domingo, 22 de diciembre de 2019

DIVAGANDO SOBRE LA EDUCACIÓN ACADÉMICA


DIVAGANDO SOBRE LA  EDUCACIÓN    ACADÉMICA  .

(aquí falta una cara de folio)                  

Hoy día, el saber, el conocer cosas, es CLAVE, por eso la represión consiste en un 80% en que el pueblo NO SEPA.

(La censura a la libertad de expresión va a existir mientras haya gente que vive del trabajo de otros. Incluso somos tan perfectos- AUTOMATAS PROGRAMADOS- que eso nos parece natural).

Y si es imposible conseguir que el pueblo no sepa pues al menos que el pueblo sepa mal.

En las “democracias occidentales” el control por los capitalistas de los medios de comunicación, agencias de información, y otros cauces propagandísticos (personas compradas indirectamente para que transmitan un mensaje determinado desde el púlpito de sus títulos), es esencial para poder JUGAR A LA DEMOCRACIA (por supuesto una democracia con reglas del juego burguesas).

 Y ¿qué tiene todo esto que ver con el  Sr. Tal que lleva a su hijo al centro que puede, y nota que las cosas van mal y se cabrea? ¿O con el Profesor que se hizo tal por vocación y pronto empieza a pensar más en la vacación? ¿O con el alumno que le cuesta un trabajo enorme aguantar rollo tras rollo, apiñado entre otros compañeros con cara de siesta, como él?.

Pues para mí, todo va de lo mismo o casi. Y si no, veamos que nos dicen los expertos del tema:

“La masificación, es que hoy todos los Padres se empeñan en que sus hijos sean ingenieros”.

Es decir, lo que debía ser un triunfo para una sociedad, que el mayor número de habitantes tengan el mayor número posible de conocimientos, se convierte en un “problema” para sociedad según ellos.

“La masificación es que hoy todos quieren estudiar y no todos valen”.

Desde luego que hay que valer para: tras estudiar en un pueblo sin calefacción u otros servicios, con un profe que tiene que saber de todo (hasta a  vivir con un sueldo risa, que hace años era de carcajada y no tantos otros, de pena), explicando unos programas para niños sin niñez, etc.
Pasar a un bachillerato de “engaño continuo”

1º.- Porque eso de la “evaluación continua”, con 40 alumnos por aula y a un con 30, es de carcajada ininterrumpida.

2º.- Con cuatro categorías de profesores (catedráticos, agregados, interinos y contratados) que si cobran distinto será, supongo, porque  unos sabe más que otros ¡pero al alumno, le toca  lo que le toque, no puede reclamar si cae en manos de los que menos cobran (que en mis tiempos sabíamos la mitad casi que el catedrático, o eso decía el sueldo).

3º.- Con profesores que tras quemarse las pestañas para demostrar, en brillante oposición, que saben lo que dice en su título de Licenciado que saben, les es encargado que expliquen otra asignatura que no es la suya.

4º.- Con un número de asignaturas y un número de temas por asignatura que, en plena pubertad no dejan tiempo ni para besarse. Pero como contra la natura no hay quien luche, pierden LOS ESTUDIOS.

5º.- Con profesores pagados “ a mano armada”.

Ya muchos están convencidos que “no valen para estudiar”. ¡Misión cumplida!.

 ¿Y cómo arreglar todo esto? Con dinero.

Pero si no hay dinero. (Aunque para lo que interesa lo hay).

Y si no lo hay, que haya más impuestos. ¿Más?-Naturalmente, no indirectos, ni aumentando los que crucifican a la clase media-baja. Hay que meterse con los que tienen pasta.

Porque para armas, para nucleares, para tener contentas ciertas profesiones útiles… Para ahí sí que hay.
                 
¿Cómo evitar la masificación para los niños-bien? Para eso están los centros privados (mayoría de los Iglesiásticos).

“Ten cuidado con las compañías”. En el colegio de curas (o monjas) es más difícil que la “fruta pocha” que contagie al resto.

¡Pero los profes están peor pagados!. No en todos los casos, cuanto más élite (niños requeté-bien) mejor pagados, o pluriempleados.

Los temas y asignaturas son los mismos, pero el nivel muy cuidado, más suave, y en la universidad ni se nota, lo que demuestra que otra cosa no son.

Y el ambiente que proporcionan unos buenos medios.

De todas formas, estos centros no son todos de élite, es su clientela la que es de élite, y el centro lo que hace es la función de “campana profiláctica”. Aislar y adoctrinar.

Y ahora con el ideario de centro ya está legalizada la dictadura dentro de la democracia.

¿No puedo hacer con mi bolígrafo lo que quiera? Si porque lo pague todo yo, pero si usted hubiera puesto dinero en la compra ¿podría hacerlo?.

Pues esta bonita ley, es parte de LA NUEVA LIBERTAD DE ENSEÑANZA.

Un Señor mantiene el centro suyo con dinero de todos, pero dice que sólo es suyo y hace lo que quiere.

 ¿Y los centros oficiales?. Como son los únicos que pueden “meter en la cabeza” del pueblo la idea de democracia (recordemos que los niños no obedecen, copian),y acostumbrarse a ella al crecer, conviviendo con ideas opuestas, con amigos que piensan distinto, con profesores de distinto sastre.

Pues bien, para evitar esa manada de democracia se pretende APOLITIZAR los centros.

Fuera la elección del director: Que venga un tío con méritos =títulos=intérprete de algo (divino o natural)=hechicero=próximo al poder =>   Estadísticamente, si les falla uno de cada diez es un milagro.

El pueblo con que se sepa para producir basta (¡viva la F P!).

La casta dominante se rodea de una coraza, no calcárea pero sí cacárea, porque     cacarea mucho: Profesionales, Intelectuales (que como los ajedrecistas los hay Gran Intelectual Internacional Solcheniski, y otros Nobelados, Maestros Internacionales (los nuevos filósofos), maestros nacionales. (Julián Masías), maestros provinciales. (Pon el ejemplo que queráis) y hasta “del pueblo” (el cura, el hijo del cacique), Religiosos, Expertos, etc.

Que se “ganaron el sitio” gracias a que aguantaron el sistema de enseñanza y hoy pueden presentarse ante el pueblo como el blanco ante el negro (aquél cambiaba espejos por oro, éstos son capaces de demostrarte que algo de paro debe haber siempre)

Paco Molina. Zamora. Años 80 del S.XX




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