Polémica pública sobre la CENTRAL NUCLEAR DE SAYAGO

Polémica pública sobre la CENTRAL NUCLEAR DE SAYAGO.

Comentando nuestro escrito titulado “en defensa de nuestro medio ambiente” el Sr. o Sra. I. E. envió otro que con el mismo título salió publicado el 13-VI-82.

   

Por otra parte el 9-VI-82, bajo las iniciales P. S. y en este mismo diario salió un comentario sobre “la mesa redonda celebrada en Bermillo, organizada por la asociación “amigos de Sayago”, en que se abría un debate sobre la central nuclear y el canon energético”.

En este último escrito se llama toreros a todos aquellos que no eran de Sayago, entre los que se encontraban 12 toreros anti-nucleares, y posiblemente otros doce o más pro-nucleares.

Asimismo, el autor dice que en el acto había 250 personas y que si se hubiesen ido todos los toreros, hubieran quedado cuatro (o sea poquísimos) sayagueses.

Obviamente se coge antes a un mentiroso que aún cojo. Pero no queremos, a pesar del refrán, llamar mentiroso alguien que  simplemente se enfadó porque ese día los toreros anti-nucleares dieron mejores pases.

Lo que sí queremos es recordar nuestro derecho a asistir a actos públicos, y sobre un tema que nos afecta, o ¿es que los que quieren poner la central son de Sayago? (pues no, amigo o amiga, ni siquiera son zamoranos).

Y pasamos al escrito de I. E.

La mayor parte queda refutado por sí solo (si las centrales solucionan el paro ¿por qué no se construye más?).

 Si España es un país con gran proporción de electricidad-nuclear ¿por qué es un país con gran número de parados?.

Si los países que usted cita construyen centrales nucleares ¿cómo es posible que ya cuenten con 30 millones de parados?.

Si las centrales nucleares acaban con el paro, ¿cómo es posible que el gobierno se cruce de brazos y espere a ver si alguien se le ocurre construir una?.

No Sr. o Sra. I. E. usted sabe perfectamente que las centrales nucleares son una de las inversiones que menos puestos de trabajo crean en relación al capital invertido.

Pero no queremos polemizar con usted tanto en un asunto de opinión como si lo queremos hacer en un asunto más grave, su lamentable formulación de que “ nos mueven oscuros intereses” (que usted insinúa con una hábil interrogación).           

Aprovechamos para contar a todos cuáles son los “intereses que nos mueven”.

Vivimos en Zamora, unos con hijos y otro sin ellos. Estamos a gusto en Zamora, en esta tierra trabajamos, descansamos y hemos imaginado nuestro futuro, lo mismo que tantas personas.

Ahora, resulta que una empresa privada, o sea una empresa que como unicó fin tiene el beneficio (ningún particular emprende un negocio para perder dinero) ha decidido acordarse de nuestra provincia para instalar una central nuclear.

Resulta también que al informarnos de este tipo de industria llegamos a la conclusión de que es peligrosa (antes de la inauguración la empresa constructora tiene que haber presentado en plan para una posible evacuación de todos los habitantes de la zona del impacto) y de un peligro no corriente (tanto que las compañías de seguros se niegan aceptar seguros a todo riesgo).

Resulta que no nos gustaría tener que emigrar por culpa de un accidente inexplicable (todos los accidentes lo son) perdiendo trabajo, entorno, propiedades, etc. etc., sólo porque unos cuantos Señores, acostumbrados a mandar, se empeñan en que el pueblo no sabe elegir.

Nosotros somos pueblo en cuanto que nuestras únicas herramientas en democracia son la palabra y la papeleta (de voto).

Pero no somos todo el pueblo, así que en un tema grave como éste queremos debe haber un referéndum.

Respecto al tema del paro que a usted tanto le preocupa, le podemos dar la alegría de informar que hay partidos políticos que luchan porque sólo se pueda tener un puesto de trabajo, porque no se aumenten tan exageradamente los gastos de guerra, porque se sanee la administración pública, porque se reduzca la jornada de trabajo, etc. etc..

Esos grupos seguramente acogerán su presencia con entusiasmo.

Paco Molina. Zamora. 1982