CONTRATO DE FIDELIDAD
Si bien es cierto que la no-fidelidad es una tontería que debería ser permitida, pues no se puede ir contra un sentimiento pasional; es más cierto aún que la no fidelidad o sus sucedáneos, deterioran la imagen del que se queja, porque pone malas caras, porque ofende, etc.
Por todo esto no queda otro remedio que tratar de remediar estos problemas, y sus derivados, mediante un documento firmado y rubricado.
CLAUSULAS DEL CONTRATO
1.- Dado que los dos escribientes son de natural celosos.
2.- Dado que ambos se han traicionado mutuamente, con lo que sus celos se pueden tornar enfermizos.
3.- Dado que la realidad no permite "poner los odios al baño María" hasta que se ablanden.
RESULTA CONVENIENTE establecer las siguientes cláusulas de RESPETO:
1ª. Se evitarán ( o renunciará a) las situaciones que supongan alta intimidad con terceras personas, sean estas de tipo psicológico, físico, afectivo o entrañable.
2ª. Se evitarán o interrumpirán situaciones que por su larga duración en el tiempo puedan devenir en afectos, simpatía o acercamiento, superior al normal, con otras personas.
3ª. Si se sufre (o disfruta) de acoso o pretensión, por parte de tercera persona, se compartirá tal noticia con la pareja, y simultáneamente se reducirá a disfrutar de " tal vanidad".
4ª. Cuando uno de los firmantes sufra ataques de celos, el otro, lejos de insultarle, reprocharle o burlarse de él, le tratará como a un ENFERMO DE AMOR, al que se le administrará cariño, palabras y pasión, así como al que se le tranquilizará con explicaciones y cambiando de conducta.
Paco Molina. Años 90 del S XX
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