podría tener ninguna necesidad de crear nada, ya que toda creación proviene de un necesidad de crear.

NATURALMENTE se ve que no existe porque nadie, siendo Infinitamente Bueno, puede ser la causa del dolor y la muerte, por más Pecados Originales (los más originales de los pecados)  que haya. Que encima no los hay.

HUMANAMENTE se ve que no existe Dios porque es tan “descorazonador” que con la muerte acabe todo, como que con la muerte pasemos a un estado de estupidez eterna.

MATEMÁTICAMENTE es imposible que Dios exista.

Demostración: Tomemos una botella de Anís del Mono o de Anís la Asturiana. (El término “tomemos” no exige bebérsela, sólo observarla).

En la botella de Anís del Mono hay una etiqueta de anís del Mono con un mono que en su mano tiene una botella de anís del mono. A su vez, en esa botella hay una etiqueta con un mono que tiene una botella de anís del mono. En esta última botella hay a su vez, una etiqueta con un mono que en su mano tiene una botella de anís del mono. Y así sucesivamente.

Es obvio y elemental que esto no puede estar ocurriendo infinitamente, puesto que al infinito no se puede llegar matemáticamente.

Pasemos ahora a recordar el método de Santo Tomás por el que pretende  inducirnos (por el método del auto engaño) a que deduzcamos que Dios existe.

Dice este santo que debemos pensar así: “¿Soy inteligente? Si. Luego ha tenido que existir un ser más inteligente que yo que me haya creado”.

Y según Tomás, ese ser más inteligente que tú y que te creó es Dios.

Pero el razonamiento de Santo Tomás es tramposo, porque si tú, por ser inteligente, tienes que deducir que hay alguien más inteligente que tú que te creo, lo elemental es que ese Dios (de Santo Tomás) deba pensar así…

“¿Soy inteligente? Si. Luego ha tenido que existir un ser más inteligente que yo que me haya creado”.

Ese que creó a Dios podríamos llamarlo “Dios Súper 1”.

A su vez “Dios Súper 1” ha tenido que pensar así: “¿Soy inteligente? Si. Luego ha tenido que existir un ser más inteligente que yo que me haya creado”.

Llegándose, por este camino, a que existe  alguien que creó a “Dios Súper 1” y que sería “Dios Súper 2”.

Pero por la misma regla de tres “Dios Súper 2” tuvo que  decirse: “¿Soy inteligente? Si. Luego ha tenido que existir un ser más inteligente que yo que me haya creado”.

Y así nacería “Dios Súper 3”..

Y luego el Dios Súper 4, el Súper 5, etc. Y así hasta el infinito.

Pero como el infinito no existe o es inalcanzable, queda visto para sentencia que no hay Dios.

Que no haya Dios no te hace libre.

Es verdad que te quita muchas trabas (mentales) y miedos, pero no te permite ser libre y menos libertino, porque las leyes están puestas por los poderosos, no por los dioses, y por tanto el que no exista Dios no implica que no existan amos que te gobiernan, que son los que ponen las normas de conducta.

Lo que hay detrás de la muerte.

La incógnita sobre ¿qué pasará cuando muere uno? abre la puerta al miedo y por ahí es por donde más engañan las religiones (todas)

Sin embargo, tú si sabes lo que hay tras la muerte, tú si sabes cómo se está cuando se está muerto.

Lo sabes tú y lo sabemos todos, aunque eso no lo relacionamos con el más allá.  

Mira: ¿Alguna vez al despertar venias de un sueño tan profundo que has dicho “¿Dónde estoy?”?.

Pues así se está muerto, sólo que nunca te despertarás preguntándote  “¿Dónde estoy?”.

Y por cierto, se está muy bien. Como muy bien se está al dormir (incluso los enfermos cuando quedan dormidos son protegidos por la familia: “No lo despiertes que ahora se ha quedado dormidito y está muy a gusto”.

Esta intuición que te narro ya la debieron percibir otros y de ahí la definición de muerte como el Sueño Eterno.

Paco Molina. Zamora. 6 de Enero del 2017. Día de Reyes. Fin de las Fiestas del Dios de los Cristianos. Menudo disgusto esto de saber la verdad. ¿No?


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